Boris Kustodiev – Maslenitsa
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena invernal vibrante y bulliciosa. El primer plano está dominado por un trineo tirado por caballos, ocupado por varias figuras vestidas con ropas oscuras, sugiriendo una clase social acomodada. La dirección del trineo y las miradas de los personajes implican movimiento hacia el centro de la composición.
El paisaje se extiende en profundidad, revelando un pueblo o ciudad cubierto de nieve. Las estructuras arquitectónicas, principalmente iglesias con cúpulas bulbosas doradas, sobresalen contra el cielo crepuscular. La paleta cromática es rica y contrastada: blancos intensos de la nieve, marrones y grises de los edificios y árboles, y toques cálidos en el cielo que varían del rosa al naranja.
En segundo plano, se observa una multitud congregada, posiblemente participando en alguna festividad o evento comunitario. La presencia de numerosas figuras a lo largo de la escena sugiere un ambiente animado y social. A la derecha, un grupo más pequeño parece estar descansando o observando la actividad principal.
La luz juega un papel crucial; no es uniforme sino que se difunde creando sombras largas y resaltando texturas en la nieve y los edificios. El cielo, con su gradación de colores, aporta una sensación de amplitud y profundidad. La pincelada es visible y dinámica, transmitiendo energía y movimiento.
Subtextos potenciales: La pintura podría aludir a un momento de celebración popular, quizás asociado con el fin del invierno o la llegada de una nueva estación. El contraste entre las figuras en el trineo y la multitud sugiere diferencias sociales, pero también una participación colectiva en un evento común. Las iglesias doradas podrían simbolizar la fe y la tradición arraigada en la comunidad. La escena evoca una sensación de alegría, vitalidad y conexión humana en medio del frío invierno. El dinamismo general de la composición podría interpretarse como una metáfora de la vida misma, con sus altibajos y momentos de celebración.