Portrait of the writer I.S. Turgenev (1818-1883) Ilya Repin (1844-1930)

Descripción del cuadro "Retrato de Turguénev" de Ilya Repin

No es casualidad que el retrato sea el género más difícil. La tarea del pintor no es tan sencilla como puede parecer a primera vista. No sólo hay que retratar con precisión los rasgos faciales y otros muchos detalles importantes. Quieres que sea una verdadera obra maestra. Un retrato se convierte en una obra maestra sólo si puedes sentir la máxima vivacidad del sujeto cuando lo miras.

Un talento tan raro y tenía Repin. Fue capaz de transmitir los sentimientos del hombre, su alma y el más mínimo sentido.

En este sentido, el Retrato de Turguéniev es realmente único. Su principal peculiaridad es el predominio de los colores oscuros. Esto sugiere que estamos ante un hombre de carácter muy serio.

En primer lugar, el espectador presta atención al rostro del escritor. Se puede leer una increíble serenidad en sus ojos. Están llenos de tristeza, certeza absoluta y una tristeza especial. En la frente abierta se notan las arrugas características. Muestran que está pensando intensamente y con mucho empeño.

La barba complementa esta viva imagen. Esta barba nos dice que Turguéniev ya está en sus últimos años. Aquí vemos a un hombre muy sabio y culto.

Repin representa a Turguénev sentado en un sillón. Nos mira de medio lado, pero el atractivo de sus ojos nunca se desvanece.

Si examinamos el retrato de cerca, nos damos cuenta de que lleva gafas. Es muy natural que el largo trabajo haya afectado a la vista del escritor. Este detalle es muy importante. El artista logra destacar discretamente el gran amor de este hombre por el trabajo.

Lo que tenemos ante nosotros no es sólo una verdadera obra maestra. Es una pequeña gota de una historia muy interesante. Conseguimos imaginar cómo era el famoso escritor. Puedes contemplar esos sabios ojos sin parar. Como resultado, empezarás a reflexionar involuntariamente sobre el difícil camino de la vida que todo hombre tiene que recorrer.