Calling of Saint Matthew Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610)
Michelangelo Merisi da Caravaggio – Calling of Saint Matthew
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Pintor: Michelangelo Merisi da Caravaggio
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Mathieu Contrel (contratista de obras) dejó un testamento. Según ella, la capilla de la iglesia debía estar decorada con frescos. Eligió un tema específico y la cantidad requerida. El contrato se firmó con el entonces famoso pintor Cesari d’Arpino. En su día fue rival de Caravaggio. Pero como estaba inundado de todo tipo de encargos, en 1599 sólo pudo decorar la bóveda. Había serios temores de que el cuadro no estuviera terminado a tiempo. El acuerdo con Arpino se rompió.
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Descripción del cuadro de Michelangelo Merisi da Caravaggio La llamada del apóstol Mateo
Mathieu Contrel (contratista de obras) dejó un testamento. Según ella, la capilla de la iglesia debía estar decorada con frescos. Eligió un tema específico y la cantidad requerida. El contrato se firmó con el entonces famoso pintor Cesari d’Arpino. En su día fue rival de Caravaggio. Pero como estaba inundado de todo tipo de encargos, en 1599 sólo pudo decorar la bóveda. Había serios temores de que el cuadro no estuviera terminado a tiempo.
El acuerdo con Arpino se rompió. Decidieron confiar a Caravaggio esta exigente tarea. Hasta entonces sólo había trabajado en encargos privados. Esta obra fue su primer intento de escribir para un público más amplio. El pintor decidió abandonar totalmente los frescos tradicionales. Prefería los lienzos grandes.
"La llamada del apóstol Mateo" es el primer cuadro. Esta obra del artista es, por derecho, la mejor creación realizada sobre un tema bastante raro.
Mateo fue visto por el propio Jesús y decidió llamarlo para servir como apóstol. La interpretación de Caravaggio es diferente. Representa el tema como una de las escenas de la vida ordinaria de la época. Vemos una habitación oscura. La gente está sentada y cuenta la recaudación. Los jóvenes se dan la vuelta y miran atentamente a los participantes. Matvey está mal vestido. Nadie se da cuenta de quién es, excepto Levi.
Las tinieblas son atravesadas por una corriente de luz en la que Jesús está con el apóstol Pedro. Es un símbolo de la fe que ha irrumpido de repente en el mundo. Nuestra mirada está estrictamente organizada por la forma en que se dirige. Involuntariamente leemos toda la escena con exactitud, empezando por la izquierda. Sólo podemos ver la mano y la cabeza de Jesús. Sólo entró aquí un momento, ya que sus pies están girados hacia la salida. El mismo gesto, el brazo extendido, se repite aquí tres veces. Muchos investigadores creen que esto no es accidental.
Entendemos el lenguaje del artista. Por eso sus cuadros fueron y siguen siendo tan populares.
No se puede comentar Por qué?
La escena se desarrolla en un interior oscuro, posiblemente una taberna o una casa modesta. La iluminación es dramática y selectiva; un haz de luz intensa incide sobre un grupo de hombres sentados alrededor de una mesa, contrastando fuertemente con las sombras profundas que envuelven el resto del espacio.
En el centro de la composición, un hombre joven, vestido con ropas contemporáneas –un jubón rojo y pantalones oscuros– parece sorprendido por un gesto que dirige hacia él una figura que entra en escena desde la derecha. Esta última figura, ataviada con una túnica sencilla y acompañada por otra persona, señala al joven con autoridad.
Los hombres sentados a la mesa exhiben diversas reacciones: algunos cuentan dinero, absortos en su actividad; otros parecen perplejos o incluso reacios ante el acontecimiento que se desarrolla. Uno de ellos, con barba larga y abundante, observa la escena con una expresión interrogante. La disposición de las manos es notable; algunas están ocupadas contando monedas, mientras que otras señalan o cubren parcialmente los rostros, sugiriendo vergüenza o incredulidad.
El autor ha prestado especial atención a los detalles de la vestimenta y los rasgos faciales, dotando a cada personaje de una individualidad marcada. La atmósfera es tensa y cargada de significado.
Subtextos potenciales:
La luz que irrumpe en la oscuridad podría simbolizar una revelación o un llamado divino. El contraste entre las ropas contemporáneas del joven y el atuendo más austero de los recién llegados sugiere un encuentro entre dos mundos, quizás el mundo secular y el espiritual. La actividad de contar dinero, junto con las expresiones de sorpresa e incertidumbre, podría aludir a la renuncia a los bienes materiales en favor de una nueva vocación o fe. El gesto del hombre que señala apunta a una elección crucial: abandonar lo conocido para seguir un camino diferente. La escena parece representar un momento de transición y transformación personal, donde se cuestionan valores y prioridades. La presencia de las figuras observadoras refuerza la idea de un juicio moral implícito.