Isaac Ilyich Levitan – Sunny day. At the hut. 1898
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena campestre dominada por la luz del sol filtrándose a través de un denso follaje arbóreo. En primer plano, se distingue una cabaña rústica construida con madera sin pulir, cuya estructura sugiere sencillez y funcionalidad. La cabaña ocupa el lado izquierdo del lienzo, proyectando una sombra que contrasta con el claro resplandor que ilumina el patio frontal.
El espacio central está ocupado por un terreno irregular, posiblemente un jardín o un claro en el bosque, donde se observan troncos de madera y lo que parece ser un bebedero para animales o un abrevadero rudimentario. La luz incide directamente sobre estos elementos, creando manchas luminosas y sombras alargadas que enfatizan la textura del suelo y los objetos.
El fondo está compuesto por una elevación montañosa difusa, envuelta en una atmósfera brumosa que sugiere distancia y profundidad. Los árboles altos y esbeltos actúan como un marco vertical, dirigiendo la mirada hacia el horizonte lejano.
La paleta de colores se centra en tonos verdes variados para representar la vegetación, marrones terrosos para la cabaña y los troncos, y azules pálidos para sugerir la atmósfera lejana. La pincelada es suelta y expresiva, con trazos visibles que transmiten una sensación de movimiento y vitalidad.
Subtextos potenciales:
La pintura evoca un sentimiento de tranquilidad y conexión con la naturaleza. La cabaña puede interpretarse como un refugio, un lugar de descanso y aislamiento del mundo exterior. La presencia del agua sugiere la necesidad básica de sustento y la armonía entre el ser humano y su entorno natural. El sol brillante podría simbolizar esperanza, vitalidad o incluso una cierta nostalgia por una vida más simple y auténtica. La escena en general transmite una atmósfera bucólica, idealizada, que posiblemente refleja un anhelo por escapar de las complejidades de la vida moderna. La falta de figuras humanas sugiere una contemplación silenciosa de la naturaleza, invitando al espectador a proyectar sus propios sentimientos y experiencias sobre el paisaje representado.