Alessandro Botticelli – Nativity
Ubicación: Museum of Art, Columbia.
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La escena representada se desarrolla dentro de una estructura rústica, posiblemente un establo o pesebre, construida con madera y mampostería tosca. El espacio es limitado y confinado, enfatizando la humildad del evento que alberga. En el centro, sobre un lecho de paja, yace un infante desnudo; su figura diminuta contrasta fuertemente con los elementos arquitectónicos circundantes.
A ambos lados del niño se sitúan dos figuras adultas: a la izquierda, un hombre mayor, vestido con túnicas ocre y azul, inclinado en una actitud de reverencia; a la derecha, una mujer envuelta en un manto azul profundo, también mostrando respeto y contemplación. Un asno y una vaca observan al niño desde el fondo del pesebre, sugiriendo su papel tradicional en la narración.
En la parte superior de la composición, se observa un grupo de ángeles flotando entre las nubes. Uno de ellos sostiene una banderola o estandarte, posiblemente con inscripciones o símbolos religiosos. La luz parece emanar principalmente desde el cielo y baña a los personajes principales, creando un contraste dramático con las áreas más oscuras del establo.
La pintura sugiere una fuerte carga simbólica. El entorno humilde y la desnudez del niño enfatizan su vulnerabilidad y pobreza terrenal, mientras que la presencia de animales y ángeles alude a su naturaleza divina y el anuncio celestial de su nacimiento. La reverencia de las figuras adultas indica un acto de adoración y reconocimiento de una figura trascendental.
La composición general, con sus líneas verticales dominantes (los pilares del establo) y la disposición simétrica de los personajes, transmite una sensación de orden y solemnidad. El paisaje que se vislumbra en el fondo, aunque difuso, aporta un elemento naturalista a la escena, conectando el evento sagrado con el mundo terrenal. La paleta de colores, dominada por tonos ocres, azules y marrones, contribuye a crear una atmósfera de recogimiento y espiritualidad.