Resumen de "Don Quijote" Traductor traducir
Don Quijote (título completo Las aventuras de Don Quijote) es una novela de Cervantes, cuya primera parte se publicó en 1605. Miguel de Cervantes Saavedra utilizó para su libro una historia extraída de la obra de Side Amet Benenheli, un moro que supuestamente Describió las aventuras históricas reales de Don Quijote. El autor narra la mayor parte de los hechos de la novela en tercera persona, siguiendo las acciones de Don Quijote y sólo ocasionalmente penetrando en el pensamiento de sus personajes. Sin embargo, cambia a primera persona cada vez que habla de la novela en sí o del manuscrito original de Benenkheli.
Trama
Don Quijote es un noble de mediana edad de la región de La Mancha en el centro de España. Obsesionado con los ideales caballerescos cantados en los libros que lee, decide empuñar una lanza y una espada para proteger a los indefensos y destruir a los malvados. Después de la primera aventura fallida, emprende la segunda, junto con un trabajador un poco confundido llamado Sancho Panza, a quien persuadió para que lo acompañara como su fiel escudero.
A cambio de los servicios de Sancho, Don Quijote promete convertirlo en un gobernante rico de una de las islas. Sobre su caballo Rocinante, un potrero lejos de la primera frescura, Don Quijote parte por los caminos de España en busca de gloria y grandes aventuras. Rechaza la comida, el techo y la comodidad en nombre de la campesina Dulcinea del Toboso, a quien ve como una princesa.
Durante la segunda expedición, Don Quijote se convierte más en un ladrón que en un salvador, robando y ofendiendo a la gente del pueblo perpleja y con razón enojado, hablando en contra de lo que percibe como una amenaza para su caballería o el mundo entero.
Don Quijote abandona al niño, dejándolo en manos del malvado labrador, solo porque el labrador jura que no dañará al niño. Le roba una palangana a un barbero que cree que es el casco mítico de Mambrino, y se convence del poder curativo del Bálsamo de Fierbras, un elixir que lo enferma tanto que, comparado con él, luego se siente curado. Sancho apoya a Don Quijote, a menudo soportando todo el peso de los castigos derivados del comportamiento de Don Quijote.
La historia de las hazañas de Don Quijote incluye las historias de los que encuentra en el camino. Don Quijote presencia el entierro de un estudiante que muere de amor por una dama despectiva convertida en pastora. Libera al malvado y traicionero galeote Guinness de Pasamonte y, sin saberlo, reúne a dos parejas perdidas, Cardenio y Lucinda y Ferdinand y Dorothea. Separados por la traición de Fernando, los cuatro amantes finalmente se encuentran en la posada donde duerme Don Quijote, soñando que lucha contra un gigante.
En el camino, el sencillo Sancho interpreta al sencillo Don Quijote, haciendo todo lo posible para corregir las extravagantes fantasías de su maestro. Los dos amigos de Don Quijote, un cura y un barbero, vienen a llevarlo a casa. Creyendo que está bajo un hechizo, los acompaña, completando así su segunda expedición y la primera parte de la novela.
La segunda parte de la novela comienza con una apasionada invectiva contra la falsa continuación del Quijote, que se publicó entre las dos partes de la novela de Cervantes. Dondequiera que vaya Don Quijote, su reputación, obtenida por otros tanto de las versiones verdaderas como falsas de la historia, lo sigue.
Mientras los dos parten, Sancho le miente a Don Quijote y le dice que un hechicero malvado ha convertido a Dulcinea en una campesina. Romper este hechizo, en el que creía incluso Sancho, se convierte en el principal objetivo de Don Quijote.
Don Quijote se encuentra con el duque y la duquesa, quienes planean gastarle una broma. Por ejemplo, hacen que un sirviente se disfrace de Merlín y le dice a Don Quijote que el hechizo de Dulcinea, que saben que era una trampa, sólo se puede romper si Sancho le da trescientos azotes en el trasero desnudo. Don Quijote y Sancho viven varias aventuras bajo el cuidado del duque y la duquesa. Partieron en un caballo de madera volador con la esperanza de matar al gigante que convirtió a la princesa y a su amante en figuritas de metal cubiertas de barba y las doncellas de la princesa.
Durante su estancia con el duque, Sancho se convierte en gobernante de una isla ficticia. Reina durante diez días hasta que es herido en una incursión que el duque y la duquesa organizaron para su diversión. Sancho cree que es mejor ser un trabajador feliz que un gobernante infeliz.
Una joven doncella de la casa de la duquesa se enamora de Don Quijote, pero él sigue siendo un fiel admirador de Dulcinea. Su romance que nunca comienza divierte a los cortesanos hasta el final. Finalmente, Don Quijote vuelve a emprender la marcha, pero su muerte llega pronto. Poco después de su llegada a Barcelona, el Caballero de la Blanca Luna -en realidad un viejo amigo disfrazado- lo secuestra.
Cervantes relata la historia de Don Quijote como una historia que afirma haber traducido de un manuscrito escrito por un moro llamado Side Hamete Benengeli. Cervantes se convierte en partícipe de su propia ficción, permitiendo incluso que Sancho y Don Quijote cambien sus propias historias y hablen negativamente de la historia falsa publicada en su nombre.
Al final, azotado y atormentado, Don Quijote renuncia a todas las verdades caballerescas que tan ardientemente siguió, y muere de fiebre. Con su muerte, los caballeros renegados se extinguen. Benengeli vuelve al final de la novela para decirnos que ilustrar la muerte de la caballería fue su objetivo principal al escribir la historia de Don Quijote.
Temas
Perspectiva y narrativa
Don Quijote, compuesto por tres partes bien diferenciadas, es una rica exploración de las posibilidades de la narración. La primera de estas secciones, que incluye un capítulo sobre la primera expedición de Don Quijote, funciona principalmente como una parodia de los cuentos románticos contemporáneos.
La segunda sección, que conforma el resto de la Primera Parte, está escrita bajo la apariencia de la historia, de manera histórica y con saltos de capítulos episódicos, documentando cuidadosamente los acontecimientos de cada día.
La tercera sección, que cubre la Segunda Parte de la novela, se diferencia en que está escrita como una novela más tradicional, organizada por contenido emocional y temático y llena de desarrollo de personajes.
En la primera sección, Cervantes solo cuenta la historia utilizando un estilo narrativo directo. En la segunda parte, Cervantes nos informa que está traduciendo el manuscrito de Cide Hamete Benengeli, y con frecuencia interrumpe la narración para mencionar a Benengeli e inconsistencias internas en el manuscrito de Benengeli. Aquí Cervantes usa a Benengeli principalmente para apoyar su afirmación de que la historia es una historia real.
En la tercera parte, sin embargo, Cervantes entra en la novela como personaje, como una combinación de Benengeli y Cervantes autor. Los propios personajes, sabiendo que se han escrito libros sobre ellos, intentan cambiar el contenido de las ediciones posteriores. Esta estructura narrativa compleja y autorreferencial nos deja algo desorientados, incapaces de determinar qué tramas son internas y cuáles fácticas. Esta desorientación nos lleva directamente a la narrativa y destaca la cuestión de la cordura que surge a lo largo de la novela.
Si un loco como Don Quijote puede escribir su propia historia, nos preguntamos qué podría impedirnos hacer lo mismo. En la segunda parte, Cervantes nos da muchas razones para dudar de ello. Sin embargo, en la tercera parte, cuando nos enteramos de otra versión supuestamente falsa de la novela y del segundo Don Quijote, perdemos todo apoyo y no nos queda más remedio que rendirnos a la voluntad de la historia y creer a Cervantes.
Sin embargo, habiendo ya dado motivos para desconfiar de él, Cervantes nos hace cuestionar los principios fundamentales de la narración, al igual que Quijote hace cuestionar a sus contemporáneos su forma de vida y sus principios. Así, la forma de la novela refleja su función, creando un universo en el que Cervantes nos entretiene e instruye manipulando nuestros prejuicios para obligarnos a examinarlos con más detenimiento.
Sistemas morales incompatibles
Don Quijote trata de ser un ejemplo carnal y sangriento de caballero renegado, tratando de que sus contemporáneos admitan su propia incapacidad para mantener el viejo sistema de moralidad, el código de caballería. Este conflicto entre lo viejo y lo nuevo llega a un callejón sin salida absoluto: nadie entiende a Don Quijote, y él no entiende a nadie. Sólo el inocente Sancho, que posee tanto deseos autosuficientes como una comprensión elemental de la moral, puede convertirse en intermediario entre Don Quijote y el resto del mundo. Sancho se ciñe muchas veces a la moral de su tiempo, pero luego nos sorprende demostrando fe en una anacrónica moral caballeresca.
En la primera parte de la novela, vemos el callejón sin salida en el que han entrado don Quijote y la gente que le rodea. Don Quijote no puede, por ejemplo, comprender la perspectiva y los objetivos racionales del sacerdote, y la creencia de Don Quijote en los encantamientos le parece absurda al sacerdote.
Sin embargo, hacia el final de la segunda parte, Cervantes se compromete entre estos dos sistemas de moral aparentemente incompatibles, permitiendo que el mundo imaginario de Don Quijote y el mundo cotidiano del duque y la duquesa se penetren entre sí. A medida que estos dos mundos comienzan a mezclarse, comenzamos a ver las ventajas y desventajas de cada uno. Al final, Sancho se impone, por un lado, apegado a sus eternos aforismos y disciplina ascética, y por otro, utilizando sus capacidades racionales para adaptarse a la modernidad.
La diferencia entre clase y dignidad.
La distinción entre clase y dignidad humana era una idea bastante radical en la época de Cervantes. En Don Quijote, Cervantes ataca la sabiduría convencional de que los aristócratas automáticamente se vuelven respetables y nobles. El contraste entre la irreflexiva malicia del duque y la duquesa y la inquietante compasión de Sancho subraya este problema de clase. A pesar de su bajo estatus social, el campesino Sancho es sabio y reflexivo.
De manera similar, los humildes pastores y cabreros a menudo parecen filósofos. Por el contrario, los cosmopolitas o aristócratas como el duque y la duquesa suelen ser frívolos y poco amables. El énfasis de Cervantes en estas distinciones entre clase y mérito es la razón principal por la que Don Quijote fue una obra tan revolucionaria en su época.
Lista de personajes
Don Quixote
Héroe tragicómico de la novela. La principal aspiración de Don Quijote es revivir la caballería en un mundo desprovisto de virtudes y valores caballerescos. Solo cree lo que quiere creer y ve el mundo de una manera muy diferente a la mayoría de las personas. Honesto, digno, orgulloso e idealista, quiere salvar el mundo. Don Quijote, tan inteligente como loco, comienza como una figura absurda y aislada y termina como un anciano lastimero y dulce al que le faltaron las fuerzas y la sabiduría.
El protagonista de la novela, Don Quijote, es un demacrado caballero de mediana edad que, enloquecido por leer demasiados libros sobre caballeros, decide embarcarse en una gran aventura para ganar honor y gloria en nombre de su ficticia amada, Dulcinea. Don Quijote anhela un sentido de propósito y belleza, dos cosas que cree que le faltan al mundo, y espera poner orden en un mundo en ebullición restaurando el código caballeresco de los caballeros renegados. Al principio, las buenas intenciones de Don Quijote solo traen daño a aquellos con los que se encuentra, ya que en su mayoría es incapaz de ver el mundo como realmente es.
A medida que avanza la novela, Don Quijote, con la ayuda de su fiel escudero Sancho, distingue gradualmente la realidad de las imágenes en su cabeza. Sin embargo, hasta su última enfermedad, que le provocó un colapso mental, se mantiene fiel a sus caballerescas ideas sobre el bien y el mal. Aun cuando su visión se aclara lo suficiente como para dejarle claro que las posadas que ve son solo posadas y no castillos como él creía, nunca abandona su absoluta certeza de que Dulcinea puede salvarlo de todas las desgracias.
Además, incluso cuando Don Quijote se ve obligado a dejar su título de caballero, lo hace con espíritu caballeresco, manteniendo su juramento y aceptando su renuncia como parte de los términos de su derrota a manos del Caballero de la Blanca Luna. Sin embargo, a pesar de sus delirios, Don Quijote tiene una mente violenta ya veces parece estar cuerdo. Habla de manera convincente y concisa sobre literatura, asuntos militares, gobierno y otros temas.
Ningún análisis del carácter de Don Quijote puede explicar adecuadamente la división entre su locura y su cordura. Sigue siendo un misterio a lo largo de la novela, un personaje que encontramos difícil de identificar y simpatizar. Podemos ver en Don Quijote la astucia y pensar que realmente sabe lo que sucede a su alrededor y que simplemente opta por ignorar el mundo y las consecuencias de sus desastrosas acciones.
Varias veces en la novela, Cervantes confirma esta sospecha de que Don Quijote puede saber más de lo que admite. Así que cuando Don Quijote de repente se declara cuerdo al final de la novela, nos maravillamos de su habilidad para sacudirse su locura tan rápidamente, y nos preguntamos si en parte ha fingido. Por otro lado, podemos ver el personaje de Don Quijote como una advertencia de que hasta la persona más inteligente y práctica puede ser víctima de su propia estupidez.
Además, podemos ver las aventuras de Don Quijote como una advertencia de que la caballería -o cualquier otro conjunto de valores obsoletos- puede conducir a resultados tanto positivos como negativos. Dadas las convulsiones sociales del período en el que escribió Cervantes, esta última lectura es particularmente atractiva. Sin embargo, todas estas lecturas del personaje de Don Quijote están presentes en la novela.
Sancho Panza
Un campesino trabajador -codicioso, pero bondadoso, leal, pero cobarde- a quien Don Quijote toma por escudero. El representante de la gente común, Sancho es lo opuesto a Don Quijote y casi todos los demás personajes de la novela. Su proverbial sabiduría campesina y su comportamiento cristiano desinteresado resultan ser la visión del mundo más perspicaz y noble de la novela. Experimenta un amor entusiasta por Don Quijote, pero se vuelve seguro de sí mismo y descarado, y al final de la novela da consejos a su maestro en cuestiones de profunda filosofía personal.
Un simple campesino que sigue a Don Quijote por avaricia, curiosidad y devoción, Sancho es el único personaje de la novela que existe tanto dentro como fuera del mundo loco de Don Quijote. Otros personajes juegan con la locura de Don Quijote y lo utilizan, pero Sancho a menudo lo vive y lo adora, a veces completamente inmerso en la locura. Por otro lado, reprocha a menudo a Don Quijote que se base en la fantasía; en este sentido es el estoque de Don Quijote. Mientras que Don Quijote es demasiado serio para su propio bien, Sancho tiene un rápido sentido del humor. Mientras Don Quijote escucha a una mujer que nunca ha visto, Sancho ama de verdad a su esposa Teresa. Mientras Don Quijote se engaña a sí mismo ya los demás, Sancho sólo miente cuando le conviene.
Viviendo tanto en el mundo de Don Quijote como en el mundo de sus contemporáneos, Sancho es capaz de crear su propio nicho entre ellos. Encarna los lados buenos y malos tanto de la era actual como de los tiempos caballerescos del pasado. Exhibe los defectos de la mayoría de los personajes cuerdos de la novela, pero tiene un rasgo oculto de nobleza y compasión del que tanto carece el resto. Sancho no comparte la loca creencia de Don Quijote en las virtudes caballerescas, pero evita el otro extremo, que equipara la fuerza con el honor.
Aunque Sancho al comienzo de la novela se parece más a los contemporáneos contra los que Don Quijote se rebela, eventualmente abandona estas convenciones y llega a vivir digna y felizmente en su simple posición en la vida. Por tanto, aparece como un personaje con la más diversa perspectiva y sabiduría, que aprende del mundo que le rodea a través de su constante curiosidad. Aunque Sancho es un personaje atractivo en muchos niveles, es la curiosidad lo que determina en gran medida nuestra conexión con él. Observa y reflexiona sobre Don Quijote, permitiéndonos juzgar a Don Quijote. Sancho humaniza la historia, aportándole dignidad y serenidad, así como humor y compasión.
A través de Sancho, Cervantes critica la mal concebida ecuación de clase y valor. Aunque Sancho es ignorante, analfabeto, cobarde y estúpido, sin embargo demuestra ser un gobernante sabio y justo, mejor gobernante que un duque educado, rico y aristocrático. Cuando Sancho regresa a casa por última vez, ha ganado confianza en sí mismo y en su capacidad para resolver problemas a pesar de su condición inferior. Sancho recuerda a menudo a sus oyentes que Dios sabe lo que quiere decir. Con esta afirmación demuestra que la fe en Dios puede ser la fuerza humanizadora que distingue a las personas verdaderamente nobles, aunque sean de origen de clase baja.
rosinante
El caballo del establo de Don Quijote. Rocinante es lento pero seguro, y está tan agotado como Don Quijote.
Tordillo
Burro Sancho. La desaparición y reaparición del rucio es objeto de mucha polémica tanto en el propio relato como en la crítica literaria dedicada al Quijote.
Lado Hamete Benengeli
Escritor ficticio de origen morisco, de cuyos manuscritos Cervantes supuestamente traduce la novela. Cervantes utiliza la figura de Benengeli para comentar las ideas de autoría y literatura exploradas en la novela, así como para criticar a los historiadores. Las opiniones de Benengeli, plasmadas en su llamado texto histórico, muestran su desprecio por quienes escriben con falsedad y embellecimiento sobre la caballería.
Dulcinea del Toboso
La fuerza invisible que impulsa todas las aventuras de Don Quijote. Dulcinea, la campesina a quien Don Quijote considera su amante, ignora su caballeresca devoción por ella. Aunque se la menciona constantemente y es central en la novela, nunca aparece como un personaje físico.
Cervantes
El supuesto traductor de la novela histórica de Benengeli, que en puntos clave intercala su opinión en la novela. Cervantes da deliberadamente la impresión de que no inventó el personaje de Don Quijote. Como Benengeli, Cervantes no está físicamente presente, pero es un personaje. Con sus prólogos, iniciaciones y la invención de Benengeli, Cervantes refuerza el carácter autorreferencial de la novela y nos obliga a reflexionar sobre la finalidad y los límites de la literatura.
duque y duquesa
Crueles y soberbios instigadores de aventuras que ocupan a Don Quijote durante la mayor parte de la segunda parte de la novela. El duque y la duquesa aburridos y esnobs fingen estar interesados en Don Quijote y Sancho, pero constantemente les gastan bromas para su propia diversión. El Duque y la Duquesa gastan tanto dinero y esfuerzo en sus trucos que parecen tan locos como Don Quijote.
Altisidora
Rudo sirviente de la duquesa. Altisidora finge amar a Don Quijote, ridiculizando su noción del amor romántico.
Sansón Carrasco
Un estudiante cáustico del pueblo de Don Quijote. Al principio, Sampson se burla de Don Quijote, pero pierde con él en la batalla, después de lo cual se dedica a la venganza. Engreído y oprimido, Sampson no logra comprender la naturaleza a menudo juguetona de la locura de Don Quijote.
Sacerdote
Amigo de Don Quijote. El sacerdote no aprueba los libros de ficción que, en su opinión, tienen un impacto negativo en la sociedad. Sin embargo, ama tanto las historias caballerescas que no puede tirarlas. Además, a pesar de su conciencia social, a veces disfruta de la locura de Don Quijote.
Barbero
Un amigo de Don Quijote que reconoce la locura de Quijote, pero solo interviene para ayudar al sacerdote a llevar a cabo sus planes. El barbero desaprueba enérgicamente la caballería de Don Quijote.
teresa panza
Bondadosa esposa de Sancho. Teresa habla en proverbios, mostrando más sabiduría que la mayoría de los otros personajes. Poco ambiciosa pero un poco codiciosa, soporta las hazañas de Sancho y lo apoya con sus oraciones.
Cardenio
Un hombre noble enloquecido por la infidelidad de su esposa Lucinda y la traición del duque Fernando. Cardenio es el amante romántico por excelencia.
Lucinda
esposa de Cardenio. Tranquila y hermosa, Lucinda es el modelo de mujer de la corte. Sumisa e inocente, se debe a sus padres ya su amante.
Fernando
Un joven duque arrogante que descaradamente le roba Lucinda a Cardenio.
dorotea
Amor fiel y persistente de Fernando. Dorothea rompe la tradición de cazar a Ferdinand cuando él le quita la castidad pero se niega a casarse con ella. Engañosa y astuta, inteligente y agresiva, Dorothea no es un personaje femenino típico de su época.
Condesa de Trifaldi
Una doncella ficticia en problemas, que finge ser la mayordomo del duque. La desgarradora historia de la Condesa envía a Don Quijote y Sancho a una expedición en un caballo de madera. Es divertida y fantástica como nadie más que Don Quijote.
Guinness de Pasamonte
Un galeote desagradecido a quien Don Quijote libera. Guinness aparece principalmente como alivio cómico, pero sus justificaciones de sus crímenes nos hacen más críticos con las justificaciones de Don Quijote para sus crímenes.
Roque Guinart
Ladrón caballeresco. Contradictorio por naturaleza, Roque cree en la justicia y la generosidad, pero mata a su subordinado que le disputa su generosidad hacia los demás.
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