El conservador del museo Mascarel identificó la pintura de Paul Cezanne Traductor traducir

WILLIAMSBURG. Los análisis y pruebas del cuadro «El milagro del esclavo» han confirmado la hipótesis de que fue pintado por Paul Cézanne como copia de la obra original hace unos 300 años.

La réplica se realizó con fines educativos y forma parte de una exposición en el Museo de Arte Muscarelle. La exposición estará abierta hasta el 13 de agosto. Consta de seis cuadros de maestros antiguos que el museo pudo adquirir porque estaban mal identificados e infravalorados.

El pintor renacentista italiano Jacopo Tintoretto Robusti pintó el original de este cuadro en 1548. El original se conserva en la Galleria dell’Accademia de Venecia. Se conoce como «El milagro del esclavo» o «El milagro de San Marcos liberando al esclavo», y representa la historia de San Marcos rescatando a un esclavo que había sido castigado por culto.

El original – una obra mucho más grande que la copia de Cézanne, que no ha sido identificada previamente y entró en la subasta del Dorotheum de Viena en 2013.

«Lo vi y me di cuenta de que se trataba de un Cézanne de su primer periodo experimental adolescente, hacia finales de la década de 1860», – cuenta Spike, que es uno de los más conocidos conocedores del arte de los Viejos Maestros y, en particular, del pintor barroco italiano Mattia Preti. Junto con el director del museo, Aaron De Groft, estudiaron el cuadro una vez más antes de decidir comprarlo para el museo.

Spike señala los pequeños cambios que Cézanne introdujo en su obra con respecto al original. Por ejemplo, el rostro de la protagonista guarda un gran parecido con los retratos de Cézanne. También están presentes rasgos típicos de la obra de Cézanne de la década de 1860, como la representación de narices, ojos oscurecidos y cuellos más gruesos.

Aunque Cézanne nunca viajó a Venecia, a menudo hablaba de su apasionada admiración por la obra de Tintoretto y le consideraba su artista favorito. Cézanne mencionó este cuadro en una entrevista publicada por Joachim Gasquet sobre su amigo Cézanne en 1921.

Pero hay un enfoque científico, De Groft y Spike decidieron que las pruebas de rayos X e infrarrojos serían apropiadas para este cuadro en particular, que revelaron varias capas de pintura y la presencia del inusual pigmento mauvein (un tinte violeta de diazina sintetizado en el siglo XIX).

Christine Wustholz razonó que el examen científico no encontró ninguna razón para dudar del signo de Spike. Señaló que la ciencia se encarga más a menudo de análisis técnicos que de confirmar la atribución de un cuadro. En el caso de «El milagro del esclavo», la ciencia pudo añadir certeza a la versión de Spike.

Kristin Wustholz, profesora de química, trabaja desde hace siete años en colaboración con Shelley Svoboda, conservadora jefe de pinturas de la Fundación Colonial Williamsburg. Juntas han perfeccionado y avanzado la tecnología de identificación de pigmentos en pinturas y otros objetos históricos.

Susan Buck, consultora independiente, realizó microscopía de luz polarizada, obteniendo cierta información a partir de pequeñas muestras que tomó de la superficie de la pintura. Pero la microscopía de luz polarizada requiere grandes muestras del cuadro para obtener buenos resultados en la identificación del pigmento. La técnica de Svoboda-Wustholz utiliza la espectroscopia Raman SERS en la superficie. Es un método mínimamente destructivo que sólo requiere la muestra más pequeña posible y es el proceso más avanzado para la identificación del pigmento orgánico sintético.

Svoboda y Wustholz encontraron en el cuadro un pigmento secreto conocido como malvaína. Mauveína – un compuesto orgánico sintético descubierto por accidente en 1856 por el químico inglés William Henry Perkin, que intentaba sintetizar quinina a partir de alquitrán de hulla.

Los científicos han indicado que la mauveína sólo se produjo entre 1856 y 1869, época en la que Cézanne tenía entre 17 y 30 años. Fue durante este primer periodo romántico cuando Cézanne copió las obras de otros artistas.

La popularidad del Mauvein terminó cuando la gente descubrió que el pigmento tenía un talón de Aquiles bastante grande. «El problema – y la razón por la que la historia de la fascinación de los artistas por el mauvein dura sólo 10 años es que no es verdaderamente colorido. Su color se desvanece poco a poco» – dice Wustholz.

La bibliografía académica existente contiene muchos detalles sobre Cézanne, sus materiales y sus técnicas preferidas, pero la malva no se menciona en relación con él en ninguno de los catálogos publicados anteriormente.