The Seven Sorrows of the Virgin Albrecht Dürer (1471-1528)

Análisis de la pintura
La composición se estructura en seis escenas dispuestas en dos filas horizontales y tres columnas verticales, con un espacio central vacío que sugiere una división o pausa narrativa. El tratamiento pictórico denota un estilo detallista y expresivo, propio del gótico tardío o principios del Renacimiento nórdico.
En la fila superior izquierda, se observa una escena de adoración infantil; la Virgen María sostiene al Niño Jesús mientras es presentado a ancianos, posiblemente representando sabios o sacerdotes. El fondo dorado y los elementos arquitectónicos sugieren un ambiente sagrado e interior. La escena superior derecha muestra la crucifixión de Cristo. Se aprecia el cuerpo de Jesús en la cruz, con figuras que lamentan su muerte a sus pies; la presencia de halos dorados identifica a las figuras como personajes religiosos.
La fila inferior izquierda presenta una reunión de hombres leyendo o discutiendo un texto, posiblemente relacionado con escrituras religiosas. La escena inferior central exhibe a un hombre arrodillado en actitud de oración, con un paisaje que sugiere soledad y devoción. Finalmente, la escena inferior derecha representa el descenso de Cristo de la cruz; se ven figuras sosteniendo el cuerpo sin vida de Jesús mientras lo bajan de la madera.
A través de estas escenas, el autor plantea una narrativa visual centrada en momentos clave del ciclo vital de Jesús y María. La repetición de halos dorados enfatiza la santidad de los personajes representados. El espacio vacío central podría simbolizar un punto de reflexión o el sufrimiento intermedio entre estos eventos.
La paleta cromática, aunque rica, se caracteriza por tonos terrosos y oscuros que acentúan el dramatismo de las escenas. La atención al detalle en la representación de los rostros y vestimentas sugiere una intención didáctica, buscando transmitir un mensaje religioso claro a los espectadores. El conjunto evoca una profunda sensación de dolor, sacrificio y fe.