The Broken Column (2) Frida Kahlo (1907-1954)
Frida Kahlo – The Broken Column (2)
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Pintor: Frida Kahlo
El autorretrato fue pintado por Frida Kahlo mientras se recuperaba de un accidente. Su salud se deterioró notablemente en 1944. Un dolor insoportable en la columna la obligó a llevar un corsé de acero. Obligada a soportar el dolor corporal y mental de la soledad, encontró la fuerza para pintar. Por eso su autorretrato es tan diferente de sus otras obras. A Frida le encantaba aplicar un derroche de color a su obra, que está ausente en este autorretrato. Representa a una Frida demacrada, indefensa, pero valiente y resistente.
Descripción del cuadro de Frida Kahlo "La columna rota"
El autorretrato fue pintado por Frida Kahlo mientras se recuperaba de un accidente. Su salud se deterioró notablemente en 1944. Un dolor insoportable en la columna la obligó a llevar un corsé de acero. Obligada a soportar el dolor corporal y mental de la soledad, encontró la fuerza para pintar. Por eso su autorretrato es tan diferente de sus otras obras. A Frida le encantaba aplicar un derroche de color a su obra, que está ausente en este autorretrato.
Representa a una Frida demacrada, indefensa, pero valiente y resistente. La imagen describe plenamente su estado en el momento de la pintura. El cuerpo de la indefensa, frágil y dolorida chica está encorsetado. La heroína semidesnuda, de pie en el desierto con un cielo tormentoso sobre ella. La falta de vida de la naturaleza representada refleja la soledad y la impotencia. La tierra se rompe en huecos oscuros, cuyos contornos son similares a una fractura en el cuerpo.
La línea de fractura en el cuerpo revela una vista de una columna jónica que se desmorona. Esta estructura tan frágil se mantiene unida por un corsé. Observando el cuadro, parece que sólo estas correas blancas del corsé mantienen unida la columna. El cuadro es especialmente dramático por los elementos iconográficos: la tela blanca que envuelve sus muslos como el sudario de Cristo, y los numerosos clavos incrustados por todo el cuerpo y el rostro de la heroína, que recuerdan el tormento de San Sebastián. Estos elementos aumentan la expresividad del cuadro y transmiten al espectador la tragedia del tema.
Las lágrimas fluyen por las mejillas de la heroína. A Kahlo no le caracterizaba la desesperación, por lo que trataba con ironía lo que le ocurría. El autorretrato tiene un mensaje secreto para el espectador. En las pupilas del personaje pueden verse pequeñas palomas blancas, que simbolizan la paz y la esperanza.
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Comentarios: 1 Ответы
Это надо размножить и развесить по кабинетам гастроскопии
No se puede comentar Por qué?
En el lienzo se presenta una figura femenina, frontal y centralizada, que ocupa gran parte del espacio pictórico. La piel de su torso está expuesta, revelando un cuerpo atravesado por múltiples clavos o espinas que penetran en la carne. Una estructura ortopédica metálica, similar a un corsé o yeso, fragmenta verticalmente el tronco, evidenciando una columna vertebral rota o severamente dañada. La herida visible en el centro del pecho sugiere un trauma físico profundo.
La mirada de la figura es directa al espectador, aunque carece de expresión definida; su rostro muestra una serenidad estoica que contrasta con el dolor implícito en las lesiones corporales. El cabello está recogido de forma sencilla y el rostro presenta un ligero vello facial, elementos que sugieren una representación realista, desprovista de idealizaciones.
El fondo es un paisaje árido y desolado, con tonos terrosos y un cielo nublado que acentúa la sensación de soledad y aislamiento. La paleta cromática es sobria, dominada por ocres, grises y blancos, aunque se observa el uso del rojo en la herida como punto focal de atención.
La composición sugiere una fuerte carga simbólica relacionada con el sufrimiento físico y emocional. El corsé metálico puede interpretarse como un símbolo de restricción, opresión o intento de reconstrucción después de un accidente o enfermedad. Los clavos o espinas representan el dolor constante y la vulnerabilidad del cuerpo. La columna rota alude a una fractura interna, tanto física como psicológica.
La figura, a pesar de su evidente fragilidad, se mantiene erguida, transmitiendo una sensación de resistencia y fortaleza ante la adversidad. El paisaje desolado podría simbolizar el vacío existencial o la dificultad para encontrar consuelo en el mundo exterior. La obra parece explorar temas como la identidad, el dolor, la resiliencia y la lucha por la supervivencia.