Vasily Perov – Portrait of V.I. Dahl (1801-1872)
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
No se puede comentar Por qué?
En este óleo, el autor retrata a un hombre de edad avanzada sentado en un sillón de respaldo alto y profundo tapizado en verde oscuro. La figura ocupa la mayor parte del espacio pictórico, enfatizando su presencia. El sujeto viste una bata de color borgoña intenso, con botones grandes y visibles, que sugiere comodidad pero también cierta austeridad. Sus manos, entrelazadas sobre el regazo, denotan calma y reflexión.
El rostro es el punto focal de la composición. La piel muestra las marcas del tiempo: arrugas profundas, especialmente alrededor de los ojos y la boca, revelando una vida intensa y posiblemente llena de experiencias. Su mirada, directa al espectador, transmite inteligencia y un cierto grado de melancolía. Una barba larga y abundante, de tonalidades grises y blancas, enmarca su rostro, otorgándole un aire patriarcal o incluso profético.
El fondo es oscuro e indefinido, lo que concentra la atención en el personaje y contribuye a crear una atmósfera íntima y contemplativa. La iluminación, aunque suave, resalta los detalles del rostro y las manos, mientras que el resto de la figura permanece ligeramente en penumbra.
La paleta cromática se centra en tonos terrosos y oscuros, con el borgoña de la bata como color dominante. El verde del sillón ofrece un contraste sutil pero efectivo. La textura de la pintura parece detallada, especialmente en la representación de las telas y la barba, sugiriendo una técnica realista y precisa.
Subyacentemente, la obra podría interpretarse como un estudio sobre el paso del tiempo, la sabiduría adquirida con la edad y la introspección. El sillón, símbolo de descanso y autoridad, junto con la bata, evocan una vida dedicada al estudio o a actividades intelectuales. La mirada penetrante del sujeto sugiere una profunda comprensión del mundo que lo rodea, así como un cierto distanciamiento de las preocupaciones mundanas. Se percibe una dignidad silenciosa en el personaje, posiblemente representando a un individuo respetado y valorado por su conocimiento y experiencia.