Escuela de pintura de Siena dirigida por Duccio di Buoninsegna Traductor traducir

La Escuela Sienesa de arte italiano, fundada por Guido da Siena (activo después de 1250) y Coppo di Marcovaldo (1225-1274), floreció en Siena entre los siglos XIII y XV. Dedicada exclusivamente al arte cristiano, ejerció una influencia considerable en el desarrollo de la pintura prerrenacentista (ca. 1300-1400). Durante muchos años, hibelina y antipapal, Siena rivalizó con Florencia, cuyos ejércitos habían caído antes de 1260, pero artísticamente Florencia era más conservadora – inspirándose en el estilo al fresco de la pintura románica e inclinándose hacia la belleza decorativa, la elegancia de el arte bizantino y el gótico internacional .

Si el arte florentino es ante todo naturalista, la pintura sienesa tiene una cualidad lírica y onírica creada por una mezcla de herencia bizantina, temática maravillosa, falta de atención a las proporciones y colorido atmosférico.

ARTE FLORENTINO
Una guía sobre el desarrollo de la pintura y la escultura en Florencia se encuentra aquí: El Renacimiento en Florencia .

RENACIMIENTO ITALIANO
Para una lista de los mejores artistas que participaron en el arte renacentista, durante los siglos XIV, XV y XVI, véase: Artistas proto-renacentistas y Artistas del primer Renacimiento (1400-1490).

EVOLUCIÓN DEL ARTE VISUAL
Para más información sobre tendencias y estilos en el arte, véase: Historia del arte . Una guía cronológica de los acontecimientos clave en el desarrollo de las artes visuales en todo el mundo puede encontrarse en Cronología de la Historia del Arte .

Duccio di Buoninsegna

El máximo representante de la escuela sienesa es sin duda Duccio di Buoninsegna (1255-1319), cuyas pinturas religiosas combinan la composición bizantina con la gracia y la humanidad. Su mejor obra maestra es el gran Retablo de Maestas (1311), pintado para la catedral de Siena, cuyos paneles se conservan en la Opera del Duomo de Siena, la National Gallery de Londres, la Frick Collection de Nueva York y la National Gallery de Washington. Véase también su exquisito panel conocido como la Virgen de Stroganoff (1300). Otros grandes artistas sieneses – alumno de Duccio, Simone Martini (1285-1344), Senia di Buonaventura (activo 1298-1331), Pietro (activo 1320-45) y Ambrogio (activo 1319-48) Lorenzetti, Domenico (1400-1447) y Taddeo (1362-1422) di Bartolo, Sassetta (1394-1450) y Matteo di Giovanni (1430-1495). A partir de mediados del Trecento (siglo XIV), la escuela sienesa entró en un lento pero definitivo declive. En dos siglos, la ciudad de Siena cayó bajo el control de su principal rival, Florencia. (Sobre influencias anteriores en la escuela sienesa, véase: La pintura románica en Italia .)

La escuela sienesa de pintura: siglo XIV

El apogeo de la escuela sienesa se sitúa en el periodo 1300-1350. Fue testigo del apogeo de Duccio di Buoninsegna – que hizo tanto por la pintura sienesa como Giotto por Florencia, – cuyo arte religioso combinaba el rigor de los estilos bizantinos con el humanismo defendido por las nuevas órdenes franciscana y dominica.

Sus exquisitos colores, decoraciones doradas y pintura controlada allanaron el camino para la aparición del gótico internacional. Esta tendencia refinada, cosmopolita y sofisticada también fue anticipada por Simone Martini (1284-1344), famoso por su Maesta en el Palazzo Pubblico de Siena (1315), sus frescos en la iglesia baja de San Francesco en Asís (1320-30) y especialmente famoso por su obra maestra «Tríptico de la Anunciación» (1333.), hoy en los Uffizi. Sin embargo, Martini fue en el fondo un importante ilustrador decorativo, especialmente de manuscritos ilustrados . Casi todas sus iluminaciones de manuscritos medievales se han perdido – a excepción del frontispicio de un ejemplar de Virgilio (Milán, Biblioteca Ambrosiana) perteneciente a Petrarca – pero las pruebas de su influencia en manuscritos góticos iluminados son evidentes. Su suntuosa decoración puede considerarse el final de una época en la que el realismo de Giotto anunciaba el proto-Renacimiento y señalaba un nuevo comienzo. El principal seguidor de Martini fue Lippo Memmi (1295-1356).

En comparación, los hermanos Pietro Lorenzetti y Ambrogio Lorenzetti estaban muy influidos por Giotto y preferían el realismo narrativo al estilo decorativo de Simone Martini. No obstante, como antiguos alumnos de Duccio, algunas de sus obras (por ejemplo Retablo carmelita, 1329, Pinacoteca Nazionale, Siena) son deudoras de Duccio y Martini. La mejor obra de Ambrogio – su fresco en el Palazzo Pubblico de Siena titulado «Alegoría del buen y mal gobierno» (1339), al que los historiadores del arte se refieren a menudo como el apogeo del naturalismo en la pintura italiana del siglo XIV.

La escuela sienesa de pintura: siglo XV

En el siglo XV, los dos principales artistas de la escuela de Siena fueron Sassetta (Stefano di Giovanni) (hacia 1395-1450) y Giovanni di Paolo (1403-1483). Sassetta, pintor que admiraba las esbeltas formas figurativas del Gótico Internacional y la claridad del espacio pictórico del Renacimiento temprano, es famoso por el retablo de San Francisco pintado para el Borgo de S. Sepolcro (1437-1444, hoy en el Louvre y la National Gallery.) Londres). Las obras de madurez de Giovanni di Paolo se reconocen por la nitidez del color, las formas alargadas y, en general, las cualidades de las hadas. Sus pinturas más importantes son los paneles que representan la vida de Juan el Bautista.

Entre otros artistas sieneses del siglo XV: Taddeo Di Bartolo (1362-1422), mentor de Domenico Di Bartolo (1400-1447), conocido por sus frescos de héroes republicanos romanos y virtudes cívicas (1406-14) en el Palazzo Pubblico. Su estilo conservador remite a obras anteriores de Simone Martini y los hermanos Lorenzetti. Domenico di Bartolo continuó enseñando a Piero della Francesca (1415-1492), una de las principales figuras de la pintura del Renacimiento temprano en Florencia y más conocido por la Madonna dell’Umilta, uno de los mejores paneles del Renacimiento temprano .

El polifacético Vecchietta (Lorenzo di Pietro) (1412-1480) produjo pinturas y esculturas de gran calidad, estas últimas muy deudoras de Donatello (1386-1466), que vivió en Siena entre 1457-59. Vecchietta también realizó una serie de exquisitas iluminaciones góticas internacionales para la edición «de la Divina Comedia» de Dante (1440, Biblioteca Británica). El pintor veneciano Carlo Crivelli (1430/35-1495) fue otro conservador cuyas obras ricamente ornamentadas recuerdan la tradición paduana de Francesco Squarcione (1395-1468) y Andrea Mantegna (1431-1506). Matteo di Giovanni (1435-1495) personifica el progreso de la pintura sienesa del siglo XV. Comenzó haciendo hincapié en las líneas y los motivos antes de interesarse por el arte florentino. Con su elegante estilo decorativo sienés, se convirtió en uno de los pintores más populares de la segunda mitad del siglo XV.

Pintor, escultor, ingeniero y arquitecto polifacético, Francesco Di Giorgio Martini (1439-1501) se formó con Vecchietta, trabajó para el famoso Federigo da Montefeltro de Urbino, pintó frescos monocromos en la capilla Bici de Sant’Agostino, diseñó la iglesia de la Madonna del Calcinao en las afueras de Cortona y trabajó en un conjunto de ángeles de bronce para el altar mayor de la catedral de Siena antes de regresar allí como jefe de obras. Benvenuto Di Giovanni (1436-1518) realizó varios paneles derivados, frescos, manuscritos y dibujos para la catedral de Siena, mientras que Neroccio de Landi (1445-1500), compañero de Francesco di Giorgio hasta 1475, fue otro alumno de Vecchietta, conocido por su sutil elegancia y delicado colorido. Su mayor obra – Retrato de una muchacha, que puede verse en la National Gallery of Art de Washington.

La escuela sienesa de pintura: siglo XVI

Entre los artistas sieneses del siglo XVI destacan: el arquitecto, pintor y escenógrafo Baldassare Peruzzi (1481-1536), que trabajó principalmente en Roma, bajo la dirección de Donato Bramante (1444-1514) en la catedral de San Pedro, convirtiéndose en arquitecto tras la muerte de Rafael. Hombre tímido, era conocido por su sofisticado estilo arquitectónico, muy diferente del lenguaje monumental y serio de sus contemporáneos. También su amigo Giovanni Antonio Bazzi, conocido como Il Sodoma (1477-1549), pintor disoluto pero prolífico de frescos y cuadros de caballete, como su obra maestra «Las bodas de Alejandro y Roxana» (1516, Villa Farnesina, Roma). Aunque el lombardo Il Sodoma fue reconocido como el mejor pintor de la época por la mayoría de sus contemporáneos, la opinión moderna considera hoy a Domenico Beccafumi (1485-1551) como el representante más influyente del manierismo en Siena. Muy familiarizado con las obras de Rafael y Miguel Ángel, así como con las de los artistas florentinos contemporáneos, supo combinar los nuevos elementos del Alto Renacimiento con las cualidades decorativas de la tradición sienesa.

En 1918, el estudioso del arte renacentista Bernard Berenson (1865-1959) publicó el influyente libro «Ensayos en el estudio de la pintura sienesa».

Nota. Obras que reflejan el estilo de esta corriente artística pueden verse en algunos de los mejores museos de arte del mundo. Para más detalles sobre las colecciones europeas que contienen obras de artistas sieneses, véase: Museos de arte en Europa .

LOS MAYORES ARTISTAS DEL MUNDO
Para los mayores pintores europeos, véase: Maestros antiguos .