Demandados por $ 33 millones definidos en caso de vender obras de arte falsas Traductor traducir

NUEVA YORK. Tres hombres fueron acusados esta semana en Nueva York en relación con una estafa de 33 millones de dólares. Durante más de dos décadas, los acusados falsificaron y vendieron obras supuestamente de artistas de fama mundial a través de una galería de arte.

Entre las obras ficticias, predominaban las atribuidas a Mark Rothko y Jackson Pollock. Se vendieron a coleccionistas desprevenidos por decenas de millones de dólares. Característicamente, según la investigación, todas las falsificaciones fueron realizadas por un nativo de China, el mayor proveedor de réplicas de cosas famosas de todas las categorías, incluidas las obras de arte. Ahora Shen-pei Qian, de 75 años, el artista del caso, está huido, presumiblemente en su país de origen. Entre otras cosas, se le acusa de enredar el caso y engañar a los agentes del FBI que participan en la investigación.

Otros dos acusados, los hermanos Jesús Ángel Bergentinos Díaz, de 65 años, y José Carlos Bergentinos Díaz, de 58, fueron detenidos la semana pasada en España. El fiscal del distrito de Manhattan, Preet Barara, declaró en un comunicado oficial: «Las acusaciones de hoy nos pintan un cuadro de mentiras y codicia perpetuas. Según la investigación, los acusados engañaron a sus víctimas para que pagaran más de 33 millones de dólares por cuadros sin valor que llevaban el nombre de artistas de renombre mundial».

«Los hermanos Bergantinos Díaz blanquearon todos los fondos obtenidos ilícitamente y los ocultaron en cuentas en el extranjero. Ahora, los estafadores deben responder por su participación en el comercio ilegal, la falsificación y la estafa a los consumidores»,» dijo.

Así pues, el caso de fraude implica actualmente a tres hombres y a Glafira Rosales, empleada de la galería a través de la cual se vendieron los cuadros falsificados. Rosales ya se ha declarado culpable y ha declarado a la investigación que este plan para estafar a coleccionistas y amantes del arte funcionó desde principios de los años 90 hasta junio de 2009.

José Carlos Bergentinos Díaz conoció por primera vez a Qian en una esquina de Manhattan, donde el artista chino vendía sus cuadros. Díaz indujo al pintor a participar en una trama delictiva. Para sus falsificaciones, los delincuentes compraban cuadros viejos en mercadillos o trataban los lienzos nuevos con bolsitas de té para envejecerlos artificialmente.

Anna Sidorova © Gallerix.ru