Entombment Raphael (1483-1520)
Raphael – Entombment
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Pintor: Raphael
Ubicación: Borghese gallery, Rome (Galleria Borghese).
Rafael se refería a menudo a temas cristianos. Al reinterpretarlos, a veces los alteraba para que cambiaran ligeramente, haciéndose más vivos y completos. "La Sepultación" representa el momento en que el cuerpo de Cristo, bajado de la cruz, es llevado para ser enterrado por sus familiares y amigos. Sujetándolo en un paño estirado, lo llevan a los jardines, donde un hombre rico ha proporcionado su propia tumba privada para el entierro. El cuerpo de Cristo no tiene vida.
Una descripción del cuadro de Rafael Santi La postura del ataúd
Rafael se refería a menudo a temas cristianos. Al reinterpretarlos, a veces los alteraba para que cambiaran ligeramente, haciéndose más vivos y completos.
"La Sepultación" representa el momento en que el cuerpo de Cristo, bajado de la cruz, es llevado para ser enterrado por sus familiares y amigos. Sujetándolo en un paño estirado, lo llevan a los jardines, donde un hombre rico ha proporcionado su propia tumba privada para el entierro.
El cuerpo de Cristo no tiene vida. Sus manos y pies tienen marcas de clavos ensangrentados, su cabeza está echada hacia atrás y sus ojos están cerrados. El cuerpo cuelga de una manera que una persona viva no puede: relajado y sin embargo muy suave, como un saco de harina, no de carne y hueso. Los discípulos la llevan, la sostienen, la jalan. Sus rostros están apenados, el más joven alcanza a Cristo, como queriendo tocarlo y no creyendo que pueda morir. Ninguno de ellos cree, pero el cuerpo en sus manos es la mejor prueba de la muerte.
Detrás de los hombres que llevan el cuerpo van las mujeres. María caminaba entre ellos, pero en la imagen se desmaya, tropieza y es atrapada, sostenida por manos solidarias y comprensivas. María Magdalena, que estaba de rodillas, sin creer en la muerte y apenada por los muertos, alarga la mano para coger a la Virgen y su misma pose expresa confusión y horror. Los demás están más tranquilos, se comportan mejor, y en algún lugar lejano, por encima de la procesión -torpe, lúgubre, temerosa de la causa por la que se ha reunido- se alzan las cruces del calvo Gólgota, que permanecerá para siempre en la memoria humana como el lugar donde Dios fue crucificado.
Raphael da a la escena una triste vitalidad, creando algo que se entiende intuitivamente. De un vistazo se puede ver el dolor y la confusión de los discípulos, el rostro de la Virgen expresa una agonía mortal, como si estuviera crucificada con su hijo, como si todo su dolor fuera suyo.
Utilizando colores despiadadamente brillantes, Raphael muestra lo espantoso que es que el mundo haya seguido siendo, y que haya seguido siendo de ninguna manera descolorido, menos festivo.
Dios murió sin que nadie más que sus discípulos se diera cuenta.
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![Raphael - Madonna del Passeggio [and Giovanni Francesco Penni]](http://cdn.gallerix.asia/j/_EX/1593896443/1415.webp)






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En primer plano, se observa un cuerpo masculino desnudo, pálido y flácido, sostenido por varios individuos. La figura central, presumiblemente fallecida, presenta evidentes signos de sufrimiento físico: heridas visibles en las manos y los pies, así como una postura que denota inercia y pérdida de vitalidad. El autor ha representado el cuerpo con un detallado estudio anatómico, enfatizando la musculatura y la palidez cadavérica.
Alrededor del cuerpo yacente se agrupan ocho figuras vestidas con ropajes coloridos y elaborados. Dos hombres sostienen activamente el peso del cuerpo, mientras que las otras seis parecen expresar dolor y consternación. Una mujer, a la izquierda, cubre su rostro con las manos en un gesto de lamento; otra, a la derecha, extiende sus brazos hacia arriba, posiblemente invocando ayuda o manifestando desesperación. La variedad de expresiones faciales y corporales sugiere una gama compleja de emociones: tristeza profunda, angustia, resignación y shock.
El paisaje que sirve de fondo es ondulado y montañoso, con un cielo nublado que contribuye a la atmósfera sombría y melancólica de la escena. Se distinguen algunos elementos arquitectónicos distantes, como estructuras verticales que podrían representar cruces o edificios religiosos. La presencia de estos elementos en el horizonte sugiere una conexión entre el evento representado y un contexto espiritual o trascendental.
La composición general es piramidal, con el cuerpo del fallecido formando la base y las figuras circundantes convergiendo hacia él. Esta estructura refuerza la idea de centralidad del cuerpo y la importancia del momento que se está representando. El uso de colores vivos en los ropajes contrasta con la palidez del cuerpo, creando un impacto visual significativo y enfatizando la fragilidad de la vida humana frente a la inevitabilidad de la muerte.
Subtextos potenciales: La pintura parece aludir a una pérdida significativa, posiblemente la muerte de una figura importante o venerada. El grupo de personas que rodean el cuerpo sugiere un sentido de comunidad y duelo compartido. La expresión de dolor y desesperación en los rostros de las figuras indica una profunda conexión emocional con el fallecido. La ubicación del evento en un paisaje natural podría simbolizar la vulnerabilidad humana frente a las fuerzas de la naturaleza o el destino. El cielo nublado y la atmósfera sombría refuerzan la idea de tristeza, luto y reflexión sobre la mortalidad. La presencia de elementos religiosos en el fondo sugiere una dimensión espiritual o trascendental del evento representado, posiblemente relacionada con la fe, la redención o la vida después de la muerte.