The Milkmaid Johannes Vermeer (1632-1675)
Johannes Vermeer – The Milkmaid
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Pintor: Johannes Vermeer
Ubicación: Rijksmuseum, Amsterdam.
El cuadro La lechera de Jan Vermeer no puede dejar indiferente al buen conocedor del arte. Por un lado, es una escena ordinaria capturada de la vida real. Una niña está vertiendo leche en un cuenco. Uno podría pensar, qué hay de malo en eso. Pero la forma en que el artista lo ha presentado en el lienzo es otra cosa. Los colores vivos, presentes en casi todas las prendas, obligan a dirigir la mirada hacia ella.
Descripción del cuadro de Jan Vermeer "La lechera"
El cuadro La lechera de Jan Vermeer no puede dejar indiferente al buen conocedor del arte. Por un lado, es una escena ordinaria capturada de la vida real. Una niña está vertiendo leche en un cuenco.
Uno podría pensar, qué hay de malo en eso. Pero la forma en que el artista lo ha presentado en el lienzo es otra cosa. Los colores vivos, presentes en casi todas las prendas, obligan a dirigir la mirada hacia ella. También cabe destacar que cada artículo está marcado por el artista. Los contornos nítidos de cada detalle en ellos, cada mancha en la pared, permiten examinar mejor el entorno de la mujer milquinista.
Las curvas de su cuerpo están bien trazadas, y el artista también prestó mucha atención a las expresiones faciales de la mujer. Puedes ver con qué diligencia vierte el líquido de la jarra en el cuenco. Si no fuera por su tocado, uno podría suponer que está haciendo lo mejor para sus compañeros de casa. Pero el pañuelo de la criada lo dice todo. Las mangas remangadas y el delantal también subrayan su estatus social.
También hay productos de panadería en la mesa. Sobre una bandeja reposan diferentes formas de bollos y panecillos, que probablemente se servirán pronto. Cerca, en una cesta, hay una barra de pan de centeno. También está presente en la mesa una jarra de interesante factura. A diferencia de la jarra de barro que la lechera tiene en la mano, ésta está ricamente estampada y tiene una tapa especial. Lo que contiene es una incógnita. Pero la oscuridad da lugar a todo tipo de especulaciones. Tal vez sólo sea mantequilla, o tal vez sea mermelada que se sirve con los bollos.
En el suelo vemos un objeto cuadrado de color marrón. A juzgar por los agujeros de la parte superior, se trata de una estufa en miniatura de aquella época. La pregunta que se plantea es: ¿podría un aparato así calentar toda una habitación? Obviamente no. La pequeña estufa en el suelo es sólo un recordatorio de las difíciles condiciones en las que las mujeres tenían que trabajar.
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Comentarios: 2 Ответы
Любите Живопись Поэты... :
лишь Ей одной дано писать
Души Прекрасные Сюжеты...
и всем Векам передавать..!!
Ты помнишь из Веков былого
Прекрасный Женщины Портрет
руками сотворён Он снова
из материала в свой Он Век.
Её глаза и счас глядели
и всё глядят на этот Мир..,
как будто Вы вчера хотели
всё с Нею.., с Нею.. говорить!!
Любите Живопись Поэты... :
лишь Ей одной дано писать
Души Прекрасные Сюжеты...
и всем Векам передавать..!!
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23 декабря 2017 г.
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.. этот стих с Сайта: Стихи. ру – автора – Александр Григорьев20
класс
No se puede comentar Por qué?
En esta obra se observa a una joven mujer en el interior de una humilde cocina. La luz incide con fuerza sobre su figura y los objetos cercanos, creando un marcado contraste con las zonas más oscuras del fondo. La protagonista está inmersa en la tarea de verter leche de una jarra a un recipiente metálico; su mirada se dirige hacia abajo, concentrada en el proceso.
La escena es sencilla: una mesa cubierta con un paño oscuro sostiene pan recién horneado y diversos objetos de cerámica y metal. En la pared lateral, se distinguen cestas colgadas y una ventana que sugiere la presencia del exterior, aunque no ofrece detalles específicos sobre él. El suelo de madera aporta calidez al conjunto.
La vestimenta de la mujer, modesta pero limpia, indica un estatus social probablemente perteneciente a las clases trabajadoras. La delicadeza con la que realiza su labor, así como el cuidado en la representación de los objetos cotidianos –la textura del pan, el brillo del metal– sugieren una valoración de la vida doméstica y el trabajo manual.
Más allá de la representación literal de una actividad diaria, la pintura parece evocar un sentido de quietud, intimidad y dignidad. La composición equilibrada y la atención al detalle confieren a la escena una cierta solemnidad, elevando lo ordinario a la categoría de lo digno de ser contemplado. Se puede inferir una reflexión sobre el valor del trabajo honesto y la belleza que reside en las tareas más simples de la vida. El silencio aparente de la imagen invita a la meditación sobre la condición humana y la importancia de los pequeños gestos cotidianos. La luz, además de iluminar físicamente la escena, podría interpretarse como un símbolo de esperanza o virtud interior.