Forest evening 1868-1869 80 6h120, 6 Ivan Ivanovich Shishkin (1832-1898)
Ivan Ivanovich Shishkin – Forest evening 1868-1869 80 6h120, 6
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Pintor: Ivan Ivanovich Shishkin
El gran artista ruso Ivan Ivanovich Shishkin pintó un gran número de cuadros únicos, entre los que se encuentra El bosque al atardecer, pintado en 1869. La obra es una de las mejores de la obra del artista y goza, con razón, de una gran atención por parte del público. En este cuadro, Shishkin mostró la belleza de la naturaleza y del bosque en todo su esplendor. El tema es sencillo, pero increíblemente interesante.
Descripción del cuadro El bosque al atardecer de Ivan Shishkin
El gran artista ruso Ivan Ivanovich Shishkin pintó un gran número de cuadros únicos, entre los que se encuentra El bosque al atardecer, pintado en 1869. La obra es una de las mejores de la obra del artista y goza, con razón, de una gran atención por parte del público.
En este cuadro, Shishkin mostró la belleza de la naturaleza y del bosque en todo su esplendor. El tema es sencillo, pero increíblemente interesante. Uno puede pasarse horas admirando el cuadro y encontrando nuevas e interesantes explicaciones a todo lo que allí ocurre. La obra está pintada al óleo sobre lienzo. Para pintar el cuadro, el artista utilizó tonos cálidos que permitieron hacer el paisaje cálido, amable y sencillo. Aquí todo es perfecto: una niña de pie en un sinuoso sendero del bosque, una exuberante hierba verde que crece en la orilla, enormes árboles que han permanecido en pie durante siglos y, por supuesto, la puesta de sol.
A lo lejos se ve el horizonte azul que muestra dónde termina el bosque. En primer plano hay un enorme árbol que tiene una rica historia que abarca más de una docena de siglos.
A pesar de lo avanzado de la hora, la naturaleza respira y vive su vida. La chica lleva un vestido de verano y una camisa fina, lo que da una sensación de calidez y unión con la naturaleza. No tiene miedo de nada, ni de los sonidos del bosque, ni del piar de los pájaros, ni del susurro de la noche.
Ante nosotros está la perfecta armonía del hombre y la naturaleza. El alma rusa se siente tranquila y serena, queremos ir allí en este mundo tranquilo y confortable, donde no hay problemas ni bullicio. Un notable juego de colores nos transmite la belleza de la naturaleza en su forma original, donde no hay falsedad ni maldad. Al contemplar la imagen, uno quiere olvidar y respirar el aire limpio y fresco del bosque, así como entregarse a los sueños y los recuerdos.
El artista hace que el espectador piense y experimente sentimientos nuevos, cálidos y amables. Pintó el cuadro con amor y bondad hacia la naturaleza, con la esperanza de que se nos transmita a los humanos.
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Comentarios: 1 Ответы
Боже! Какой закат, скоро стемнеет, надо спешить домой.
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En este óleo sobre lienzo se presenta una escena forestal al atardecer. El primer plano está dominado por un camino terroso que se adentra en el bosque, flanqueado por vegetación exuberante y troncos caídos. La luz del sol poniente filtra a través de las copas de los árboles, creando un juego de luces y sombras sobre la tierra y los elementos naturales.
El autor ha empleado una paleta cromática rica y variada, con predominio de tonos verdes, marrones y ocres que evocan la naturaleza en su estado más puro. Los colores se intensifican hacia el fondo, donde el cielo exhibe tonalidades rojizas y doradas que sugieren el fin del día.
Una figura humana solitaria, vestida con ropas rojas, camina por el sendero. Su pequeña escala en relación con la inmensidad del bosque enfatiza su vulnerabilidad y soledad frente a la naturaleza. La posición de la figura, avanzando hacia la luz tenue, podría interpretarse como una metáfora del viaje vital o la búsqueda de un destino incierto.
La composición se caracteriza por una perspectiva profunda que invita al espectador a adentrarse en el espacio pictórico. Los árboles altos y densos crean una sensación de misterio y profundidad, mientras que los detalles minuciosos en la representación de la vegetación y el terreno sugieren un estudio detallado del entorno natural.
Subtextos potenciales: La pintura podría evocar sentimientos de melancolía, introspección o conexión con la naturaleza. La soledad de la figura humana sugiere una reflexión sobre la condición existencial y la búsqueda de sentido en la vida. El atardecer, como símbolo del paso del tiempo y el fin de un ciclo, puede aludir a la fugacidad de la existencia y la inevitabilidad del cambio. La obra también podría interpretarse como una celebración de la belleza natural y la importancia de preservar el entorno.