Nicolaes Visscher – Map of Asia Minor showing Norway, Sweden, Denmark, Lapland, Poland, Turkey, Russia and the Moscow region, c.1626 Antique world maps HQ
Antique world maps HQ – Nicolaes Visscher - Map of Asia Minor showing Norway, Sweden, Denmark, Lapland, Poland, Turkey, Russia and the Moscow region, c.1626
El mapa presenta una vasta extensión geográfica que abarca desde las costas occidentales de Europa Septentrional hasta los confines orientales de Asia Menor y Rusia. La cartografía, aunque detallada en ciertos aspectos, revela una comprensión del espacio influenciada por la percepción de la época. Aquí se observa una marcada diferenciación política y cultural a través del uso del color. Noruega, Suecia y Dinamarca aparecen delineadas con tonos pastel, contrastando con el rojo intenso que define los territorios otomanos. Polonia y las regiones moscovitas son representadas en tonalidades más apagadas, sugiriendo quizás una menor claridad o control sobre estas áreas desde la perspectiva del cartógrafo. La inclusión de Laponia como una entidad geográfica separada es notable; su representación, junto con la designación de “Tartaria” para vastas regiones orientales, indica un conocimiento limitado y a menudo basado en relatos viajeros más que en exploración directa. El Mar Báltico se destaca como una vía fluvial importante, mientras que el Mar Negro (Pontus Euxinus) y el Mar Caspio son igualmente prominentes. La leyenda extensa, escrita en latín, sugiere un público culto e informado, probablemente vinculado a círculos académicos o mercantiles. La presencia de nombres de lugares en diversas lenguas –incluyendo referencias a tribus y regiones poco conocidas– apunta a una recopilación de información proveniente de múltiples fuentes. El estilo decorativo del mapa, con sus cartuchos ornamentados y la representación estilizada de montañas y accidentes geográficos, refleja las convenciones cartográficas del siglo XVII. Más allá de su función práctica como herramienta de navegación o delimitación territorial, el documento funciona como una declaración de poder y conocimiento; un intento de ordenar y representar un mundo complejo desde una óptica específica. La forma en que se delimitan y nombran los territorios revela no solo la geografía física sino también las relaciones políticas, económicas y culturales de la época. La superposición de regiones europeas con áreas asiáticas sugiere una visión del mundo interconectada, aunque posiblemente sesgada por intereses particulares.
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Nicolaes Visscher - Map of Asia Minor showing Norway, Sweden, Denmark, Lapland, Poland, Turkey, Russia and the Moscow region, c.1626 Mapa — Antique world maps HQ
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Aquí se observa una marcada diferenciación política y cultural a través del uso del color. Noruega, Suecia y Dinamarca aparecen delineadas con tonos pastel, contrastando con el rojo intenso que define los territorios otomanos. Polonia y las regiones moscovitas son representadas en tonalidades más apagadas, sugiriendo quizás una menor claridad o control sobre estas áreas desde la perspectiva del cartógrafo.
La inclusión de Laponia como una entidad geográfica separada es notable; su representación, junto con la designación de “Tartaria” para vastas regiones orientales, indica un conocimiento limitado y a menudo basado en relatos viajeros más que en exploración directa. El Mar Báltico se destaca como una vía fluvial importante, mientras que el Mar Negro (Pontus Euxinus) y el Mar Caspio son igualmente prominentes.
La leyenda extensa, escrita en latín, sugiere un público culto e informado, probablemente vinculado a círculos académicos o mercantiles. La presencia de nombres de lugares en diversas lenguas –incluyendo referencias a tribus y regiones poco conocidas– apunta a una recopilación de información proveniente de múltiples fuentes.
El estilo decorativo del mapa, con sus cartuchos ornamentados y la representación estilizada de montañas y accidentes geográficos, refleja las convenciones cartográficas del siglo XVII. Más allá de su función práctica como herramienta de navegación o delimitación territorial, el documento funciona como una declaración de poder y conocimiento; un intento de ordenar y representar un mundo complejo desde una óptica específica. La forma en que se delimitan y nombran los territorios revela no solo la geografía física sino también las relaciones políticas, económicas y culturales de la época. La superposición de regiones europeas con áreas asiáticas sugiere una visión del mundo interconectada, aunque posiblemente sesgada por intereses particulares.