1918 in Petrograd. 1920 Kuzma Sergeevich Petrov-Vodkin (1878-1939)
Kuzma Sergeevich Petrov-Vodkin – 1918 in Petrograd. 1920
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Pintor: Kuzma Sergeevich Petrov-Vodkin
Ubicación: The State Tretyakov Gallery, Moscow (Государственная Третьяковская галерея).
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Este cuadro de Kuzma Petrov-Vodkin se conoce a menudo como la "Virgen de Petrogrado". Y los que lo han calificado así tienen razón, porque la madre lactante con el bebé, de pie en el balcón de la casa de la ciudad, incluso por su expresión facial se asemeja a una imagen icónica. El pelo de la mujer está oculto bajo un chal blanco, y un paño escarlata le cubre el hombro, un peculiar símbolo de la revolución.
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Descripción del cuadro de Kuzma Petrov Vodkin En Petrogrado
Este cuadro de Kuzma Petrov-Vodkin se conoce a menudo como la "Virgen de Petrogrado". Y los que lo han calificado así tienen razón, porque la madre lactante con el bebé, de pie en el balcón de la casa de la ciudad, incluso por su expresión facial se asemeja a una imagen icónica.
El pelo de la mujer está oculto bajo un chal blanco, y un paño escarlata le cubre el hombro, un peculiar símbolo de la revolución. La joven madre tiene una mirada cansada y al mismo tiempo severa. Y, sin embargo, tiene un rayo de esperanza para el futuro brillante. Y está simbolizado por el edificio azul cielo que hay detrás de ella.
Los cristales de esta casa tienen un aspecto extraño. Están rotos en algunos lugares, o cubiertos de telarañas, o tal vez simplemente cubiertos de polvo. Probablemente la casa había sido abandonada por una familia adinerada y la gente común aún no se había mudado a ella.
Las calles están bastante desiertas, aparte de una cola para comprar pan que los críticos han planteado como el epítome de una época de hambruna. Pero ni el pan ni la vendedora son visibles para el espectador: todo queda oculto por la figura de la madre, que no se preocupa de lo que ocurre abajo. Todo esto es transitorio, lo principal para ella es criar a su hijo.
Algunos ven a este bebé como un símbolo del emergente país soviético, mientras que otros ven la imagen de la madre como la de Rusia. Así que podemos decir que ya no es un icono de la Madre de Dios, sino que todavía no es la imagen de la Patria, que empezó a ser explotada masivamente algo más tarde. Se utilizó con especial frecuencia en los días de la Gran Guerra Patriótica y sus secuelas.
La idea que subyace en "1918 en Petrogrado", el título oficial del cuadro, puede expresarse así: no habrá devastación ni pobreza, seremos capaces de superarla. La maternidad es el símbolo más claro de la continuidad de la vida, es como una semilla que ha brotado entre los muros de piedra de la hambrienta Petrogrado.
Comentarios: 2 Ответы
Прекрасная картина!!!!
Я старался!
No se puede comentar Por qué?
La obra presenta una escena urbana dominada por un edificio de arquitectura clásica, pintado en tonos fríos de azul y ocre. La composición se centra en una mujer joven que sostiene a un bebé en sus brazos. Su mirada es directa, aunque carente de expresión definida; su rostro transmite una mezcla de resignación y fortaleza silenciosa. Viste ropas sencillas y lleva un pañuelo blanco cubriendo su cabeza, lo cual sugiere modestia o quizás la necesidad práctica de protegerse del clima.
El entorno urbano que rodea a la figura central es caótico y denso. Se observa una multitud congregada en la plaza, compuesta por personas vestidas con ropas diversas, algunas aparentemente harapientas. La presencia de figuras masculinas con sombreros y abrigos largos contrasta con las mujeres y niños presentes. Las acciones de estas personas son difíciles de discernir a distancia, pero se intuye una atmósfera de tensión o espera.
La paleta cromática es apagada, predominando los tonos terrosos y grises, lo que refuerza la sensación de pobreza y desolación. La luz parece tenue y difusa, contribuyendo a crear un ambiente sombrío. El uso de perspectivas pronunciadas y líneas rectas en la arquitectura acentúa la rigidez del espacio urbano.
Subtextos potenciales:
La imagen sugiere una situación de crisis social o política. La multitud congregada podría representar protestas, disturbios o simplemente la necesidad de buscar recursos básicos en tiempos difíciles. La figura central, con su bebé, puede interpretarse como un símbolo de la maternidad y la supervivencia frente a la adversidad. Su expresión serena, a pesar del caos circundante, evoca una resistencia pasiva ante las circunstancias.
La arquitectura clásica, contrastando con la miseria visible en el primer plano, podría aludir a la decadencia de un orden establecido o a la pérdida de valores tradicionales. La falta de detalles específicos sobre la naturaleza de la crisis permite múltiples interpretaciones, pero la obra transmite una fuerte sensación de angustia y precariedad humana. El pañuelo blanco que cubre la cabeza de la mujer puede ser visto como un símbolo de luto o esperanza, dependiendo del contexto individual del espectador.