Reclamaciones de $ 23 millones presentadas contra los almacenes de Christie’s por almacenamiento descuidado de arte Traductor traducir

NUEVA YORK. La casa de subastas Christie’s podría tener que pagar hasta 23 millones de dólares por las obras de arte dañadas por las inundaciones de Brooklyn de 2012. Así lo decidió un tribunal de apelaciones de Nueva York en marzo, e incluso antes, en febrero, un tribunal inferior. En total, hay cuatro casos pendientes en los tribunales contra Christie’s Fine Art Storage Services (CFASS). Se acusa a la organización de negligencia grave y de no salvaguardar los objetos de arte. Del lado de los demandantes están las compañías de seguros con las que estaban asegurados los objetos de arte dañados.

StarNet Insurance reclama más de 10 millones de USD por los cuadros dañados de Leroy Neiman, Axa Art Insurance quiere 1,5 millones de USD por daños a una colección privada, XL Insurance solicita 700.000 USD para reembolsar sus gastos a la galería Chowaiki & Co. En la cuarta demanda, el demandante es el marchante Boyd Sullivan, que reclama 11 millones de dólares por daños a su colección de arte.

La cuestión central que aún deben resolver los tribunales es si la CFASS puede eximirse de responsabilidad o limitar su responsabilidad a una cantidad determinada. En decisiones separadas en tres casos que implicaban a compañías de seguros, el tribunal inferior falló inicialmente a favor de CFASS basándose en los términos del contrato de almacenamiento. XL Insurance recurrió esta decisión. El tribunal inferior se basó en dos disposiciones de dicho contrato para dictar sentencia. La primera establecía que CFASS no sería responsable de ningún daño. El tribunal señaló que esta disposición no era válida porque permitiría a CFASS eludir cualquier responsabilidad, incluso por su propia negligencia, lo que no está permitido por la legislación del Estado de Nueva York. El almacén de CFASS estaba situado en una zona inundable y XL Insurance alegó que la empresa recibió aviso previo de la aproximación del huracán y de la posibilidad de inundación, y sólo por negligencia grave no tomó precauciones básicas, como trasladar el trabajo de la planta baja. El Tribunal de Apelación consideró correcta la decisión del tribunal de primera instancia sobre esta disposición.

Cuando una aseguradora paga un siniestro a un cliente, tiene derecho a reclamar una indemnización a quien sea responsable del siniestro. Pero el contrato CFASS contenía también una segunda cláusula que establecía que XL Insurance renunciaba a su derecho a reclamar una indemnización. En un principio, un tribunal inferior confirmó esta disposición y dictaminó que XL Insurance no podía demandar a CFASS, pero posteriormente un tribunal de apelación invalidó también esta parte del contrato, ya que no era más que otro intento de CFASS de eludir la ley del estado de Nueva York y eximirse de responsabilidad. Esta decisión permitió la reapertura de demandas por parte de otras víctimas a las que inicialmente se les había denegado. La peculiaridad del cuarto juicio fue que el contrato de Boyd Sullivan con CFASS contenía una cláusula que limitaba la responsabilidad a 300.000 dólares. El tribunal inferior dictaminó que esta cláusula no era válida porque, aunque se permite a los almacenes limitar su responsabilidad, debe establecer un límite por cada unidad de almacenamiento o unidad de peso, no sólo por el importe total. Según el abogado de Christie, es demasiado pronto para poner fin a las demandas, ya que CFASS recurrirá estas decisiones.

Anna Sidorova © Gallerix.ru