Borovikovsky Vladimir - Portrait of Maria Ivanovna Lopukhina
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Comentarios: 7 Ответы
Машенька получилась просто прекрасно: Коротенькие вьющиеся волосы, стекающие по роскошным женским плечикам, Атласное белое платье...
почему любовь бывает так жестока...
ЭТО ПРОСТО ПРЕКРАНО!
Она давно прошла
И нет уже тех глаз
И той улыбки нет, что молча выражали
Молчанье – тень любви
И мысли – тень печали
Но красоту ее Боровиковский спас...
Она давно прошла
И нет уже тех глаз
И той улыбки нет, что молча выражали
Молчанье – тень любви
И мысли – тень печали
Но красоту ее Боровиковский спас...
Она давно прошла, и нет уже тех глаз,
И той улыбки нет, что молча выражали
Страданье – тень любви, и мысли – тень печали.
Но красоту ее Боровиковский спас.
Так часть души ее от нас не улетела,
И будет этот взгляд и эта прелесть тела
К ней равнодушное потомство привлекать,
Уча его любить, страдать, прощать, молчать.
***
Яков Полонский
Январь 1885
говорят умерла молодой ею и осталась спасибо художнику
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En este óleo, el autor presenta a una joven de la alta sociedad, retratada hasta la cintura y con una mirada directa al espectador. La figura femenina ocupa casi toda la extensión del lienzo, destacando su presencia a través de la luz que incide sobre su rostro y torso.
Viste un vestido blanco de corte imperio, característico de la época, ceñido bajo el busto por una cinta azul pálido. El atuendo, sencillo pero elegante, sugiere modestia y refinamiento. Sus brazos están ligeramente flexionados; uno descansa sobre lo que parece ser un pedestal o mesa baja, mientras que el otro se apoya suavemente en su cuerpo.
El cabello, recogido con cuidado y adornado con rizos sueltos, enmarca su rostro ovalado. La palidez de la piel contrasta con los toques rosados en las mejillas y labios, indicando buena salud y juventud. Sus ojos marrones transmiten una mezcla de serenidad y cierta melancolía.
El fondo del retrato es un paisaje natural difuso, compuesto por árboles frondosos y vegetación exuberante. Esta naturaleza no se presenta con gran detalle; más bien, funciona como un elemento decorativo que crea una atmósfera íntima y bucólica. La oscuridad de los tonos en el fondo acentúa la luminosidad de la figura principal.
La composición general sugiere un deseo de capturar la belleza idealizada de la mujer, pero también se percibe una cierta distancia emocional. Su mirada, aunque directa, no invita a la cercanía; más bien, mantiene una actitud reservada y contemplativa. La presencia del paisaje natural podría interpretarse como un símbolo de inocencia y pureza, en contraste con el entorno social complejo al que pertenece la retratada.
La delicadeza de los trazos y la atención al detalle en la representación de las texturas (la tela del vestido, el cabello, la piel) revelan la habilidad técnica del artista y su interés por plasmar la individualidad de la modelo. La obra parece ser un testimonio de una época marcada por la elegancia, el refinamiento y los valores aristocráticos.