Stage design for Nikolai Rimsky-Korsakovs opera The Snow Maiden Viktor Vasnetsov (1848-1926)
Viktor Vasnetsov – Stage design for Nikolai Rimsky-Korsakovs opera The Snow Maiden
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Pintor: Viktor Vasnetsov
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
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En 1873 Alexander Ostrovsky escribió su famosa obra La doncella de nieve, que se representó en el escenario del teatro. Los decorados de la producción fueron realizados por muchos maestros de la época, pero la obra de Viktor Mikhailovich Vasnetsov ocupa un lugar especial. En 1882 diseñó para el Círculo Abramtsevo. Los bocetos de "La doncella de las nieves" suscitaron un gran interés y, de hecho, inauguraron un nuevo estilo de arte decorativo teatral. "La doncella de la nieve" es un cuento de hadas cuya acción se desarrolla en un país ficticio, Berendei, en una época lejana.
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Descripción del cuadro de Victor Vasnetsov "Los aposentos del zar Berendey".
En 1873 Alexander Ostrovsky escribió su famosa obra La doncella de nieve, que se representó en el escenario del teatro. Los decorados de la producción fueron realizados por muchos maestros de la época, pero la obra de Viktor Mikhailovich Vasnetsov ocupa un lugar especial. En 1882 diseñó para el Círculo Abramtsevo. Los bocetos de "La doncella de las nieves" suscitaron un gran interés y, de hecho, inauguraron un nuevo estilo de arte decorativo teatral.
"La doncella de la nieve" es un cuento de hadas cuya acción se desarrolla en un país ficticio, Berendei, en una época lejana. Se desmarca de la tendencia general de la obra de Ostrovsky, llena de la sombría realidad de la vida cotidiana, de la trágica soledad y de la tensión de un alma vacilante. En cambio, en "La doncella de la nieve" reinan el amor y la juventud. La filosofía de la alegría de vivir se asoma a través de la fantasmagórica cáscara del cuento de hadas. Ostrovsky da a un cuento popular, a una leyenda, a una canción, un sabor especial e inimitable.
Un lugar especial en la obra corresponde a la figura del rey Berendey, encarnación de la sabiduría popular. El gobernante, que se preocupa noblemente por sus súbditos y por lo que llena sus almas, es inconmensurablemente amable y honesto.
En 1885, Rimsky-Korsakov puso en escena una ópera del mismo nombre, cuyos diseños y decoraciones fueron realizados de nuevo por Viktor Vasnetsov. Fue entonces cuando nació "Las Cámaras del Zar Berendey". La mansión del zar se convierte en un escenario luminoso y pintoresco repleto de detalles arquitectónicos únicos y otros elementos del arte nacional; la paleta de colores es rica en tonos vivos. Las acuarelas de Vasnetsov se encuentran ahora en la Galería Estatal Tretyakov.
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El techo constituye el elemento más llamativo: está cubierto con una profusión de motivos ornamentales y figuras estilizadas. Se distinguen animales, aves, símbolos solares y otros emblemas que sugieren una cosmología particular o un folclore rico en simbolismo. La paleta cromática es rica pero contenida; predominan los tonos pastel –azules, rosas, ocres– combinados con detalles dorados que aportan luminosidad.
La decoración de las paredes continúa el patrón ornamental del techo, aunque con una mayor concentración de elementos vegetales y figuras más reconocibles. A la derecha, un trono ricamente tallado sugiere la presencia de personajes importantes. En primer plano, se vislumbran algunos muebles y objetos decorativos que refuerzan la idea de un ambiente suntuoso pero también algo irreal.
La vista exterior a través de los arcos revela una ciudad o pueblo cubierto de nieve, lo que implica un contexto geográfico frío y posiblemente remoto. La presencia de figuras humanas en el paisaje sugiere actividad y vida, aunque su escala reducida contrasta con la monumentalidad del interior palacio.
El conjunto evoca un mundo mítico o legendario, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan. La abundancia de símbolos y la estética ornamental sugieren una narrativa compleja relacionada con rituales, creencias ancestrales o cuentos populares. El énfasis en el invierno podría aludir a temas como la transformación, la muerte y el renacimiento, o bien a un conflicto entre fuerzas opuestas. La escenografía parece diseñada para crear una atmósfera de ensueño y misterio, propicia para representar historias fantásticas o eventos sobrenaturales.