Metafísica de la conciencia:
dualismo versus fisicalismo Traductor traducir
La conciencia es uno de los aspectos más misteriosos de la existencia humana. La cuestión de su naturaleza ha preocupado a filósofos, científicos y teólogos durante siglos. ¿Qué nos convierte en seres conscientes? ¿Es la conciencia algo separado del cuerpo físico, o puede explicarse únicamente a través de las leyes de la naturaleza? Estas preguntas están en el centro de la confrontación filosófica entre dualismo y fisicalismo.
El dualismo supone que la mente y el cuerpo existen como dos tipos distintos de entidades, mientras que el fisicalismo afirma que todo, incluida la conciencia, está sujeto a leyes físicas. Cada uno de estos puntos de vista se basa en sus propios argumentos, observaciones y premisas. Desglosémoslas con más profundidad.
Dualismo: la mente como sustancia independiente.
La postura filosófica del dualismo tiene sus raíces en Descartes, quien sostenía que existen dos tipos de sustancias, la pensante (res cogitans) y la extensa (res extensa). Según el dualismo, la mente y el cuerpo están relacionados pero no son reducibles el uno al otro.
Descartes se preguntaba cómo un cuerpo físico, limitado por las leyes de la naturaleza, podía dar lugar a una conciencia inmaterial. La respuesta que propuso fue que la mente existe independientemente del cuerpo y que su interacción se produce a través de la misteriosa «glándula pineal». Los dualistas modernos son menos literales, pero la esencia de la idea sigue siendo la misma: la conciencia no puede explicarse plenamente a través de la física y la química.
Sin embargo, los críticos del dualismo suelen señalar el problema de la interacción. ¿Cómo puede algo inmaterial afectar a lo material? Incluso si la mente existe por separado, es extremadamente difícil explicar su influencia sobre el cuerpo.
Fisicalismo: la conciencia como producto del cerebro.
El campo opuesto, los fisicalistas, sostienen que la conciencia no es más que un complejo conjunto de procesos neuronales. Según este punto de vista, si pudiéramos entender completamente el funcionamiento del cerebro, el misterio de la conciencia desaparecería. Este punto de vista se ve respaldado por los avances de la neurobiología, que ya ha demostrado que los estados emocionales y cognitivos están directamente relacionados con la actividad cerebral.
El fisicalismo tiene diversas variantes, desde el reduccionismo estricto, que afirma que la conciencia es reducible a procesos bioquímicos, hasta formas más suaves que permiten que la conciencia sea un proceso «computacional» basado en el funcionamiento del sistema nervioso. Sin embargo, el fisicalismo se enfrenta al llamado «problema difícil de la conciencia», formulado por David Chalmers: ¿por qué la actividad neuronal va acompañada de experiencia subjetiva?
Problema Difícil de la Conciencia
Independientemente de la posición filosófica de cada uno, casi todo el mundo está de acuerdo en que la subjetividad de la conciencia - su «qualia» - es un fenómeno excepcional. ¿Por qué los seres humanos sienten dolor en lugar de limitarse a reaccionar a estímulos externos como un autómata? ¿Cómo se relacionan las sensaciones del gusto, el color o el sonido con la actividad electrofisiológica del cerebro? Estas preguntas siguen siendo un misterio.
Los fisicalistas proponen la hipótesis de que la experiencia subjetiva es un epifenómeno, es decir, un subproducto de la actividad cerebral. Los dualistas, en cambio, la consideran una prueba de la existencia de algo no físico.
Experimentos que lo cuestionan todo.
La ciencia no se detiene. Los experimentos en neurobiología y psicología han dado mucho que pensar. Por ejemplo, la investigación del fenómeno «del miembro fantasma» demuestra que la conciencia puede seguir percibiendo miembros inexistentes. Esto cuestiona el fisicalismo estricto, aunque no confirma el dualismo.
Otro ejemplo son los experimentos con psicodélicos. Indican que los cambios en la química cerebral pueden transformar radicalmente la experiencia subjetiva, pero no responden definitivamente a la cuestión de la naturaleza de la conciencia.
Intentos modernos de integración
Algunos filósofos y científicos han propuesto enfoques híbridos. La Teoría de la Información Integrada (TII), propuesta por Giulio Tononi, considera la conciencia como el resultado de complejos sistemas de interacciones, lo que permite combinar aspectos de ambas filosofías.
Otro ejemplo es el panpsiquismo, que sugiere que la conciencia es inherente a todas las partículas de materia en algún grado. Se trata de una dirección controvertida pero intrigante.
Comprender la naturaleza de la conciencia no sólo satisface el interés filosófico, sino que también tiene importancia práctica. Nuestras actitudes hacia la inteligencia artificial, la ética y las intervenciones médicas en el cerebro dependen de ello. La respuesta a la pregunta de qué es la conciencia puede cambiar nuestra comprensión de nosotros mismos.
El dualismo y el fisicalismo siguen discutiendo, ofreciéndonos un rico terreno sobre el que reflexionar. Quizá la verdad se encuentre más allá de estos dos extremos. Sin embargo, mientras la pregunta siga abierta, la conciencia continuará asombrándonos con su misterio.
- Filosofía moderna
- Exposición de Svetlana Bogatyr "Sonido = Imagen = Luz"
- Fundamentos filosóficos de la teoría del caos y los sistemas complejos
- Teoría integradora de la conciencia: enfoques interdisciplinarios
- Filosofía de la conciencia artificial: posibilidades y limitaciones
- Neurociencia cognitiva y teoría de la conciencia: aspectos clave
- Realismo al impresionismo: desarrollo y tipos de arte realista
No se puede comentar Por qué?