Desarrollo espiritual de la personalidad. Traductor traducir

El desarrollo espiritual es un aspecto clave de la vida de cualquier persona. Un trabajo concienzudo y difícil sobre la propia conciencia ayuda a evaluar y reaccionar de forma diferente ante las situaciones difíciles de la vida, a desarrollar cualidades como la tolerancia, la comprensión y la estabilidad emocional. El desarrollo espiritual implica la capacidad de gestionar las propias emociones, la posesión de resistencia y el deseo de superación personal. A una persona le resulta más fácil vivir, establecer correctamente las prioridades, comprender el valor de las acciones y la inutilidad de las palabras y promesas vacías. A las personas se las evalúa por sus actos. A veces conoces a una persona, te dirá y prometerá tantas cosas que al principio le crees y esperas a que las cumpla. Pero no debes hacerte ilusiones.

Una persona sólo tiene el poder de cambiar su vida por sí misma, de llenarla de sentido, fijando y realizando tareas. No hay que depender de los demás. Somos los creadores de nuestro propio futuro. Y sólo nosotros podemos hacer que nuestra vida sea como la soñamos en la infancia y la juventud. Sólo el trabajo constante sobre nosotros mismos, el avance y la perseverancia nos ayudarán a tener éxito y a ser independientes de los demás. La independencia es la característica principal de los tiempos modernos. Tanto las mujeres como los hombres luchan por conseguirla. Es estupendo cuando tu vida está sólo en tus manos, cuando puedes resolver tus propios problemas y, si es posible, ayudar a quien te lo pide. No vale la pena dar consejos que nadie necesita. Nadie los utilizará. Todo el mundo aprende de sus errores. No en vano nuestro país se llama el país de los consejos. Todo el mundo no hace más que darse consejos unos a otros. Y rara vez alguien puede ayudar en algo. Las palabras vacías, lanzadas al vuelo, se echan a perder. Si no puedes ayudar, es mejor callarse. Una persona necesita ordenar sus pensamientos, que pase el tiempo para que pueda evaluar la situación y resolverla honorablemente. La vida nos pone obstáculos, poniendo a prueba nuestra resistencia y nuestra capacidad de doblegarnos en tal o cual caso.

La armonía es la virtud más importante para una vida feliz. Armonía no sólo con uno mismo, sino también con el entorno. Convertirse en parte del Universo, comprender el lenguaje de la naturaleza y ser uno con ella es una tarea difícil pero solucionable. Para ello es necesario estudiar las prácticas esotéricas y aprender los orígenes de las meditaciones, para sentir los poderosos flujos de las energías cósmicas y convertirse en su mediador. Todo esto es enseñado por la tecnología más antigua - cosmoenergética, que es adaptada por los seguidores de su fundador - Académico Petrov V.A. a las condiciones modernas. El entrenamiento inicial le permitirá comprender su significado y aspectos principales. El desarrollo ulterior de los canales energéticos revelará las sutilezas de la interacción humana con el cosmos. Lleno de energías sutiles, el Universo es una estructura compleja, después de haber resuelto, será más fácil para una persona para reorganizar a las transiciones cuánticas complejas. La capacidad de percibir e interactuar con las energías duras, que son una parte integral del ritmo dinámico de progreso y desarrollo de todas las ramas de la vida, permitirá a una persona para mantenerse al día con los tiempos. Una persona está simplemente obligada a revelar todos los talentos inherentes a ella desde su nacimiento. Para ello, necesita un desarrollo integral y la identificación de aquellas direcciones en las que podrá realizarse plenamente y cumplir su propósito de venir a este mundo: el desarrollo y la perfección. Por eso, a lo largo de la vida, una persona tiene que abrirse nuevos horizontes y fijarse nuevas tareas, para ir y avanzar hacia un futuro brillante, que nosotros establecemos para las próximas generaciones. Todo está en nuestras manos. La vida de nuestros hijos y nietos depende sólo de nosotros. Para ello, debemos sembrar el bien y hacer feliz al mundo.

Pavel Dokuchaev