El Metro decidió dejar la imagen de Balthus en la exposición principal. Traductor traducir

NUEVA YORK. El Museo Metropolitano de Arte ha decidido rechazar las demandas de una petición en línea que pedía la retirada del museo de una obra erótica del artista polaco-francés Balthus. El cuadro de 1938 «Thérèse Dreaming» muestra a una adolescente sentada en una silla, con la pierna levantada, en una pose que deja al descubierto su ropa interior. La petición, que ha recibido más de 9.000 firmas, argumenta que el cuadro «romantiza la sexualidad de una niña».

Crédito: Balthus | Metropolitan Museum of Art

Ninguna exposición seria sobre Balthus, fallecido en 2001, puede enfrentarse a estas cuestiones. La obra de Balthus, especialmente sus pinturas surrealistas y sexualmente transgresoras, formaba parte de una larga experimentación para representar y explorar el deseo sexual. En el último siglo ha adoptado innumerables formas. Sigmund Freud esquematizó el desarrollo sexual y construyó una compleja arquitectura del inconsciente del deseo sexual. Los sociólogos intentaron aportar rigor al comportamiento sexual en la sociedad. Los surrealistas utilizaron la poesía, la literatura y las artes visuales para mostrar las manifestaciones externas de la fantasía erótica. La exploración artística e intelectual de este nuevo territorio aterrador tuvo implicaciones para el mundo real.

La autora de la petición, una neoyorquina llamada Mia Merrill, dijo que no quería censurar ni destruir la obra, que bastaría con ponerle una etiqueta de advertencia en la que se dijera que «algunos espectadores podrían considerar la obra ofensiva o contraria a las normas morales aceptadas, sobre todo teniendo en cuenta la atracción del artista por las chicas jóvenes». Pero incluso esto le pareció inaceptable al personal del museo. Según esta norma, el museo podría tener que instalar cientos, si no miles, de etiquetas de advertencia, y no sólo para las obras realizadas por hombres heterosexuales con un interés erótico por las niñas.