Frescos de Picasso en Noruega bajo amenaza de destrucción Traductor traducir

La Dirección de Patrimonio Cultural de Noruega teme que los primeros murales monumentales sobre hormigón, realizados por Pablo Picasso desde finales de los años 50 hasta principios de los 70 en las paredes de dos edificios gubernamentales en Oslo, puedan destruirse. Estos edificios fueron seriamente dañados durante el ataque terrorista en la capital de Noruega en julio de 2011.

El gobierno está considerando demoler los edificios que conforman el llamado barrio gubernamental.

"Si demolimos los edificios y transferimos los frescos a otro lugar, ya no pertenecerán a Picasso", dice Jorn Holm, jefe de la Oficina de Patrimonio Cultural.

Después del ataque terrorista del 22 de julio, Rigmor Aasrud, Ministro de Gobierno, Reforma y Asuntos de la Iglesia, demolió edificios para comentarios públicos. Al mismo tiempo, Kholm y muchos otros defensores de los edificios están seguros de que Asrud quiere destruir los edificios, aunque el portavoz del ministerio declinó hacer comentarios.

Unos meses antes del ataque terrorista en Oslo, las autoridades de la ciudad decidieron que los edificios (conocidos como bloques Y y H) deberían liquidarse, pero el público se opuso. El ministerio pidió a varios arquitectos que prepararan varias opciones tanto para la demolición como para la restauración de edificios. Los proyectos deberían estar listos para el verano de 2013.

Un informe de la Oficina de Patrimonio Cultural afirma que, a pesar de los graves daños, los edificios aún pueden utilizarse. “Seguimos creyendo que mantener los edificios es apropiado. No solo por los frescos de Picasso, sino también porque estos edificios son la piedra angular de la historia de la arquitectura noruega y la formación del estado en su conjunto después de la Segunda Guerra Mundial ", dice Holm.

Los edificios fueron erigidos en las décadas de 1950 y 1960, utilizando concreto natural, que fue popular en Noruega después de la guerra. Picasso hizo bocetos de cinco pinturas, que debían decorar el interior y el exterior de los edificios. El fresco más grande llamado Fisherman (1970) está en la fachada del bloque Y. Para el propio Picasso, esta fue la primera experiencia de tal trabajo. Más tarde, el artista realizó pedidos similares para Estocolmo y Barcelona. Los expertos consideran que todo el complejo de edificios es una obra de arte única y original, que debe conservarse en su forma original. Lo que en realidad será el destino de los frescos de Picasso en Oslo se conocerá en el verano.

Anna Sidorova