Drowned woman Vasily Perov (1833-1882)

Análisis de la pintura
La escena presentada muestra una figura femenina yaciente en el borde de un cuerpo de agua, presumiblemente un río o canal. Su vestimenta oscura y empapada sugiere que ha estado sumergida en el agua recientemente. La posición del cuerpo, con los brazos extendidos y la cabeza ladeada, evoca una sensación de abandono y desesperación.
En primer plano, a la derecha, se observa un hombre vestido con ropa de trabajo y abrigo, fumando una pipa. Su mirada está dirigida hacia la mujer, aunque su expresión es ambigua: parece contemplarla con cierta melancolía o resignación, pero carece de cualquier indicio claro de intervención inminente. La presencia del humo que exhala añade un elemento de fugacidad y tristeza a la composición.
El fondo revela una ciudad industrializada, con edificios altos y chimeneas humeantes. El cielo grisáceo y el ambiente brumoso contribuyen a crear una atmósfera opresiva y sombría. Se distinguen embarcaciones navegando en el agua, lo que sugiere un entorno urbano activo pero indiferente al drama humano que se desarrolla en la orilla.
La paleta de colores es predominantemente oscura y apagada, con tonos terrosos y grises que refuerzan la sensación de desolación. La luz tenue ilumina tenuemente a la mujer y al hombre, destacando su aislamiento y vulnerabilidad.
Subtextualmente, la pintura parece explorar temas como la soledad, la pobreza, el suicidio o la marginación social. La figura femenina puede interpretarse como una víctima de las duras condiciones de vida en la ciudad industrializada, mientras que el hombre representa a un espectador impotente o desinteresado ante su destino. El contraste entre la actividad urbana y el sufrimiento individual acentúa la alienación y la falta de empatía en la sociedad moderna. La escena sugiere una crítica implícita a las estructuras sociales que conducen a la desesperación y al abandono, así como una reflexión sobre la fragilidad de la vida humana.