In the woods in autumn. 1894 Isaac Ilyich Levitan (1860-1900)
Isaac Ilyich Levitan – In the woods in autumn. 1894
Editar atribución
Descargar a tamaño completo: 745×1000 px (0,1 Mb)
Pintor: Isaac Ilyich Levitan
Isaac Levitan fue un verdadero maestro del paisaje. La mayoría de sus paisajes son calificados de obras maestras incluso por los críticos más exigentes. Al hacerlo, Levitan no se limitó a repintar la naturaleza, sino que puso toda su alma en cada uno de sus cuadros. Por ello, todos son muy emotivos. La pintura "En el bosque en otoño" está realizada con el uso de colores pastel. Es decir, no son chillones, ni brillantes, ni llamativos.
Descripción del cuadro de Isaac Levitan En el bosque en otoño
Isaac Levitan fue un verdadero maestro del paisaje. La mayoría de sus paisajes son calificados de obras maestras incluso por los críticos más exigentes. Al hacerlo, Levitan no se limitó a repintar la naturaleza, sino que puso toda su alma en cada uno de sus cuadros. Por ello, todos son muy emotivos.
La pintura "En el bosque en otoño" está realizada con el uso de colores pastel. Es decir, no son chillones, ni brillantes, ni llamativos. Gracias a ello podemos imaginarnos como parte integrante del cuadro. También facilita la comprensión de un cuadro, porque si es demasiado colorido puede ser difícil entender su esencia.
En la pintura de Levitan se puede ver que realmente amaba la naturaleza. Con gran amor por sus lugares de origen, donde pasó su infancia y juventud, porque en esa época de su vida sucedieron todos los momentos más interesantes.
Este lienzo representa un paisaje típico de los bosques rusos. En primer plano, se puede ver un claro que aún no se ha vuelto amarillo. Esto es un indicio de que el otoño acaba de empezar. Aunque lo más probable es que sea en octubre. Eso se nota en los álamos del fondo, cuyas hojas se han vuelto anaranjadas. La naturaleza se prepara silenciosamente para el invierno. En la foto no se ve ningún animal. Están preocupados por otras cosas, y pronto aparecerán las primeras heladas, momento en el que tendrán que proveerse de alimentos para el invierno.
Levitan ha representado un día de mediados de otoño. El sol sigue brillando, pero ahora sus rayos no son tan cálidos como antes. El cielo está claro y azul. Así que el tiempo es bueno. El artista ha representado un bosque de pinos en su lienzo. Como a muchos otros artistas, a Isaac le encantan las coníferas, porque son características de la naturaleza rusa.
Кому понравилось
Пожалуйста, подождите
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Necesitas iniciar sesión
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).



















Comentarios: 2 Ответы
НЕобыкновенно
Это здорово! Необычный лес. Так и хочется смотреть и любоваться этой неописуемой красотой долго, долго, боясь, что кто то нарушит твое прикосновение с природой.
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena boscosa en plena transición otoñal. El espectador se sitúa ante un claro del bosque, dominado por una vegetación exuberante que exhibe los tonos característicos de esta estación: ocres, dorados y rojizos contrastan con el verde persistente de las coníferas y la hierba baja.
En primer plano, se observa un tapiz vegetal diverso, compuesto por arbustos bajos y plantas silvestres, algunas ya marchitas y otras aún vibrantes. La pincelada es suelta y expresiva, sugiriendo texturas y volúmenes más que detalles precisos. La luz, difusa y tenue, parece filtrarse a través del dosel arbóreo, creando sombras alargadas y una atmósfera melancólica.
El centro de la composición lo ocupan varios árboles altos, probablemente pinos o abetos, cuyas copas se elevan hacia un cielo nublado y grisáceo. La verticalidad de estos troncos contrasta con la horizontalidad del sotobosque, generando una sensación de profundidad y dinamismo. A la izquierda, un grupo de árboles de hojas caducas exhibe una paleta cromática cálida, indicando el avance del otoño.
Subyace en la pintura una reflexión sobre la fugacidad del tiempo y la belleza efímera de la naturaleza. La decadencia otoñal no se presenta como algo negativo, sino como un proceso natural e inevitable, cargado de poesía y serenidad. La ausencia de figuras humanas sugiere una contemplación solitaria de este paisaje, invitando al espectador a sumergirse en su atmósfera introspectiva.
El tratamiento del color y la luz, así como la pincelada vigorosa, evocan un sentimiento de nostalgia y conexión con el mundo natural. La obra podría interpretarse como una metáfora de la vida humana, marcada por ciclos de crecimiento, declive y renovación. La composición, aunque aparentemente sencilla, revela una cuidadosa atención a los detalles atmosféricos y cromáticos, creando una imagen de gran impacto emocional.