Olaus Magnus – Carta Marina, 1539, Section F: Moscow Antique world maps HQ

El análisis de este mapa revela una representación cartográfica detallada de una región septentrional y oriental de Europa, presumiblemente a mediados del siglo XVI. Se observa un enfoque particular en las costas y los cuerpos de agua, delineados con precisión aunque estilizados. La toponimia es abundante, indicando nombres de ciudades, regiones y accidentes geográficos en latín, lo que sugiere una audiencia culta o académica.
Aquí se distinguen varias áreas geográficas: “Botnia”, “Carelia”, “Finlandia” y “Moscovia”. La representación de “Moscovia” es particularmente interesante; no se presenta como un territorio uniforme sino más bien como una agrupación de asentamientos, fortificaciones y figuras humanas que sugieren una sociedad en desarrollo. La inclusión de nombres como Hermanes y Pyora añade especificidad a la descripción del área moscovita.
La presencia de criaturas marinas fantásticas –serpientes marinas, peces monstruosos– a lo largo de las costas no debe interpretarse literalmente. Más bien, se trata de elementos decorativos que cumplen una función simbólica: representan los peligros y lo desconocido de estas aguas para la navegación europea. Estos seres mitológicos también podrían servir como marcadores visuales, enfatizando la lejanía y el exotismo de las regiones representadas.
La densidad de la información cartográfica disminuye a medida que se aleja del centro del mapa, indicando un conocimiento más limitado o menos preciso de las áreas más remotas. Las pequeñas ilustraciones de ciudades fortificadas sugieren una preocupación por los aspectos políticos y militares de estas regiones. La escala graduada en el margen derecho (XXIII-XXXII) proporciona un sistema de medición para la latitud, aunque su precisión es cuestionable según estándares modernos.
En general, este mapa no es simplemente una representación geográfica; es también un documento cultural que refleja las percepciones europeas sobre el norte y el este de Europa en el siglo XVI. La combinación de información cartográfica precisa con elementos simbólicos y decorativos revela una mezcla de conocimiento real, especulación y prejuicios geográficos. La atención al detalle en la descripción de asentamientos y fortificaciones sugiere un interés estratégico en estas regiones, posiblemente relacionado con el comercio o las rivalidades políticas de la época.