Ivan Konstantinovich Aivazovsky – Chaos. Creation of the World 1841 106h75
На эту операцию может потребоваться несколько секунд.
Информация появится в новом окне,
если открытие новых окон не запрещено в настройках вашего браузера.
Для работы с коллекциями – пожалуйста, войдите в аккаунт (abrir en nueva ventana).
Поделиться ссылкой в соцсетях:
Comentarios: 3 Ответы
Здорово! Наверное так и было!
картина супер )))
Исполать тебе Ваня! Пришел, ты маленький человек
с берегов реки Невы в Рим и поднял Хаос в Ватикане!
No se puede comentar Por qué?
Análisis de la pintura
La obra presenta una escena dominada por un intenso dinamismo y una paleta cromática restringida a tonos verdosos, ocres y negros profundos. En el centro del lienzo, se distingue una forma antropomórfica, construida casi enteramente con masas oscuras y turbulentas que sugieren movimiento rotatorio y expansión. Esta figura central no está definida con precisión; más bien, parece emerger de un caos primordial, compuesta por nubes densas y remolinos de energía.
En la parte inferior del cuadro, se observa una especie de mar agitado o terreno accidentado, también tratado con pinceladas vigorosas que enfatizan su inestabilidad. La luz, aunque presente en el núcleo superior de la composición, no ilumina de manera uniforme; irradia desde un punto focal brillante y difuso, creando fuertes contrastes entre luces y sombras que acentúan la sensación de drama y desorden.
La ausencia de elementos figurativos concretos, aparte de la vaga alusión a una forma humana, sugiere una representación abstracta de fuerzas elementales en conflicto. La composición vertical refuerza la idea de un ascenso o emergencia desde las profundidades hacia lo alto.
Subtextualmente, la pintura evoca el momento inicial de la creación, no como un acto ordenado y planificado, sino como un proceso violento y caótico. Se percibe una lucha entre fuerzas opuestas: oscuridad y luz, inestabilidad y potencialidad. La forma antropomórfica podría interpretarse como el germen de la vida o la conciencia surgiendo del caos indiferenciado. El uso de colores terrosos y sombríos contribuye a transmitir una atmósfera de misterio y temor reverencial ante la magnitud del evento representado. La obra no describe un estado, sino un devenir, una transformación en curso.