De Miguel Ángel a Marden:
las siete peleas más brillantes de la historia de la pintura. Traductor traducir

Los genios no son ajenos a la humanidad. A menudo, han tenido que resolver problemas creativos o demostrar sus argumentos a puñetazos. He aquí algunas de las luchas más desesperadas de la historia de la pintura.

Lovis Corinto - Odiseo lucha contra el mendigo Ire

Florencia, hacia 1490: Pietro Torrigiano contra Miguel Ángel

En su adolescencia, Torrigiano fue considerado el joven escultor con más talento que trabajaba para Lorenzo de Médicis. Sin embargo, pronto quedó claro que Miguel Ángel no sólo era tres años más joven que él, sino que también tenía mucho más talento. Un día, durante una clase de arte, Torrigiano golpeó a Miguel Ángel en la cara y le rompió la nariz. Existe la versión de que fue el propio Miguel Ángel quien provocó la pelea. Sea como fuere, por temor a la ira de los Medici, Torrigiano huyó de Florencia y se puso al servicio de Enrique VIII en Inglaterra.

Ganador: Empate. Técnicamente, Torrigiano ganó el combate, pero tuvo que abandonar Florencia en pleno Renacimiento. La nariz rota de Miguel Ángel no parece haber tenido ningún efecto negativo en su arte.

Roma, 1606: Caravaggio contra un alcahuete

Caravaggio tenía un temperamento bastante acalorado y a menudo se veía envuelto en peleas, en una de las cuales mató a un joven llamado Ranuzzo Tomassoni. Se desconocen las circunstancias exactas de la pelea. La teoría más extendida es que la causa de la refriega fueron las apuestas en un partido de tenis. Según otra versión, los jóvenes se pelearon a causa de la mujer de Tomassoni o de una prostituta que trabajaba para él. Es posible que Caravaggio intentara castrar a Tomassoni.

Ganador: Caravaggio, aunque el destino le castigó duramente por lo que había hecho. A la edad de 38 años, el propio Caravaggio fue asesinado.

Londres, 1890: James MacNeil Whistler contra Editor Confuso

Whistler era un orgulloso «pavo real» y a menudo se peleaba con quienes criticaban su obra, e incluso una vez demandó a John Ruskin por difamación. El 7 de septiembre de 1890, el periódico «San Francisco Call» publicó una noticia sobre una «pelea a puñetazos» de lo más infame y emocionante entre Whistler y August Moore, editor de «The Hawk». Whistler se abalanzó sobre Moore y lo derribó con un palo, y el director de un teatro cercano y varios amigos de Whistler se unieron a la pelea. El motivo de la pelea fue que The Hawk «» llevaba varias semanas sin publicar un artículo sobre el artista.

Ganador: Whistler. Incluso después de que Whistler se retirara de la pelea, un aturdido Moore siguió recibiendo golpes del director del teatro. A nadie le gustan las críticas.

Petrogrado, 1915: Kazimir Malevich contra Vladimir Tatlin

Los futuristas, tanto en Italia como en Rusia, siempre han tendido a afirmar enérgicamente sus opiniones sobre el arte y la estética. En vísperas de la revolución rusa, Malevich y Tatlin se encontraron en lados opuestos de la barricada: mientras Malevich predicaba la creatividad y una visión filosófica, Tatlin abogaba por el orden y el realismo. En «La última exposición futurista de pintura «0, 10» los adversarios se enfrentaron cara a cara.

El vencedor: Tatlin, como se vio más tarde. Inmediatamente después de la revolución, la URSS apoyó las ideas constructivistas y prohibió las abstracciones.

París, 1937: la batalla de las amantes de Picasso

Marie-Thérèse Walter había sido amante y modelo de Picasso durante unos 10 años (y acababa de dar a luz a una hija suya) cuando una fotógrafa llamada Dora Maar decidió seriamente ocupar su lugar. Cuando ambas mujeres pusieron a Picasso a elegir «entre ella o yo», el artista dejó que ellas decidieran. Mientras las damas decidían a la fuerza cuál de ellas era más digna de la atención del maestro, Picasso volvió tranquilamente a su trabajo.

Ganador: Picasso. Técnicamente, ganó Maar, pero unos años más tarde el artista encontró una nueva musa, amante y modelo: Françoise Gilot. Así que ganó Picasso. Picasso siempre gana.

Nueva York, 1961: Willem de Kooning contra Clement Greenberg

En otoño de 1961, durante una conferencia sobre el Expresionismo Abstracto en el Museo Guggenheim, el crítico Clement Greenberg señaló que las obras de mayor éxito de Willem de Kooning habían sido creadas antes de 1950. Un par de meses más tarde, ambos se enfrentaron en un bar donde, en una pelea, de Kooning supuestamente le partió la cara a Greenberg. (Greenberg, por supuesto, cuenta una historia diferente.)

Ganador: de Kooning, que ya había resuelto problemas con peleas de bar.

Nueva York, hacia 1980: Julian Schnabel contra Brice Marden

En la década de 1980, los artistas neoyorquinos continuaron la tradición expresionista, incluida la de las peleas de borrachos en los bares. En su autobiografía, Schnabel cuenta cómo se peleó con Marden porque éste le llamó «estudiante» en un intento de poner al joven artista en su sitio.

Ganador: Ambos. Schnabel y Marden se encuentran entre los artistas vivos más ricos.

Anna Sidorova © Gallerix.ru