An Old Woman Cooking Eggs Diego Rodriguez De Silva y Velazquez (1599-1660)
Diego Rodriguez De Silva y Velazquez – An Old Woman Cooking Eggs
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Pintor: Diego Rodriguez De Silva y Velazquez
Ubicación: National Galleries of Scotland, Edinburgh.
Velázquez representa a un cocinero preparando un huevo. En sus manos hay un huevo y una cuchara. Junto a ella se encuentra un sirviente. En una de sus manos hay una jarra de vino y en la otra un melón. Pero estos objetos no pueden decir nada sobre la esencia de estos personajes. Percibimos que no sólo son imperturbables y distantes de la vanidad. Están completamente inmersos en una vida pobre, poco sofisticada y muy difícil.
Descripción del cuadro de Diego Velázquez El viejo cocinero
Velázquez representa a un cocinero preparando un huevo. En sus manos hay un huevo y una cuchara. Junto a ella se encuentra un sirviente. En una de sus manos hay una jarra de vino y en la otra un melón. Pero estos objetos no pueden decir nada sobre la esencia de estos personajes.
Percibimos que no sólo son imperturbables y distantes de la vanidad. Están completamente inmersos en una vida pobre, poco sofisticada y muy difícil. Pero son majestuosamente solemnes. Por eso, sólo los verdaderos héroes épicos vienen a la mente. La anciana, como una especie de pitonisa, realiza actos sagrados sobre el fuego. El joven está totalmente concentrado, como si fuera Rómulo, a punto de fundar Roma. Pero, ¿por qué son tan majestuosas entre los utensilios y ollas comunes de la cocina?
Velázquez representa la majestuosidad de los pobres. Las manos del niño y de la anciana están congeladas sobre el fuego. No se tocan, pero los personajes sienten la presencia del otro. Dejando a un lado los toscos accesorios típicos de la vida cotidiana, se podría pensar que el pintor ha representado una especie de misterio (la energía se transfiere de la sabia vejez a la juventud).
La olla de barro y el mortero son increíblemente voluminosos. En el fondo, la oscuridad se densifica al máximo. El pintor parece guardar un misterioso silencio sobre algo. Este es el principal atributo del inicio regio. Velázquez ha representado a la cocinera como algo verdaderamente solemne. Casi regio. Su perfil se asemeja al que se suele estampar en las medallas. Todos los objetos parecen de metal fundido. El plebeyo se ha convertido en un monumento a sí mismo. Al mismo tiempo, la naturaleza no se corrige. El idealismo académico está ausente. El Génesis es completamente diferente a la vida cotidiana.
El significado es reconocible y abierto. Pero no es la ONU la que manda aquí. Muchas cosas siguen siendo un misterio. El espectador nunca entiende dónde se desarrolla la acción. Otros detalles tampoco están claros. No podemos entender cómo se relacionan la anciana y el niño. Esto no importa realmente aquí, ya que el significado del cuadro es mucho más profundo y significativo. El cuadro adquiere un significado generalizado. Velázquez da sentido a la modernidad y comunica su actitud ante la pobreza.
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La imagen tiene algo de esto: gente, grupo, mujer, hombre, vela, vestir, adentro, dos, habitación, mueble, tres, vaso, varios, niño.
Tal vez sea un cuadro de dos personas sentadas a una mesa con ollas y sartenes delante, una con una cuchara y la otra con un cuenco.