Libros para adolescentes sin magia que ayudan a vivir. Traductor traducir

MOSCÚ. El jurado de niños "Kniguru" eligió el mejor libro para adolescentes.

Con el trasfondo de respetables premios literarios con un importante fondo de premios, "Kniguru" se asemeja a un adolescente curioso que mira desde detrás de los gigantes de la literatura rusa. Pero después de todo, se creó una competencia con un nombre divertido que cruzó un libro con un mamífero marsupial para promover la literatura adolescente. Es necesario y considerable. Después de haber pasado un curso a largo plazo de magia y encanto con Harry Potter, los niños necesitan literatura que sea tan fascinante, "sabrosa" escrita y que refleje su vida real. Incluso los más talentosos son muy reacios a tomarlo. Los lectores que están en la pubertad profunda son fastidiosos, digieren mal la mentira, la mentoría y el ceceo. Encontrar la entonación correcta, palabras, temas es extremadamente difícil. Después de haber tocado los temas más agudos y realmente emocionantes, debe hacerlo con cuidado, positivamente, dejando la esperanza de la posibilidad de resolver cualquier problema. No todos los adolescentes pueden pedir ayuda a un psicólogo, no todos tienen la oportunidad de hablar sobre el dolor con adultos sabios que lo entienden todo. Un buen libro puede ser un buen medio de comunicación y asesor.

Aquellos para quienes se crean estos libros deciden el destino del premio: un niño de escuela de 10 a 16 años. Por segundo año consecutivo, el jurado de Knigur ha dado preferencia a Nina Dashevskaya. El ganador está detrás del conservatorio y no del Instituto Literario. El lugar principal de trabajo es el Teatro Musical Infantil. Natalia Sats, donde toca el violín y gana impresiones, de donde nacen sus libros. La última vez, el libro "Near Music" le trajo la victoria sobre cómo usarla no solo para complacer su audición, sino para cambiar radicalmente y para mejor su vida. Y Dashevskaya sabe con certeza que no hay niños incapaces de escuchar música. Lo principal es encontrar la herramienta adecuada y no desalentar el deseo de ser creativo. La nueva historia de Dashevskaya "No soy un freno" está dedicada al niño hiperactivo y al diario, que él sigue, sorprendiendo incansablemente a los adultos con sus pensamientos. La historia debe ir a la editorial "Scooter".