Tsarevna Sofya Alekseevna a year after her imprisonment in the Novodevichy Convent, during the execution of archers and torture of all her servants in Ilya Repin (1844-1930)
Ilya Repin – Tsarevna Sofya Alekseevna a year after her imprisonment in the Novodevichy Convent, during the execution of archers and torture of all her servants in
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Pintor: Ilya Repin
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
El cuadro Tsarevna Sophia at the Novodevichy Convent fue la primera obra de Ilya Repin sobre temas históricos. Fue pintado en 1879. La trama se basa en los hechos reales de 1698, cuando se produjo un motín contra Pedro I. Resultó que todo para culpar a la hermana mayor del gobernante Sophia Alekseevna, que como un castigo por lo que hizo fue enviado al monasterio Novodevichy. La idea de Repin era transmitir al máximo el drama de una mujer fuerte privada de su libertad.
Descripción del cuadro de Ilya Repin La zarevna Sofía en el convento de Novodevichy
El cuadro Tsarevna Sophia at the Novodevichy Convent fue la primera obra de Ilya Repin sobre temas históricos. Fue pintado en 1879. La trama se basa en los hechos reales de 1698, cuando se produjo un motín contra Pedro I. Resultó que todo para culpar a la hermana mayor del gobernante Sophia Alekseevna, que como un castigo por lo que hizo fue enviado al monasterio Novodevichy.
La idea de Repin era transmitir al máximo el drama de una mujer fuerte privada de su libertad. Esto se puede ver no sólo en su postura, sino también en su expresión facial.
El artista representó a la princesa depuesta en pleno crecimiento. La virilidad y la fuerza reales se expresan en una figura algo "varonil" y los brazos cruzados sobre el pecho. La caracterización que Kramskoy dio a este cuadro se considera una de las más acertadas: "Sofia Alexeyevna parece una tigresa atrapada y encerrada en una jaula de hierro.
El artista dedicó la mayor parte de su tiempo a la cara de la zarevna. Labios apretados, ojos saltones, cejas movidas con rabia. Además, si se observa detenidamente la foto, se puede ver el contraste entre el pelo desordenado y la ropa bonita y cara. Todo esto indica cierta agitación interna en Sophia. Encarna el miedo. Y, para demostrarlo claramente, Repin también ha representado a una monja asustada acurrucada en un rincón.
Todos los demás detalles del cuadro se crearon para resaltar la imagen principal. Iluminación oscura, interiores discretos, sombras, bares. Todo esto crea una fuerte tensión psicológica, que transmite el estado de ánimo general de la obra del artista.
"Tsarevna Sophia" está considerada como patrimonio de la cultura mundial. El debut de Repin en el retrato histórico sigue siendo considerado como uno de los más brillantes entre los artistas de esa época.
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El espacio en el que se encuentra la figura está definido por paredes oscuras y una iluminación tenue, lo que sugiere encierro y aislamiento. Un ventanal a su derecha ofrece una visión parcial de un exterior borroso, posiblemente indicativo de la pérdida de libertad o la distancia con el mundo exterior. La presencia de iconos religiosos en las paredes apunta a un contexto espiritual, aunque su significado puede ser ambiguo: ¿son consuelo, recordatorio del deber, o símbolos vacíos frente a la adversidad?
En primer plano, una mesa y una silla vacía sugieren una vida interrumpida, un espacio personal despojado de actividad. Sobre la mesa se observan objetos que podrían aludir a actividades intelectuales o administrativas, pero su disposición carece de orden, lo que refuerza la sensación de caos y desestabilización.
La paleta cromática es sobria, dominada por tonos oscuros y terrosos, con destellos de luz en el atuendo de la mujer y los iconos religiosos. Esta elección contribuye a crear una atmósfera opresiva y melancólica. La textura pictórica parece ser densa y expresiva, lo que acentúa la sensación de peso emocional y dramatismo.
El contexto aludido –el encarcelamiento y el castigo infligido a sus sirvientes– introduce un subtexto de poder, traición y venganza. La figura femenina se erige como una víctima, pero también como una superviviente, capaz de mantener la dignidad frente a la adversidad. Su mirada desafiante sugiere que no está completamente derrotada, y que aún conserva una fuerza interior considerable. La pintura, en su conjunto, plantea interrogantes sobre la naturaleza del poder, el sufrimiento humano y la resistencia individual.