cr RobinWood PoP 65 Oklina Robin Wood

El retrato presenta el rostro de una joven mujer, delineado con un trazo detallista que sugiere la técnica del lápiz o carboncillo. La artista ha concentrado su atención en la expresión facial, resaltando unos ojos claros y penetrantes que capturan la mirada del espectador. Los labios esbozan una leve sonrisa, insinuando una serenidad melancólica.
El cabello, oscuro y abundante, está recogido en dos trenzas que caen sobre los hombros, añadiendo un elemento de rusticidad y naturalidad a la figura. Una fina banda o adorno floral corona su frente, aportando un toque de delicadeza y quizás indicando una cierta posición social o pertenencia cultural.
El fondo, texturizado en tonos grises neutros, carece de elementos distractores, lo que enfatiza aún más la presencia de la retratada. La paleta cromática limitada contribuye a crear una atmósfera íntima y contemplativa.
La composición general sugiere un estudio del carácter y la psicología del sujeto. Se percibe una búsqueda de la individualidad y la interioridad. El nombre Oklina, inscrito en la parte inferior, podría indicar que se trata de un retrato específico, aunque su significado permanece abierto a la interpretación. La firma y fecha (Robin Wood 1988) sitúan la obra en un contexto temporal concreto y revelan la autoría del dibujo.
La suavidad de los contornos y la atención al detalle sugieren una idealización sutil de la figura femenina, aunque no exenta de cierta vulnerabilidad. La mirada directa de la retratada establece una conexión inmediata con el observador, invitándolo a reflexionar sobre su identidad y sus emociones. El dibujo parece evocar un pasado remoto o un mundo rural, posiblemente asociado a tradiciones ancestrales o leyendas populares.