Frederik de Wit – Nova Orbis Tabula in Lucem Edita, c.1665 Antique world maps HQ

El mapa que se presenta es una representación del globo terráqueo, dividido en dos hemisferios y enmarcado por un elaborado diseño ornamental. En el centro superior, un cartucho decorativo anuncia “Nova Totius Terrarum Orbis Tabula Auctore F. De Wit”, indicando la novedad de esta visión del mundo y atribuyendo su autoría a Frederik de Wit.
La proyección cartográfica utilizada es una variante de las proyecciones cónicas o azimutales, aunque no se puede determinar con exactitud sin un análisis más profundo. Los continentes están delineados con relativa precisión para la época, pero presentan imprecisiones notables en áreas como América del Sur y Australia, lo que sugiere una comprensión aún incompleta de estas regiones. La toponimia está escrita en latín, el idioma científico predominante en el siglo XVII.
En las esquinas inferiores del mapa, se observan escenas alegóricas. En la esquina inferior izquierda, una representación de los cuatro vientos soplando hacia un globo terráqueo; a su derecha, un astrolabio y otros instrumentos astronómicos que simbolizan la navegación y la medición científica. La esquina inferior derecha muestra figuras masculinas posiblemente representando exploradores o comerciantes, mientras que en la esquina superior se aprecia una escena con personajes mitológicos y alegorías del sol.
El marco ornamental es particularmente rico en detalles. Se incluyen representaciones de animales exóticos, frutas, flores y elementos arquitectónicos clásicos. Estos motivos no son meramente decorativos; funcionan como símbolos de las riquezas y los recursos que el mundo ofrece, así como una exaltación del conocimiento geográfico y la exploración marítima.
Subyacente a esta representación cartográfica se encuentra un claro mensaje de poder y dominio. La elaboración detallada del mapa, junto con su marco ornamental exuberante, sugiere una ambición por comprender y controlar el mundo conocido. El énfasis en la navegación y los instrumentos científicos refleja el auge de las potencias marítimas europeas durante el siglo XVII y su expansión colonial. La inclusión de escenas alegóricas refuerza esta idea, presentando la exploración como un acto heroico y civilizador. La propia firma del cartógrafo, destacada en el centro superior, subraya la importancia del individuo en este proceso de descubrimiento y representación del mundo. El mapa no es solo una herramienta geográfica; es también una declaración ideológica sobre la posición de Europa en el contexto global.