The Lady of Shalott John William Waterhouse (1849-1917)
John William Waterhouse – The Lady of Shalott
Editar atribución
Descargar a tamaño completo: 2488×1909 px (1,3 Mb)
Pintor: John William Waterhouse
Ubicación: Tate Gallery, London.
La Dama de Shalott es un famoso cuadro de J.W. Waterhouse, un maestro pintor inglés. Waterhouse dedicó esta obra de arte a la niña Elaine. La doncella lirio es la heroína de las leyendas artúricas, que amaba a Lancelot y murió de amor no correspondido. El tema de las mujeres fatales abandonadas por sus amados hombres siempre ha fascinado a Waterhouse. El artista retrató el dramatismo del tema con gran precisión, demostrando su dominio de las técnicas pictóricas.
Descripción del cuadro de John William Waterhouse La dama de Shalott
La Dama de Shalott es un famoso cuadro de J.W. Waterhouse, un maestro pintor inglés. Waterhouse dedicó esta obra de arte a la niña Elaine. La doncella lirio es la heroína de las leyendas artúricas, que amaba a Lancelot y murió de amor no correspondido. El tema de las mujeres fatales abandonadas por sus amados hombres siempre ha fascinado a Waterhouse.
El artista retrató el dramatismo del tema con gran precisión, demostrando su dominio de las técnicas pictóricas. Y su popularidad también se vio ampliada por sus encantadores acompañantes. Se cree que su esposa posó para el maestro del pincel cuando pintó este cuadro.
Verdadera obra maestra del arte, La dama de Shalott es la primera de las obras del artista basada en el poema de Tennyson. Cuenta la trágica historia de una joven condenada. La doncella, encerrada en una torre, debe tejer continuamente un largo lienzo. La acción se desarrolla en la isla de Shalott.
Nadie sabe de la existencia de Elaine, y la propia chica tiene estrictamente prohibido salir de la torre, ni siquiera para mirar por la ventana. Para ella, toda la belleza del mundo que la rodea se refleja únicamente en el enorme espejo que cuelga de la pared. Pero un día, tras ver a su amado Lancelot, Elaine abandona los muros de la torre. En ese momento se produce una maldición: la tela se deshace y aparecen grietas en el espejo.
Al darse cuenta de que ha actuado precipitadamente, Elaine corre al río, donde encuentra un bote y pinta su nombre en él. En el cuadro de Waterhouse, ya vemos el momento en que la niña flota en el agua y canta una canción triste. El artista llenó el cuadro con su propio significado, reflejando los puntos de vista de la humanidad de la época victoriana.
La Dama de Shalott está representada por la pincelada del artista con gran habilidad. La chica ya está sentada en un bote, en sus manos la cadena que asegura el bote a la orilla. El tapiz tejido -la obra de su vida- cuelga del barco hacia el agua. Detalles como las velas y el crucifijo representados por el artista dan a la embarcación la apariencia de un barco funerario. Al fin y al cabo, en aquella época una vela encendida era un símbolo de vida, y en el lienzo dos de ellas están apagadas. La propia Elaine los mira con tristeza, sola.
El artista deja claro que la vida de la chica está a punto de terminar. La boca abierta indica que Elaine está cantando un canto de cisne.
Al representar el paisaje, Waterhouse se aparta de la tradición prerrafaelista. No pinta la naturaleza con detalle, sino que da a la descripción del paisaje un aspecto descuidado.
Кому понравилось
Пожалуйста, подождите
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Necesitas iniciar sesión
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).



















No se puede comentar Por qué?
En esta obra, el espectador observa una figura femenina sentada en una embarcación que navega por un río oscuro y tranquilo. La mujer, vestida con ropas blancas y doradas, presenta una mirada fija hacia adelante, con los ojos abiertos y una expresión que sugiere resignación o aceptación. Su cabello largo y rojizo se extiende a ambos lados de su rostro, enfatizando la palidez de su piel.
La embarcación es de forma alargada y parece estar construida en madera oscura; en la proa, se distingue un adorno con forma de figura animal. La mujer está recostada sobre una abundante tela bordada, que contrasta con el ambiente sombrío del río. A sus pies, se perciben objetos dispersos: un instrumento musical roto y lo que parecen ser rollos de tela o pergaminos.
El entorno natural es denso y melancólico. Los árboles altos y las ramas entrelazadas crean una atmósfera opresiva, mientras que el agua refleja la luz tenue del cielo nublado. La vegetación ribereña, representada con pinceladas sueltas y colores oscuros, contribuye a la sensación de aislamiento y decadencia.
La composición general sugiere un viaje hacia un destino incierto. La posición de la mujer en la embarcación, combinada con su mirada distante y los objetos rotos a sus pies, evoca una idea de pérdida, abandono o renuncia. El río puede interpretarse como un símbolo del paso del tiempo o de la transición entre la vida y la muerte.
La paleta cromática, dominada por tonos oscuros y apagados, refuerza el carácter trágico y misterioso de la escena. La luz que ilumina a la mujer parece provenir de una fuente interna, resaltando su figura en medio de la oscuridad circundante. El uso del color dorado en sus vestimentas podría aludir a un pasado glorioso o a una identidad noble ahora desvanecida.
En conjunto, la pintura transmite una sensación de profunda tristeza y soledad, invitando a la reflexión sobre temas como el destino, la belleza efímera y la fragilidad de la existencia humana. La escena parece representar un momento crucial en la vida de la protagonista, marcado por la pérdida y la aceptación de un inevitable final.