Los arqueólogos han descubierto un antiguo puerto hundido frente a la costa de Egipto.
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El puerto hundido estuvo activo durante el reinado de Cleopatra VII, la última gobernante ptolemaica. El descubrimiento podría acercar a los investigadores a la resolución del misterio de la legendaria tumba de la reina.

Apertura del puerto submarino
Un equipo de arqueólogos, liderado por la exploradora de National Geographic, Kathleen Martínez, y el arqueólogo marino que descubrió los restos del Titanic, Robert Ballard, ha descubierto grandes estructuras submarinas en el mar Mediterráneo, cerca de las ruinas del complejo del templo de Taposiris Magna. El sitio se encuentra aproximadamente a 48 kilómetros al oeste de Alejandría.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto anunció oficialmente el descubrimiento el 18 de septiembre de 2025. En el yacimiento se descubrieron enormes estructuras de piedra, dispuestas en hileras y con una altura de más de 6 metros. Los arqueólogos registraron suelos de piedra pulida, bloques cementados, columnas, así como numerosas anclas y ánforas (recipientes cerámicos utilizados para almacenar y transportar mercancías).
Ballard, científico emérito sénior del Instituto Oceanográfico Woods Hole de Massachusetts, comentó sobre el descubrimiento: «En 50 años de trabajo en esta zona, nunca había visto nada igual. Es claramente obra del hombre». Todos los artefactos descubiertos datan del reinado de Cleopatra VII, lo que confirma el uso activo del puerto en la década de 1930 a. C.
Conexión con el Templo de Taposiris Magna
El puerto se descubrió gracias a un túnel subterráneo de 1,3 kilómetros de longitud, descubierto previamente por Martínez y su equipo en 2022. El túnel se encuentra a unos 12 metros bajo tierra y se cree que conectaba el templo de Taposiris Magna con la costa. Durante la excavación del túnel se encontraron vasijas y cerámica del período ptolemaico.
El complejo del templo fue construido por el faraón Ptolomeo II Filadelfo entre el 280 y el 270 a. C. El nombre "Taposiris Magna" se traduce como "gran tumba de Osiris", lo que indica la importancia religiosa del lugar. Según el historiador griego Plutarco, el templo marcaba la tumba del dios Osiris.
El complejo sirvió como un importante centro de culto para la adoración de Osiris e Isis. Las excavaciones arqueológicas revelaron una mezcla única de arquitectura de templos egipcios y griegos: un santuario helenístico con columnas dóricas se ubicaba dentro de un pilono egipcio típico con muros circundantes. Se descubrieron más de cien tambores de columnas dóricas en el recinto del templo.
La teoría de Kathleen Martínez
La arqueóloga dominicana Kathleen Martínez, también licenciada en derecho, dedicó 20 años a la búsqueda de la tumba de Cleopatra. Aplicó técnicas de investigación forense al problema arqueológico, explorando la personalidad de la reina, sus aliados y sus adversarios. Martínez planteó la hipótesis de que Cleopatra, con su mentalidad estratégica, pudo haber planeado un entierro secreto a través de túneles ocultos.
Desde 2002, la expedición de Martínez ha descubierto 27 tumbas en Taposiris Magna, 20 de las cuales son sarcófagos abovedados, parcialmente enterrados. En su interior se encontraron diez momias, dos de ellas recubiertas de pan de oro. El estilo funerario indica un período grecorromano.
En diciembre de 2024, la misión egipcio-dominicana dirigida por Martínez informó de nuevos hallazgos bajo el muro sur del templo. Se descubrieron depósitos de cimentación que contenían objetos funerarios y rituales del período ptolemaico tardío. Entre ellos se encontraban una estatua de mármol de una mujer con corona real y la media figura de un rey con un tocado de nemes.
Martínez sugirió que la estatua de mármol podría representar a Cleopatra VII, aunque algunos arqueólogos lo discuten. También se encontraron 337 monedas, muchas de las cuales llevan la imagen de Cleopatra VII, cerámica ritual, lámparas de aceite, recipientes de piedra caliza y estatuas de bronce. De particular interés son un anillo de bronce dedicado a la diosa Hathor y un amuleto con forma de escarabajo con la inscripción «La justicia de Ra ha sido hecha».
El contexto histórico de la muerte de Cleopatra
Cleopatra VII nació en el 69 o 70 a. C. en Alejandría y se convirtió en la última gobernante del Reino Ptolemaico de Egipto. Su muerte, el 10 o 12 de agosto del año 30 a. C., marcó el fin del período helenístico y el comienzo del dominio romano en Egipto.
Los acontecimientos que llevaron a su muerte se sucedieron rápidamente. En el año 31 a. C., el general romano Octavio obtuvo una decisiva victoria naval sobre las fuerzas de Marco Antonio y Cleopatra en la batalla de Actium, frente a la costa occidental de Grecia. Antonio y Cleopatra rompieron las líneas enemigas y huyeron a Alejandría.
Varios meses después, el ejército romano de Octavio llegó a las puertas de la ciudad. Cleopatra había guardado sus tesoros en el mausoleo y amenazó con quemarlos si Octavio no negociaba. Sin embargo, el 1 de agosto del 30 a. C., la flota y la caballería de Antonio se rindieron sin oponer resistencia.
Según Plutarco, Cleopatra se ocultó en su tumba con sus sirvientes más cercanos y envió a Antonio un mensaje falso afirmando haberse suicidado. Desesperado, Antonio se apuñaló en el estómago con una espada. Antonio, moribundo, fue llevado a la tumba de Cleopatra, donde murió a los 53 años.
El historiador romano Plutarco describe cómo, tras la muerte de Antonio, Cleopatra fue retenida en el mausoleo. Octavio le permitió embalsamar y enterrar a Antonio en su tumba, tras lo cual la reina fue escoltada hasta palacio. Poco después, Cleopatra se suicidó a los 39 años.
Tradicionalmente, se cree que Cleopatra se dejó morder por una cobra egipcia. Sin embargo, autores romanos como Estrabón, Plutarco y Dion Casio escribieron que se envenenó con un ungüento tóxico o utilizó un objeto afilado, como una horquilla. Los estudiosos modernos debaten la veracidad de los antiguos informes de mordeduras de serpiente y plantean la hipótesis de que Octavio pudo haberla obligado a suicidarse mediante el método que ella misma eligió.
Octavio ordenó que Cleopatra y Marco Antonio fueran enterrados juntos, como corresponde a la realeza. Los historiadores antiguos Plutarco y Suetonio afirman que Octavio completó la tumba inacabada y los enterró con honores. Dión Casio menciona que la parte superior del mausoleo no estaba completamente terminada al morir Cleopatra, y que ambos fueron embalsamados de la misma manera y enterrados en la misma tumba.
Disputas sobre el lugar de enterramiento
La ubicación de la tumba de Cleopatra sigue siendo uno de los mayores misterios de la arqueología. Plutarco indica que la tumba se encontraba cerca del templo de Isis. Él y Dion Casio describen cómo Cleopatra se desplazaba entre el palacio y la tumba en los últimos días de su vida. Estrabón y Juan, obispo de Nikiou, sitúan su palacio en la isla de Antirhodos.
Muchos investigadores creen que la tumba se encontraba en el centro de Alejandría, no a 48 kilómetros de la ciudad. Quienes critican la teoría de Martínez señalan que Marco Antonio, moribundo, habría tenido que transportar a sus sirvientes a Taposiris Magna durante unas diez horas, lo cual es improbable. También es dudoso que Octavio permitiera a Cleopatra, a quien tenía bajo custodia, realizar un viaje tan largo.
El arqueólogo francés Franck Goddio dedicó 25 años a realizar un estudio geofísico de la bahía de Alejandría. Descubrió numerosas estructuras ptolemaicas bajo el agua, algunas a más de 5 metros de profundidad, otras bajo capas adicionales de sedimentos. Goddio identificó la isla sumergida de Antirhodos con los restos de un palacio que contenía artefactos de la época de Cleopatra VII y un templo de Isis. Sugiere que el mausoleo de Cleopatra podría haber estado ubicado en la isla sumergida de Antirhodos, entre el palacio y el templo de Isis.
Algunos arqueólogos creen que lo más probable es que los restos de la tumba se encuentren bajo el territorio de la moderna Catedral de San Marcos en Alejandría.
El desastre del año 365 d.C.
La costa norte de Egipto fue devastada por un tsunami el 21 de julio del año 365 d. C., provocado por un terremoto en la costa de Creta. El historiador romano Amiano Marcelino dejó una descripción detallada del desastre, distinguiendo claramente tres fases principales de un tsunami: el terremoto inicial, la repentina retirada del mar y la posterior ola gigante que arrasó la tierra.
Marcelino escribió que, tras los truenos y relámpagos, la tierra entera tembló, el mar se retiró y sus aguas retrocedieron, dejando al descubierto el lecho marino. La gente pudo caminar por el fondo y pescar a mano. Muchos barcos acabaron en tierra firme. Entonces, el mar regresó con un rugido tremendo, azotando islas y vastas extensiones de tierra, destruyendo innumerables edificios en las ciudades.
Atanasio, patriarca de Alejandría, testificó que el terremoto ocurrió el 27 del mes de Epífito, según el calendario egipcio, que corresponde al 21 de julio. El mar se retiró del este, matando a muchas personas y causando enormes daños. En el siglo IX, Jorge el Monje escribió que en Alejandría se encontraron barcos flotando como en tierra firme, y la gente acudió a presenciar este milagro, pero luego el mar volvió a desbordarse y ahogó a 50.000 personas.
Este catastrófico evento provocó la inundación del puerto y de la posible tumba. La continua actividad sísmica y el aumento del nivel del mar en los siglos posteriores provocaron la inundación de ciudades enteras a lo largo de la costa norte, cerca de Alejandría, incluyendo Thonis-Heracleion y Canopo.
Metodología de búsqueda
Ballard desarrolló un mapa tecnológico completo que abarca aproximadamente 10 kilómetros de áreas significativas. El mapa contiene imágenes detalladas del puerto, la costa sumergida y otras estructuras submarinas. Un área destacada, denominada "Salam 5", contiene varias estructuras de piedra altas, planas y rectangulares.
En esta zona, los buzos descubrieron la base de un pedestal de estatuas rotas del Templo de Taposiris Magna. Cerca se encuentra otra estructura de piedra con tres columnas, conocida como las "Tres Hermanas". Siguiendo el mapa que elaboraron, Martínez y su equipo iniciaron nuevas excavaciones con taladros y buzos, centrándose en la zona de "Salam 5".
Martínez enfatiza que las exploraciones submarinas preliminares en torno a las partes sumergidas del templo de Taposiris Magna han descubierto esqueletos humanos y una gran colección de artefactos. "El puerto estuvo operativo durante la época de Cleopatra y antes, al comienzo de la dinastía", afirmó.
Importancia religiosa del lugar
Taposiris Magna se ubicaba en un brazo navegable del lago Mareotis. El templo y la ciudad circundante servían como centro de procesamiento para las mercancías transportadas a través del lago, así como punto de recepción de productos procedentes de las rutas comerciales terrestres antes de su envío a Alejandría.
Tras la conquista de Egipto por Alejandro Magno en el 332 a. C. y la fundación de Alejandría, la ciudad de Taposiris Magna se convirtió en el centro de la festividad religiosa de Khoyak. Esta festividad, asociada a los misterios de Osiris, se celebraba durante el último mes de la temporada de inundaciones del Nilo.
La entrada principal al complejo del templo se realizaba a través de un gran pilono de 41 metros de largo, orientado de norte a sur y orientado al este. En el exterior del templo se descubrió una necrópolis que contenía numerosas momias de estilo grecorromano. Zahia Hawass, entonces Secretaria General del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, señaló que las momias estaban enterradas mirando hacia el templo, lo que sugiere el entierro de una figura real importante en su interior.
Perspectivas para futuras investigaciones
El descubrimiento del puerto hundido se convirtió en el tema del documental de National Geographic "El último secreto de Cleopatra", que se estrenó el 25 de septiembre de 2025 en National Geographic Channel y se estrenó en Disney+ y Hulu al día siguiente. El descubrimiento aporta pruebas contundentes a la hipótesis de Martínez de que el cuerpo de Cleopatra fue llevado a Taposiris Magna tras su muerte en el año 30 a. C.
Según la teoría de Martínez, el cuerpo de la reina podría haber sido transportado a través de un túnel subterráneo hacia el puerto y luego enterrado en un lugar desconocido. Tras los devastadores terremotos y tsunamis del año 365 d. C., el puerto y la posible tumba quedaron sumergidos.
Ballard declaró sobre el descubrimiento: «Lo encontramos, y el túnel apuntaba directamente hacia él». Martínez sigue decidida a continuar la búsqueda tanto en tierra como bajo el agua. «Este es el comienzo de una tarea monumental», enfatizó.
"Nadie puede convencerme de que Cleopatra no está en Taposiris Magna", afirma Martínez. "Para afirmarlo, habría que excavar todo el yacimiento y seguir sin encontrar nada". La arqueóloga declara: "No me detendré". Cree que la tumba de Cleopatra está más cerca que nunca, y añade: "Para mí, es solo cuestión de tiempo".
La importancia del hallazgo
El puerto descubierto se encuentra a una profundidad de 12 metros. El descubrimiento de anclas, ánforas y los restos de un puerto interior a varios kilómetros de la costa de Taposiris Magna proporciona pruebas contundentes que respaldan la hipótesis de que este templo pudo haber sido elegido para el entierro conjunto de Cleopatra y su amante, Marco Antonio.
El descubrimiento no solo tiene importancia arqueológica, sino también histórica. Cleopatra VII fue una de las mujeres más influyentes del mundo antiguo. Su muerte puso fin a la última guerra civil de la República romana entre los triunviros Octavio y Antonio. Su suicidio le permitió evitar la humillación de ser cautiva en un triunfo romano que celebraba las victorias militares de Octavio.
Octavio ordenó el asesinato de Cesarión, hijo de Cleopatra, también conocido como Ptolomeo XV, en Egipto, pero perdonó la vida de los hijos que tuvo con Antonio y los llevó a Roma. La muerte de Cleopatra marcó el fin del período helenístico y del dominio ptolemaico en Egipto, y el inicio del Egipto romano, que se convirtió en una provincia del Imperio romano.
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