Nikolay Feshin – Nude in the bathroom (1916)
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En esta obra, el autor presenta una figura femenina desnuda en lo que parece ser un cuarto de baño. La mujer está de espaldas al espectador, con la mirada dirigida hacia un espejo o superficie reflectante que no se aprecia directamente. Su postura sugiere un momento íntimo y privado; no hay signos evidentes de coquetería o exhibicionismo, sino más bien una actitud natural e introspectiva.
La paleta cromática es cálida, dominada por tonos ocres, rojizos y dorados que modelan la piel de la figura. Estos colores intensos contrastan con los tonos más fríos del entorno, creando un foco de atención en el cuerpo femenino. La pincelada es suelta y expresiva, lo que aporta dinamismo a la composición y sugiere movimiento.
El espacio circundante se define vagamente: se vislumbran elementos como estanterías con objetos diversos –vasijas, frascos– y una cortina blanca colgando en el lado izquierdo. La textura del suelo parece ser rugosa, posiblemente cerámica o baldosas. Estos detalles sugieren un ambiente doméstico, pero la falta de nitidez contribuye a crear una atmósfera onírica y atemporal.
Subtextos potenciales:
La desnudez femenina, colocada en el contexto de un espacio íntimo como el baño, puede interpretarse como una exploración de la vulnerabilidad, la auto-percepción y la relación con el propio cuerpo. La presencia del espejo o superficie reflectante sugiere una reflexión sobre la identidad y la imagen propia. El acto de mirarse podría simbolizar una búsqueda de autoconocimiento o una confrontación con las propias inseguridades.
La ausencia de un observador masculino directo, junto con la actitud natural de la figura, desafía las convenciones tradicionales de la representación femenina en el arte. La obra parece centrarse más en la experiencia interna de la mujer que en su objetificación para la mirada ajena.
El tratamiento pictórico, con su pincelada expresiva y colores intensos, sugiere una carga emocional subyacente. Podría interpretarse como un intento de capturar no solo la apariencia física de la figura, sino también su estado psicológico o sensualidad.