Ivan Konstantinovich Aivazovsky – Ayu-Dag on a foggy day in 1853 28h36
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
Comentarios: 3 Ответы
самый морской, непревзойденный мастер маринист – Оганнес Гайвазовский!
Аю-Даг или Медве́дь-гора́ (укр. Аю-Даг, крымскотат. Ayuv Dağ, Аюв Дагъ) — гора на Южном берегу Крыма, расположенная на границе Большой Алушты и Большой Ялты. Высота горы — 577 метров над уровнем моря, горный массив слегка вытянут в северо-западном направлении на 2400 метров, выступает в море на 2-2,5 километра. Общая площадь — около 4 квадратных километров. С 1947 года комплекс Аю-Даг, включающий в себя Медведь-гору, объявлен памятником природы.
Очень приятные оттенки, завораживает.
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena marina dominada por tonalidades suaves y difusas. En primer plano, se distingue una pequeña embarcación remada por varias figuras humanas; su tamaño contrasta notablemente con el entorno que la rodea, sugiriendo una sensación de fragilidad ante la inmensidad del paisaje. El agua refleja tenues luces rosadas y verdosas, creando un efecto de calma y misterio.
En la distancia, emerge la silueta borrosa de un velero de gran porte, cuyas velas se alzan hacia un cielo envuelto en niebla. La neblina actúa como un filtro que atenúa los contornos y difumina las formas, otorgando a la composición una atmósfera onírica y melancólica. La luz del sol, apenas visible entre la bruma, proyecta un resplandor cálido sobre el agua y las montañas al fondo.
El autor ha empleado una paleta de colores restringida, con predominio de tonos pastel que evocan tranquilidad y serenidad. La pincelada es delicada y vaporosa, contribuyendo a crear una sensación de movimiento sutil y fluidez en la representación del aire y el agua.
Subyacentemente, la pintura parece explorar temas relacionados con la soledad, la contemplación y la relación entre el ser humano y la naturaleza. La embarcación solitaria podría simbolizar la insignificancia del individuo frente a la vastedad del universo o la búsqueda de un refugio en la inmensidad del mar. La niebla, por su parte, puede interpretarse como una metáfora de la incertidumbre, el paso del tiempo o la dificultad para alcanzar la claridad y la comprensión. La luz tenue sugiere esperanza o un recuerdo lejano. El velero distante podría representar un destino inalcanzable o un anhelo profundo.