Leonardo da Vinci – St. John the Baptist
Ubicación: Ashmolean Museum, Oxford.
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En el lienzo se observa a un joven de complexión delicada, casi andrógina, representado semidesnudo. Su cuerpo desnudo es iluminado con una luz suave que resalta los volúmenes musculares sutiles y la textura de su piel. El personaje sostiene un paño oscuro y peludo, probablemente una piel de animal, que le cubre parcialmente el torso y cae sobre sus hombros, dejando al descubierto gran parte de su pecho y abdomen.
La mirada del joven es directa, casi desafiante, con una leve sonrisa en los labios que sugiere una mezcla de inocencia y conocimiento. Su mano izquierda se eleva hacia su cabello largo y ondulado, mientras que la derecha descansa sobre el paño, como si lo ofreciera o lo sostuviera con descuido.
El fondo es completamente negro, lo que intensifica el contraste con la figura y concentra la atención del espectador en ella. Esta oscuridad también puede interpretarse como un símbolo de misterio o aislamiento.
La composición general se caracteriza por una marcada sensualidad, no explícita pero sí presente en la suavidad de las formas y la actitud relajada del personaje. La representación del cuerpo masculino, idealizado y con rasgos femeninos, sugiere una exploración de la belleza más allá de los cánones tradicionales. El gesto de tocarse el cabello podría aludir a la vanidad o a un acto de autoconocimiento.
La ausencia de elementos contextuales específicos invita a múltiples interpretaciones. La figura podría representar un héroe mitológico, un dios pagano o incluso una alegoría de la naturaleza humana. La piel de animal que porta puede simbolizar su conexión con el mundo salvaje y primitivo, mientras que su desnudez sugiere vulnerabilidad y pureza. En general, la pintura evoca una atmósfera de introspección y ambigüedad, dejando al espectador la tarea de descifrar su significado profundo.