Vasily Kandinsky – Moonlight night
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena nocturna dominada por tonalidades frías y oscuras, principalmente azules y verdes profundos. En primer plano, se distingue una criatura alargada, de color azul oscuro con un patrón punteado que sugiere escamas o texturas similares. Su forma recuerda vagamente a un cuello largo y flexible, posiblemente reptiliano o aviar, sumergido en lo que parece ser agua o un terreno pantanoso. La criatura mantiene los ojos cerrados, transmitiendo una sensación de calma o letargo.
En el fondo, se eleva una colina o montaña oscura coronada por una estructura arquitectónica iluminada. Se observan figuras humanas blancas moviéndose alrededor de esta construcción, sugiriendo actividad y posiblemente celebración o ritual. La luz que emana de la estructura contrasta fuertemente con la oscuridad circundante, creando un punto focal secundario en la composición.
Un elemento crucial es la presencia de una luna brillante y circular en el cielo superior derecho. Su luminosidad ilumina tenuemente la escena, acentuando los contrastes entre luz y sombra y contribuyendo a la atmósfera onírica y misteriosa. Pequeñas manchas amarillas dispersas en el cielo podrían representar estrellas o reflejos de la luz lunar.
Subtextos potenciales: La pintura evoca una dualidad entre lo terrenal y lo celestial, lo consciente y lo inconsciente. La criatura sumergida podría simbolizar fuerzas primordiales o instintos ocultos, mientras que las figuras en la colina representan la civilización, el orden social o la búsqueda de conocimiento. El contraste entre la oscuridad del terreno y la luz de la estructura sugiere una tensión entre lo desconocido y lo familiar.
La escena completa puede interpretarse como una representación simbólica del sueño, donde elementos fantásticos y reales coexisten en un espacio atemporal. La criatura inerte y las figuras activas podrían representar aspectos diferentes de la psique humana o narrativas mitológicas relacionadas con el poder de la naturaleza y la fragilidad de la existencia. El cierre de los ojos de la criatura podría aludir a una introspección profunda, un estado de contemplación o incluso un sueño dentro del sueño.