Vittorio Reggianini – THE FLIRTATION
Ubicación: Private Collection
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En esta obra, el autor presenta una escena íntima que transcurre en un jardín formal. Observamos a un hombre y una mujer interactuando cerca de un banco de piedra adornado con flores. El caballero, vestido con ropas elegantes del siglo XVIII –pantalones ajustados, chaleco y chaqueta clara– se inclina hacia la dama con un gesto deliberado. Su postura sugiere interés y coquetería; su mano parece estar a punto de tocar el abanico que ella sostiene.
La mujer, recostada sobre almohadas en el banco, responde a su atención con una mirada sutilmente dirigida hacia él. Viste un vestido de seda rosa pálido, cuyo brillo enfatiza su feminidad y estatus social. El abanico, elemento recurrente en la iconografía amorosa de la época, actúa como mediador entre ambos personajes, ocultando parcialmente su rostro y añadiendo un aire de misterio a sus intenciones.
El entorno contribuye significativamente a la atmósfera general. Un lago tranquilo con cisnes visibles al fondo evoca romanticismo y serenidad. La estatua clásica que se vislumbra en el segundo plano sugiere una conexión con los ideales estéticos del pasado, reforzando la idea de un cortejo refinado y elegante.
La luz suave y difusa baña la escena, resaltando los colores pastel y creando una sensación de calidez y intimidad. La composición cuidadosamente equilibrada centra la atención en los dos protagonistas, mientras que los detalles florales y arquitectónicos añaden riqueza visual al conjunto.
Subyacentemente, la pintura explora las convenciones sociales del cortejo aristocrático. El intercambio de miradas, el gesto sutil del caballero y la actitud recostada de la dama sugieren un juego de seducción que se desarrolla dentro de los límites de la etiqueta. La escena no revela una declaración abierta de amor, sino más bien un momento de tensión erótica contenida, donde las palabras son innecesarias y la comunicación se establece a través de señales visuales y gestos delicados. Se percibe una ambigüedad en cuanto al resultado final del encuentro; si este preludio conducirá a algo más o simplemente permanecerá como un instante fugaz de coquetería.