El frágil talento de Amy Winehouse. Recuerda con una palabra amable Traductor traducir

BEVERLY HILLS. La película de Asif Kapadia sobre Amy Winehouse llegó a los Oscar.

Una película biográfica desigual sobre Amy Winehouse puede no llevar a su director Asif Kapadia a la alfombra roja frente al Dolby Theatre. El rechazo categórico de la película sobre la hija por parte del padre de Amy, los comentarios sobre su unilateralidad y el sesgo de la cinta solo indican que la versión está cerca de la verdad.

Mitchell Winehouse, que dejó a la familia, no estaba buscando las palabras correctas para su hija difícil de crecer cuando la mano de Amy fue atraída por las drogas, cuando fue expulsada de la escuela de teatro de Sylvia Young por mal comportamiento. El olor a mucho dinero y la gran popularidad de Amy lo ayudaron a materializarse de inmediato. Su codicia la privó de la posibilidad de curar inmediatamente dos desgracias que arruinaron su vida: la bulimia y la embriaguez. Rechazar su hospitalización en una clínica especializada, predeterminó así el trágico final. Avergonzando a Kapadia, recopila material para su propia película. No hay duda de que en la versión alternativa aparecerá como un buen mago o un generoso Papá Noel.

El esposo de Blake, que la había entrenado en drogas, simplemente firmó la sentencia de muerte de Amy. Un año después de su partida, Whitney Houston no lo estará. Las historias de dos mujeres infinitamente talentosas coincidieron en la final literalmente al punto. Un apego fatal a los maridos adictos, quienes les enseñaron a tomar sustancias ilícitas de forma regular y una abstinencia prematura terrible. Ambos villanos están vivos y bien.

La dotación fenomenal del cantante británico fue evidente desde los primeros pasos en la música. La principal ventaja de la imagen no es la revelación del patetismo, sino la oportunidad de ver tomas antiguas en las que Amy es capturada de una manera muy joven, animada, directa e infinitamente enamorada de la música. Y palabras proféticas inesperadas que estremecen el corazón sobre el hecho de que la popularidad puede estar más allá de su poder y volverla loca. La gloria no causó locura, sino que envenenó su vida con la insolencia de los paparazzi, que no la dejaron sola hasta la hora de su muerte. El axioma de la fragilidad del talento y la necesidad de protegerlo se confirma en la imagen en cada cuadro. No importa si Amy recibe un Oscar. Recordarla con una palabra amable es mucho más importante.

Elena Tanakova © Gallerix.ru