Losas. Un poco de historia Traductor traducir

Los azulejos son un elemento decorativo muy común en la Rusia prerrevolucionaria. La tradición de fabricar azulejos no se ha olvidado hasta nuestros días: decoran nuestros hogares como un elemento insólito. Crean un ambiente especial en la casa y evocan asociaciones con la vida del pueblo ruso en la antigüedad, de la que sabemos por libros e ilustraciones de entonces.

Pero no debemos olvidar que los azulejos no sólo se utilizaban para el revestimiento artístico de cocinas y chimeneas, sino que también se empleaban con bastante éxito para decorar paredes interiores y exteriores. Los primeros platos de cerámica con motivos aparecieron en la antigua Edad Media (valle del río Éufrates). Se diferenciaban considerablemente de los representantes modernos, ya que los «bisabuelos» tenían una serie de diferencias.

En el Magreb (Argelia y Túnez), los mosaicos eran especialmente populares y se utilizaban para decorar mezquitas y palacios. La mayoría de los estudiosos coinciden en que fue a partir de la cultura árabe cuando este método de revestimiento de paredes fue adoptado con seguridad por los habitantes de la Península Ibérica. En el Portugal moderno existen fachadas de azulejos de iglesias de los siglos XV-XII, cuyo aspecto recuerda a grandes pinturas en colores blanco y azul.

La vieja Europa tuvo el honor de conocer los azulejos ya en el siglo VIII. Sólo se utilizaban para decorar palacios y templos, y los propios azulejos se consideraban un artículo de lujo. En el siglo XVIII se utilizaron también en la decoración de habitaciones interiores y hogares.

En Rusia, la aparición de las primeras cocinas pintadas se remonta a principios del siglo XVI. La peculiaridad de los azulejos rusos es su color rojo (terracota), ya que en aquella época aún no se conocía el riego. Sin embargo, cabe señalar que después de la instalación - azulejos, aunque no siempre, pero encaladas. Los principales motivos en relieve de la época eran animales mitológicos (por ejemplo, el pájaro Sirin), historias y bylinas, diversas pinturas de batallas, y especialmente populares eran los ornamentos geométricos, o vegetales de colores. Algunas piezas ya estaban cubiertas de vidriado transparente sin engobe y adquirían un color marrón.

En el siglo XVII, en Rusia, el arte del azulejo comenzó realmente a florecer. Por aquel entonces los maestros ya disponían de esmaltes y vidriados, los ejemplares de muravelenye aguados y cheninnye estaban ganando popularidad. En aquellos tiempos, de la decoración de hornos pasaron sin problemas a la categoría de materiales de acabado para las paredes de los edificios. Los motivos se hicieron un poco más variados: aparecieron imágenes de frutas y árboles con tramas complejas.

En general, se cree que los primeros fabricantes de chenina (cerámica coloreada con esmalte) fueron artesanos bielorrusos que vivían en la Sloboda Goncharna de la capital. Fueron ellos quienes enseñaron a los artesanos rusos este arte. Con el tiempo, ya se empezaron a fabricar valiosos azulejos en otras ciudades (Totma, Veliky Ustyug, etc.). Y hoy en día se pueden ver muchas iglesias decoradas de esta manera, en particular - en Yaroslavl.

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En el siglo XVIII se empezaron a producir en serie decoraciones que, a la manera de los maestros holandeses, se coloreaban de blanco-azul o verde-marrón. El inicio de esta producción fue obra de Pedro el Grande, que promulgó el decreto correspondiente. Aparecieron patrones y ornamentos con motivos vegetales e imágenes fantasiosas «de todo tipo de figuras» - tanto personas como «especies animales y aves». Hasta 1725, eran comunes los azulejos de transición, que se consideraban pintados en relieve.

A partir de 1890, los azulejos hechos a mano se convirtieron en azulejos hechos a máquina. Al mismo tiempo, se abrió el famoso taller Abramtsevo, donde trabajaron artistas tan famosos como los Vasnetsov, Serov y Golovin. Además de pintar, a los maestros les gustaba fabricar azulejos, que en estilo y ejecución se asemejaban a los ornamentos de la antigua Rusia.

Casi todos los ejemplos de decoración de la antigua Rusia tienen una rumpa (una protuberancia especial en forma de caja abierta, que se encuentra en la parte posterior de la placa frontal), en la que hay agujeros para fijarla con un alambre a los clavos del horno en la mampostería.

Hoy en día, los azulejos se fabrican principalmente con terracota, loza o arcilla refractaria. Es posible encontrar muestras exclusivas de porcelana de alta calidad, que se consideran un material bastante caro para el acabado, pero - inusualmente espectacular. El proceso de producción de este tipo de azulejos es muy complejo, y a veces requiere una cuádruple cocción. Pero lo delicioso mirar cocinas y chimeneas con tal decoración - siempre relevantes y lujosos clásicos.