Isaac Ilyich Levitan – Dusk. Stacks
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
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Comentarios: 1 Ответы
Эта картина полна жизни видно что тут недавно был человек а даьше сами
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En este óleo se observa un paisaje rural al atardecer. El primer plano está dominado por una serie de montones de heno, dispuestos irregularmente sobre un campo verde y extenso. Las formas de los montones son robustas, casi escultóricas, con texturas que sugieren el material orgánico del que están compuestos. La pincelada es visible, densa y empastada, lo cual aporta una sensación táctil a la representación.
El cielo ocupa gran parte de la composición. Presenta tonalidades frías de azul grisáceo, salpicadas por toques rosados y anaranjados que indican el momento crepuscular. Un disco luminoso, presumiblemente el sol o la luna, se sitúa en el centro del horizonte, irradiando una luz tenue que baña el paisaje.
La paleta cromática es limitada pero efectiva. Predominan los verdes terrosos y los ocres de los montones, contrastados con los azules y grises del cielo. Esta sobriedad en la gama de colores contribuye a crear una atmósfera melancólica y contemplativa.
Más allá de la simple representación de un paisaje, la pintura parece evocar temas relacionados con el ciclo de la naturaleza, la fugacidad del tiempo y la labor humana. Los montones de heno, resultado del trabajo agrícola, pueden interpretarse como símbolos de abundancia y fertilidad, pero también como una imagen transitoria que anticipa el invierno y la escasez. La luz crepuscular sugiere un momento de transición, un punto de inflexión entre el día y la noche, lo cual podría aludir a la reflexión sobre la vida y la muerte.
La ausencia de figuras humanas en la escena acentúa la sensación de soledad y quietud. El espectador se convierte así en testigo privilegiado de este instante efímero, invitándose a una introspección personal frente a la belleza austera del mundo natural. La composición general, con su horizonte bajo y sus formas simplificadas, transmite una impresión de calma y serenidad, aunque matizada por un cierto sentimiento de nostalgia.