malevich cow and violin 1913 Kazimir Malevich (1879-1935)
Kazimir Malevich – malevich cow and violin 1913
Editar atribución
Descargar a tamaño completo: 740×1465 px (0,1 Mb)
Pintor: Kazimir Malevich
K.S. Malevich es un brillante representante del surrealismo, tan poco desarrollado en Rusia en aquella época. Sus cuadros asombran por su originalidad, los personajes por su incongruencia y los colores, a veces, por su pesadez. La obra "Vaca y violín" es uno de sus cuadros más llamativos e inusuales. Está pintado sobre una tabla de madera. En aquel momento, el artista estaba necesitado y no podía permitirse comprar un lienzo caro.
Descripción del cuadro "Vaca y violín" de Kazimir Malevich
K.S. Malevich es un brillante representante del surrealismo, tan poco desarrollado en Rusia en aquella época. Sus cuadros asombran por su originalidad, los personajes por su incongruencia y los colores, a veces, por su pesadez.
La obra "Vaca y violín" es uno de sus cuadros más llamativos e inusuales. Está pintado sobre una tabla de madera. En aquel momento, el artista estaba necesitado y no podía permitirse comprar un lienzo caro. Utilizó un trozo de estantería de madera que incluso tenía agujeros para la fijación.
El colorido es típico del pintor. El fondo oscuro sugiere la tristeza del artista, su estado de ánimo sombrío. La idea de la obra se basó en los estándares en los que se basaba el arte de la época. La música debía crearse de acuerdo con las reglas, la literatura debía cumplir ciertas normas y las pinturas se juzgaban según los parámetros de las obras.
El artista fomentaba la libertad en todo, combinaba fácilmente diferentes temas. Malevich estaba en contra de las normas y reglas, creía que no hay leyes ni fórmulas para el arte. En su pintura ridiculizó el uso de clichés.
El artista sugiere en broma la combinación de una vaca y la música, demostrando visualmente cómo sería esto literalmente. Algunos elementos verdes en el cuadro confieren optimismo a la obra, pero también muestran la esperanza de desarrollo y las ganas de vivir del artista. No toleraba la definición en el arte y sus claras divisiones. No se puede decir que el cuadro sea de estilo cubista. Esta obra puede ser una de las más realistas de la vida creativa de Malevich.
El cuadro está lleno de un profundo significado filosófico. El artista nos permite mirar desde fuera, no sólo las normas, sino también su visión del mundo. Probablemente, este lienzo cambiará la visión no sólo del arte, sino también de la vida. Todo el mundo ve un significado oculto en cada obra de Malevich.
Кому понравилось
Пожалуйста, подождите
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Necesitas iniciar sesión
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).



















No se puede comentar Por qué?
La composición se caracteriza por una fragmentación radical de las formas y una paleta cromática terrosa con acentos más vibrantes en tonos rojizos y verdosos oscuros. En el centro del lienzo, se distingue la figura de un bovino, representado con pinceladas sueltas y una simplificación geométrica que lo aleja de cualquier representación naturalista. Sobre este animal, se superpone verticalmente la silueta estilizada de un instrumento musical de cuerda, concretamente un violín o similar, también descompuesto en planos angulares.
El fondo no es un espacio neutro; está construido a partir de una serie de bloques y figuras irregulares que sugieren una atmósfera densa y compleja. Se observan formas que podrían interpretarse como elementos arquitectónicos o incluso vestigios de la figura humana, aunque su identificación precisa resulta ambigua. La presencia de un círculo incompleto en la parte superior izquierda añade un elemento enigmático a la estructura general.
La relación entre el animal y el instrumento es particularmente significativa. El bovino, símbolo tradicionalmente asociado al mundo rural y lo terrenal, se encuentra yuxtapuesto con el violín, que evoca la cultura, la sensibilidad y la abstracción sonora. Esta combinación sugiere una tensión entre lo material y lo espiritual, entre lo concreto y lo ideal.
La obra parece cuestionar las convenciones de la representación pictórica, rechazando la mímesis en favor de una exploración formal basada en la dislocación y la reconstrucción de los objetos. La ausencia de perspectiva tradicional y la superposición de planos crean una sensación de simultaneidad y dinamismo que anticipa desarrollos posteriores del arte abstracto. Se percibe un intento deliberado de desvincular las imágenes de su contexto original, invitando al espectador a una reflexión sobre la naturaleza misma de la percepción y el significado. La pincelada expresiva y la composición no convencional sugieren una búsqueda de nuevas formas de expresión que trasciendan los límites de la representación figurativa.