Giulio Romano: pintor manierista, alumno de Rafael Traductor traducir

Uno de los grandes maestros del Cinquecento, el pintor, arquitecto y diseñador italiano Giulio Romano comenzó su carrera en el taller de Rafael (1483-1520), donde llegó a ser ayudante principal y, tras la muerte de su maestro, albacea principal. A partir de 1525 se liberó de la influencia de Rafael para imprimir su fuerte personalidad a un nuevo estilo , el manierismo, que mostraba una actitud libre frente a la influencia clásica.

En una carrera relativamente corta, de menos de medio siglo, Giulio Romano se convirtió en una figura influyente en la pintura manierista, especialmente en Mantua, donde llegó a ser pintor y arquitecto jefe de la corte de Gonzaga. Durante su estancia en Mantua, Romano logró difundir los principios formales del arte de Rafael por todo el norte de Italia, además de alcanzar reconocimiento internacional a través de sus propias obras independientes. Maestro de la pintura mural, es conocido sobre todo por sus trampantojos al fresco en el Palacio del Te (1525-35) y en el Palacio Ducal de Mantua, así como en los Aposentos Papales y en el techo de la Villa Farnesina de Roma.

Entre sus paneles se encuentran obras maestras como «El Martirio de San Esteban» (1520-5, Iglesia de San Stefano, Génova - según Vasari, «Giulio nunca hizo una obra más fina que ésta»); Sagrada Familia (1522, iglesia de San Maria degli Anima, Roma); Virgen con el Niño (1520-5, Uffizi, Florencia); Madonna con lavabo (La Madonna della Catina) (1525, Gemaldegalerie Alte Meister, Dresde). A su muerte, era uno de los pintores manieristas más famosos de la época.

Alumno predilecto y principal ayudante de Rafael

Nacido en Roma, Giulio Pippi, uno de los pocos artistas del Alto Renacimiento, natural de Roma, Giulio Romano fue alumno de Rafael desde aproximadamente los 13 años, aunque -dado su meteórico ascenso- pudo ser antes. En cualquier caso, dominó tan rápidamente los principios del dibujo y de la pintura, así como la preparación de los pigmentos colorantes, que se convirtió en el alumno más importante de Rafael y en su ayudante preferido.

Sin embargo, ni el alcance exacto de sus funciones en el taller ni los detalles de su contribución a las pinturas renacentistas de Rafael , están del todo claros. Lo que sí se sabe es que se convirtió en la mano derecha de Rafael y que su taller cumplió más encargos prestigiosos -de frescos, retablos y pinturas sobre tabla- que ningún otro de Roma.

Carrera

La carrera de Giulio Romano como pintor se divide en tres fases: Primero, su contribución a los murales del Vaticano y otras obras, hasta la muerte de Rafael en 1520; después, la realización de las pinturas inacabadas de Rafael, hasta aproximadamente 1524, cuando abandonó Roma para trasladarse a Mantua; por último, un nuevo periodo de actividad en Mantua, donde fue presentado a Baldassare Castiglione por Federigo Gonzaga, hijo de Isabel de Este, quien le confió la monumental tarea de decorar el Palacio del Te, así como una serie de proyectos arquitectónicos.

En el taller de Rafael

En 1515 Giulio Romano realizó algunos dibujos preliminares para una serie de tapices «Los Hechos de los Apóstoles», basados en ideas propuestas por Rafael. También tradujo algunas caricaturas de Rafael para los frescos de la Sala del Incendio ) La batalla de Ostia, 1515-16). Al mismo tiempo, trabaja en la decoración de la Loggia, para la que realiza una serie de unas cincuenta escenas del Antiguo Testamento.

Pequeñas en tamaño y contrastadas en estilo, están unidas por un juego de motivos estilizados conocidos como «grotescos» ; fueron muy originales en su momento, pero ahora han pasado a formar parte del vocabulario universal del ornamento. Romano fue también responsable de la mayor parte de los frescos que componen la «Historia de Psique» en el techo de la Villa Farnesina - de nuevo basados en bocetos preliminares de Rafael (1518). También trabajó en varias obras del arte religioso posterior de Rafael, como La Subida al Gólgota (Prado), La Sagrada Familia de Francisco I (Louvre), La Lapidación de San Esteban (Iglesia de S. Stephen, Génova) y varias obras de arte del retrato ) Juana de Aragón, Louvre; Fornarina, Museo Pushkin de Bellas Artes; Baldassarre Castiglione, Louvre).

Finalización de obras inacabadas

Tras la muerte de Rafael en 1520 (Romano sólo tenía 20 años), Giulio se convirtió en el principal ejecutor artístico de su maestro, responsabilizándose de la finalización de muchas obras, entre ellas «La Coronación de la Virgen» y «La Transfiguración de Rafael» en el Vaticano. También completó la decoración de la logia de Villa Madama en cumplimiento del encargo original del cardenal Giulio de’ Medici en 1520; en esta obra colaboró con Giovanni da Udine.

El mismo mecenas, ahora el papa Clemente VII, deseaba completar la decoración de los aposentos papales iniciada por Rafael (para más detalles véase: Las estancias de Rafael, Ciudad del Vaticano), por lo que encargó a Giulio los frescos de la Sala de Constantino (1523-25). Estas composiciones enormes y abarrotadas, con una sutil perspectiva lineal, recuerdan las pinturas de Giulio de la misma época, como Virgen y Gato (Museo Capodimonte, Nápoles) y Sagrada Familia y Santos (Iglesia de Santa Maria degli Anima, Roma).

Mantua

En 1524, a raíz de un escándalo de grabados eróticos, Romano abandonó Roma y se trasladó a Mantua. Según el biógrafo Giorgio Vasari (1511-1574), el cortesano Baldassare Castiglione (véase Retrato de Baldassare Castiglione) fue autorizado por Federico Gonzaga II, duque de Mantua, a procurarse los servicios de Giulio Romano para decorar el ducado. De todos modos, Romano pasó el resto de su vida en Mantua, donde -como Andrea Mantegna, antes que él- dominó los asuntos artísticos de la corte de los Gonzaga, convirtiéndose en una de las grandes figuras de la pintura manierista y en uno de los más grandes arquitectos .

Mantua era famosa por sus duques amantes del arte. Ludovico (1412-1478) empleó a Andrea Mantegna y Alberti (1404-1472); Francesco II continuó la tradición y también se casó con Isabella d’Este, otra famosa mecenas de las artes; y Federico II (1500-1540) empleó a Giulio Romano. Más tarde Vincenzo I (1562-1612) fue un gran mecenas de Rubens (1577-1640); y Ferdinando (1587-1626) empleó a Domenico Feti (1589-1623), Francesco Albani (1578-1660) y Antoni van Dyck (1599-1641). La participación de Gonzaga en el arte cesó en 1630, cuando Mantua fue ocupada por las tropas austriacas.

Palacio del Te

La obra maestra mantuana de Giulio Romano en arquitectura renacentista, fue sin duda el esquema decorativo del Palazzo del Te (1525-35), el castillo campestre de Federico. Las paredes interiores y los techos estaban completamente cubiertos de estuco y pinturas para crear un efecto colorista y deslumbrante. (Obsérvese el efecto de la cuadratura en el fresco del techo «Zeus y los dioses del Olimpo»).

Las dos partes más importantes muestran interesantes diferencias de estilo; en la parte norte del edificio, la Sala de Psique (1527-31) se caracteriza por el sutil juego de medallones y lunetos con los efectos del techo; la pintura al fresco de la Sala de los Gigantes (1532-4), en el sur, es un hervidero de formas exageradas que cubren toda la sala desde el suelo hasta el techo. El resultado fue admirado por Vasari.

Otras salas, como la Salle dei Venti, desarrollan temas cósmicos. Al combinar en una decoración continua todos los medios más variados de ilusión teatral y tompe l’oeil, el Palacio del Te ejerció una gran influencia sobre los artistas manieristas posteriores, en particular, en Francesco Primaticcio (1505-1570), escultor y diseñador italiano que trabajó en Mantua de 1525 o 1526 a 1532, y llevó su influencia a Francia, donde fue pintor de corte de Francisco I en la escuela de Fontainebleau (c. 1530-70). Otros diseños decorativos mantuanos de Romano incluyen frescos en la Sala de Troya -y otras salas- del Palacio Ducal (1537-45).

Estilo pictórico e influencias artísticas

Está claro que Rafael ejerció una enorme influencia formativa en Romano, que siguió siendo su seguidor hasta el final de su vida: véase, por ejemplo, la característica «disposición piramidal» de Rafael en el cuadro de Romano de 1522 «La Sagrada Familia».

El musculoso estilo pictórico de Romano también se inspiró en gran medida en el de su famoso contemporáneo mayor Miguel Ángel (1475-1564), cuyos frescos de la Capilla Sixtina eran el ejemplo de la pintura de figuras de la época. Sin embargo, a medida que avanzaba el Cinquecento, Romano desarrolló su propio estilo, caracterizado por una paleta de colores vivos y una imaginería audaz, menos sutil que la de Rafael y más ilusoria que la de Miguel Ángel. En el campo de la arquitectura, Romano estuvo fuertemente influido por Donato Bramante (c. 1444-1514) y, en particular, por la capacidad de este último para sorprender e impactar al observador.

Arquitectura

La última parte de la carrera de Giulio Romano en Mantua y en otros lugares estuvo dedicada a la arquitectura, aunque también siguió trabajando como pintor. Reconstruyó el palacio ducal de Mantua, restauró la catedral y diseñó la iglesia de San Benedetto. También realizó una serie de obras de ingeniería para remediar las inundaciones de algunos barrios de Mantua.

Entre los otros diseños notables de Romano de sus últimos años están las decoraciones para el coro y el ábside de la catedral de Verona (c. 1534, Escenas de la vida de la Virgen); La Natividad (1531, Louvre), pintada para la capilla Boschetti de la iglesia de S. Andrea en Mantua; una serie de pinturas para la capilla Boschetti en Mantua; y una serie de pinturas para la capilla de S. Andrea en Mantua. Andrea en Mantua; una serie de cuadros mitológicos ) La familia de Júpiter) pintados para el duque de Mantua (National Gallery, Londres) y una importante serie de tapices encargados por Francisco I ) La historia de Escipión, Louvre y Hermitage).

Las pinturas de Giulio Romano pueden verse en algunos de los mejores museos de arte del mundo.