Bruno Amadio "El niño llorando" 
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El pintor italiano Bruno Amadio , conocido en todo el mundo bajo el seudónimo creativo Giovanni Bragolin , es uno de los artistas más misteriosos de los años 20. Su vida comenzó de manera bastante prosaica. Nació el 22 de septiembre de 1981 en Venecia, la ciudad de Padua. Desde pequeño le gustaba la pintura, estudió el trabajo de grandes artistas en la academia. No terminó sus estudios en él, comenzó a crear por su cuenta, desarrollando su propia manera de representar la realidad circundante. Su principal ingreso era vender pinturas a los turistas.
Bruno Amadio - El niño llorando
Creación
A Bruno Amadio le encantaba retratar todo lo que lo rodeaba. Entre sus obras se podían ver: flores, niños, escenas cotidianas de la vida de varias personas, momentos históricos. Pero fueron precisamente las pinturas con la imagen de niños llorando lo que le dio fama.
La historia del origen del ciclo de estas pinturas aún se desconoce. Una gran cantidad de leyendas están asociadas con ellos. El propio artista los denominó "Gypsy Cycle", que representaba 20 retratos de niños llorando. Todavía no está claro por qué el autor los nombró así. Después de todo, los niños representados en las pinturas son completamente diferentes a los gitanos. La imagen del horror, el sufrimiento, la desesperación y el anhelo impresionó tanto a la gente común que el artista fue clasificado entre el mismo diablo. Sin embargo, la popularidad de los años 70-80 de estas obras fue furiosa: las reproducciones fueron vendidas masivamente por personas pobres y ricas.
Historia del ciclo
La primera ola de pánico comenzó con un artículo en el periódico británico The Sun. En él, el autor habló sobre una pareja casada May y Ron Hall, que vivían en Rotherham. Afirmaron que su casa fue incendiada precisamente después de comprar una pintura que representaba a un niño llorando. Se quemó hasta el suelo, pero la pared con el lienzo colgado permaneció casi intacta. La pareja estaba tan asustada por esta circunstancia que acusaron a la pintura de prender fuego a su hogar.
¿Qué fue: un accidente, una bofetada periodística ordinaria para atraer lectores, o el propio artista decidió atraer la atención de la gente común de esta manera? Es difícil decirlo con certeza, pero la oficina editorial recibió una lluvia de cartas, donde los lectores informaron incidentes similares. Afirmaron que todos sus conocidos o parientes que habían adquirido una de las reproducciones con niños llorando se vieron afectados por el fuego. En todas las casas, el fuego destruyó todo excepto la "imagen maldita". Desde todos los lados se escucharon palabras como "corrupción", "maldición", "retrato de pesadilla", etc. Además, hubo testigos que afirmaron lo siguiente: trataron de quemar específicamente el retrato, pero no pudieron.
Los periodistas exigieron explicaciones razonables de la policía y los bomberos. Y aunque los bomberos afirmaron que las causas de todos los incendios son bastante reales y explicables, no pudo explicar la razón de la inviolabilidad de los lienzos. Además, durante la investigación se descubrió que algunos de los retratos que se descubrieron en la escena no eran reproducciones de Giovanni Bragolin, sino copias hechas por Anna Zinkaisen.
Aunque los bomberos continuaron insistiendo en que las causas de los incendios eran el descuido habitual de las técnicas de seguridad contra incendios, y que las pinturas no fueron tocadas por papel duro, que es difícil de incendiar, los periodistas no les creyeron y continuaron insistiendo en lo místico causa de todos los incidentes. Puede discutir sobre el papel, pero hay una teoría comprobada que establece lo siguiente: si el papel ordinario se sumerge en alcohol etílico, se agrega una pizca de sal, se deja que el papel se remoje bien y luego se deja que el exceso de líquido se fusione y se queme, entonces solo se quemará el alcohol, pero el papel permanecerá intacto. Todo esto se explica por propiedades puramente químicas. En consecuencia, podemos concluir que los artistas podrían procesar algo como sus lienzos para preservarlos. ¿Pero por qué ocurrieron los incendios? Se podía hacer todo con sus propias manos para crear misticismo en torno a su trabajo y atraer la atención. Después de todo, si miras la biografía de Bragolin, entonces es bastante escasa: nacido, estudiado, casado, niños, muerto de cáncer de esófago. Y solo se conoce su trabajo con niños que lloran.
Los esoteristas argumentan que estos retratos podrían ser la causa de los incendios. Cuando se escribe un retrato manual de una persona, parte de su alma se sella en papel. No solo entre todos los pueblos hay muchas leyendas sobre retratos malditos, en los que los magos negros podrían incluso sellar a la persona o atar su vida a él. Todavía se desconoce por qué los niños lloran en lienzos: la versión más común es que el autor los asustó específicamente, los aterrorizó y luego los pintó. Los rostros de los hijos de una persona común se horrorizan: ojos muy abiertos llenos de miedo, resentimiento, desesperación, malentendidos. El corazón se rompe, mirándolos. Y, es muy posible que la imagen, después de su finalización, conserve esta energía. Y a través de ella, las pequeñas niñeras se vengaron de quienes colgaron sus imágenes en casa.
Conclusión
El final de la historia es extremadamente triste: la gente estaba tan asustada que exigió que las autoridades tomaran medidas. Se tomó la decisión de destruir estas pinturas, después de lo cual fueron quemadas fuera de la ciudad. Pero la leyenda de un niño llorando todavía camina en Internet, y los místicos e investigadores modernos están tratando de resolver este misterio.