El justo de los pueblos del mundo Nikolay Kiselev y cientos de vidas salvadas por él. Traductor traducir

MOSCÚ. Corpus publica el libro de Inna Gerasimova, The March of Life. Cómo salvar a los judíos de Dolginov. "

En casa, la hazaña de Nikolai Kiselyov pasó desapercibida. En lugar del título prometido de Héroe, el comandante del destacamento partidista fue declarado desertor y arrestado. Milagrosamente evitó una mayor represión, se graduó de la Academia de Comercio Exterior, trabajó con éxito en este campo y prefirió no difundir sus méritos. El Instituto Israelí para el Holocausto y el Heroísmo del pueblo judío le otorgó honores póstumos, confiriéndole el título de Justos entre las Naciones para la salvación de varios cientos de personas.

Antes de la guerra, varios miles de judíos vivían en la aldea bielorrusa de Dolginovo. La mayoría de ellos fueron fusilados, explotados por granadas, destrozados, quemados por los nazis en el gueto creado aquí. Solo unos pocos cientos tuvieron la suerte de sobrevivir en este infierno. Entre los sobrevivientes había muchas personas mayores, familias con niños pequeños. Pero este no fue el final de sus pruebas. Estaban entre las atrocidades de Scylla de Hitler y los Caribdis de sentimientos antisemitas de parte de los aldeanos que no estaban ansiosos por salvar o alimentar a las personas desafortunadas y motivadas.

Para los partidarios a quienes lograron abrirse paso, su presencia también era indeseable. Las razones principales son la falta de alimentos, la incapacidad de cambiar rápidamente la ubicación y las manifestaciones de la xenofobia. La única posibilidad de salvación es mudarse al continente. El comandante guerrillero Nikolai Kiselev acordó hacerse cargo de la operación. Gracias a su coraje incomparable, se salvaron unas 220 personas. Se las arregló para dirigir al grupo a través de la "Puerta Surazh", un corredor de 40 kilómetros entre los ejércitos del "Centro" y el "Norte" nazis. Encontramos formas de conseguir comida, sanar a los heridos, evitar las emboscadas. Uno de los símbolos de esta campaña única fue Berta Kremer y su frase "Quiero vivir". El llanto constante de una niña de dos años podría abrir la ubicación del escuadrón fugitivo, porque su familia tendría que abandonar el campamento. Kiselev tranquilizó a Bert y la mayor parte del viaje la llevó en sus brazos, dándole una oportunidad para el futuro, la oportunidad de crecer y dar a luz a sus propios hijos. El libro de Inna Gerasimova es una narrativa documental penetrante sobre el heroísmo y la tragedia, la crueldad inhumana y el milagro de la salvación. El libro, que para muchos será un verdadero shock.

Elena Tanakova © Gallerix.ru