At the Tea-Table Konstantin Alekseevich Korovin (1861-1939)
Konstantin Alekseevich Korovin – At the Tea-Table
Editar atribución
Descargar a tamaño completo: 1793×1497 px (0,5 Mb)
Pintor: Konstantin Alekseevich Korovin
Ubicación: Polenov Museum, Moscow (Музей Поленова).
Navegación del álbum:
El cuadro "En la mesa del té" es una de las obras clave del ciclo "Zhukov". Este título no es casual. Korovin vivió durante mucho tiempo en el pueblo de Zhukovka en la dacha de sus amigos cercanos. Allí creó muchas de sus obras maestras. Su obra, sin duda, pertenece al impresionismo ruso. En muchos aspectos, su estilo, la selección del color y la construcción de sus composiciones son similares al genio del artista francés Auguste Renoir. Al igual que Renoir, pasó mucho tiempo trabajando con la luz y el aire.
Artclub
Mejores Atists contemporáneas
Descripción del cuadro "En la mesa del té" de Konstantin Korovin
El cuadro "En la mesa del té" es una de las obras clave del ciclo "Zhukov". Este título no es casual. Korovin vivió durante mucho tiempo en el pueblo de Zhukovka en la dacha de sus amigos cercanos. Allí creó muchas de sus obras maestras. Su obra, sin duda, pertenece al impresionismo ruso. En muchos aspectos, su estilo, la selección del color y la construcción de sus composiciones son similares al genio del artista francés Auguste Renoir.
Al igual que Renoir, pasó mucho tiempo trabajando con la luz y el aire. Sus cuadros están llenos de ligereza y ligereza. Es el paisaje el que juega un papel primordial. Las personas que aparecen en la imagen sirven más bien de complemento. Se trata de algo parecido a la famosa obra de Monet "A la mesa del té". Una composición interesantemente estructurada. La composición está desplazada relativamente hacia la izquierda, lo que crea la impresión de estar mirando "desde la primera persona". El propio Korovin parece haber estado sentado en la silla hace un minuto.
La trama del cuadro refleja la vida suburbana ordinaria de los caseros hospitalarios de la época. Los personajes están copiados de personajes reales. Son la familia de Polenov y sus invitados. Entre ellos está Natalia, ocupada en coser. Su rostro es sereno y tranquilo. Las poses de los demás delatan cierto malestar y tensión reinante.
Gracias al uso de una serie de técnicas, el lienzo tiene un aspecto dinámico. Recuerda una mirada momentánea a lo que está sucediendo. El cuadro incorpora elementos de la pintura de retrato, los mejores rasgos del paisaje y un argumento bien legible. Es complejo y polifacético, a pesar de su aparente sencillez.
No se puede comentar Por qué?
La escena representada nos muestra un grupo de cuatro personas reunidas alrededor de una mesa dispuesta para tomar el té. El ambiente es exterior, posiblemente un porche o terraza cubierto por vegetación exuberante que sugiere un jardín. La luz del sol se filtra entre las hojas, creando juegos de sombras y reflejos sobre la superficie de la mesa y los rostros de los comensales.
El autor ha prestado especial atención a la representación de la luz y el color, utilizando una paleta vibrante y pinceladas sueltas que transmiten una sensación de movimiento y frescura. La blancura del mantel contrasta con los tonos más oscuros de la vestimenta y el entorno natural.
En primer plano, se observa un plato con lo que parecen ser frutas o mermelada, junto a vasos y copas parcialmente llenos. Un samovar ornamentado domina el centro de la mesa, indicando una tradición específica en torno al consumo del té.
La composición es íntima y centrada en las interacciones entre los personajes. Una joven, vestida con un traje claro, parece estar sirviendo o ofreciendo algo a otra mujer que se encuentra a su derecha. Un hombre, ataviado con uniforme militar, está sentado a la izquierda de la primera joven, mientras que una niña pequeña ocupa el espacio restante.
Las miradas y gestos sutiles sugieren una dinámica familiar o social particular. La presencia del oficial en uniforme introduce un elemento de distinción o estatus dentro del grupo. La postura relajada de los personajes y la abundancia de comida y bebida evocan una atmósfera de bienestar y ocio, aunque se percibe cierta melancolía o introspección en las expresiones faciales.
El detalle en la representación de los objetos cotidianos – el mantel arrugado, la fruta cortada, el brillo del metal del samovar – confiere a la escena un carácter realista y cercano. Sin embargo, la pincelada impresionista y la atención al juego de luces y sombras también sugieren una preocupación por capturar la atmósfera emocional y sensorial del momento. La pintura parece explorar temas relacionados con la vida doméstica, las relaciones familiares y el paso del tiempo, insinuando quizás una reflexión sobre la fugacidad de los momentos placenteros.