James Ensor, pintor simbolista belga Traductor traducir
NOTA: Para el análisis de obras de pintores simbolistas como James Ensor,
por favor mira: Análisis de pinturas modernas (1800-2000).
Biografía
Uno de los grandes artistas modernos de Bélgica, el pintor y grabador James Ensor se encuentra entre los máximos exponentes de Simbolismo. También fue un importante precursor de Expresionismo y surrealismo. Formado en la Academia de Bruselas, trabajó la mayor parte de su vida en su ciudad costera natal de Ostende. Sus primeras pinturas estaban en la tradición del norte naturalismo, interiores en tonos cálidos y apagados, y paisajes urbanos. Aproximadamente a la edad de 17 años, su padre alcohólico murió y la paleta de Ensor se aligeró. Se dirigió a temas fantásticos a la manera de pintores simbolistas franceses y belgas. Otras influencias incluyeron las imágenes de pesadilla de Hieronymus Bosch (1450-1516), los efectos de color de JMW Turner (1775-1851), y la iconografía del cráneo de Honore Daumier (1808-1879). A menudo se conoce a Ensor como el ’pintor de máscaras’, ya que muchos de sus sujetos tienen una cara grotesca en forma de máscara, ambientada en un fondo de carnaval, pero de hecho creó dibujos, pinturas y grabados en una variedad de estilos diferentes que hacen Es difícil unirlo a cualquier movimiento. Sus obras son a menudo satíricas, pintadas crudamente con pintura expresiva brillante y pinceladas. Su obra más conocida es La entrada de Cristo en Bruselas (1888, Museo Getty, Los Ángeles), probablemente la más famosa de todas. pinturas religiosas de la escuela simbolista.
Entrenamiento Artístico
Ensor nació en Ostende, belga. Sus padres eran dueños de una pequeña tienda de mercado donde vendían bric-a-brac a los turistas, como conchas, máscaras de carnaval, abanicos, porcelana y juguetes. Las grotescas máscaras de carnaval que más tarde empleó Ensor en sus fotos fueron características populares de las procesiones locales del martes de Carnaval. A los 15 años comenzó su formación artística con dos artistas locales, y entre 1877 y 1880 estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas, donde uno de sus compañeros fue Fernand Khnopff (1858-1921). Expuso por primera vez en 1881 y luego regresó a la casa de sus padres, donde permaneció hasta 1917. Las primeras obras de Ensor fueron de estilo tradicional y sombrío, como The Russian Music (1881), The Rower (1883, Koninklijk Museum, Antwerp) y The Drunkards (1883). En 1887 su paleta se iluminó notablemente, un cambio que coincidió con la muerte de su padre alcohólico. Además, su tema se volvió un poco surrealista, ya que eligió pintar carnavales, máscaras, esqueletos y títeres. Vestía sus esqueletos con trajes y los pintaba con brillantes colores expresivos.
La entrada de Cristo en Bruselas
En 1883, las presentaciones de Ensor al Salón de Bruselas fueron rechazadas. Al año siguiente se unió al grupo de vanguardia llamado Les Vingt . Pero incluso el nuevo grupo rechazó su obra más importante: la entrada de Cristo en Bruselas (1888). De hecho, los miembros estaban tan ofendidos por el estilo que amenazaron con expulsarlo. Esto solo alimentó su sentido de persecución y durante los años siguientes pintó un lienzo incendiario tras otro. Entre 1888 y 1892, se centró especialmente en arte religioso, a menudo representando el tormento de Cristo.
No está claro si Ensor era mentalmente inestable, pero parecía haber visto a la civilización como un roce en las profundidades de la depravación. Su visión intensamente pesimista del mundo se expresó durante este tiempo en una serie de pinturas y grabados, ejemplificados por la Entrada de Cristo en Bruselas. La obra muestra a Cristo entrando en una Bruselas moderna en un desfile tipo Mardi Gras. En respuesta al francés Puntillismo, que era popular en ese momento, Ensor usó cuchillos de paleta, espátulas y ambos extremos de sus pinceles para aplicar capas de pintura sobre el lienzo. La multitud de Ensor es una turba frenética, que casi amenaza con pisotear al espectador, derramándose del lienzo. Están deshumanizados, con máscaras y caras de payaso de una manera tosca y fea. Cristo (en parte un autorretrato del artista) está en el centro del caos, abriéndose paso entre la multitud burlona, hacia su crucifixión. En oposición a Cristo está el reformador social Emile Littre, quien se muestra como un obispo con un bastón de tambor, liderando a la multitud sin sentido. La composición es, por lo tanto, una acusación de la sociedad moderna. La pintura colgó en el estudio del artista hasta que finalmente se exhibió en 1929, y finalmente fue aceptado como un importante precursor del expresionismo del siglo XX. En Dangerous Cooks (1896, Museum of Modern Art, New York), la cabeza de Ensor se sirve en un plato a una sala llena de voraces críticos. Esta vez, el artista se retrata en el papel de Juan el Bautista.
Reconocimiento
A medida que se acercaba a los 40, el mejor trabajo de Ensor ya estaba detrás de él, aunque, paradójicamente, este fue también el momento en que comenzó a recibir reconocimiento público. El Museo de Bellas Artes de Bruselas compró una pintura en 1895, su primera venta de museo. En 1898 se le otorgó una exposición de dibujos y grabados en París, que fue seguida al año siguiente por la compra de 100 grabados por la Albertina en Viena. En 1903, el Rey lo distinguió con honores y más tarde lo proclamó Barón en 1929. Sin embargo, Ensor produjo poco arte en sus últimos 50 años de vida, tal vez porque su furia y frustración en el mundo habían disminuido. Sus imágenes posteriores a menudo eran reelaboraciones suaves de las anteriores. En los últimos años de su vida también escribió música y diseñó decorados. Continuó pintando hasta su muerte a la edad de 89 años en 1949.
Legado
Las obras de Ensor influyeron en Dada movimiento y Surrealismo, notablemente el trabajo de Jean Dubuffet (1901-85). En 2009, el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York realizó una importante retrospectiva de su obra. Hoy, las pinturas de James Ensor se pueden ver en varios de los mejores museos de arte en el mundo, notablemente el Museo de Bellas Artes de Amberes.
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